VALÈNCIA. La ciudadanía ha hablado y, en lo que respecta al ámbito de la salud mental, parece que el principio de "Fuenteovejuna, todos a una" está más vigente que nunca. Es bien sabido que cada situación personal es distinta, pero los 70 valencianos seleccionados para la Convención Ciudadana de Salud Mental se han puesto de acuerdo para ofrecer a la Generalitat un total de 26 recomendaciones, a fin de ser capaces de otorgar una mayor respuesta a este problema vigente en la sociedad y eliminar su prejuicio. Con ello, ponen el broche final a este proceso después de cuatro sesiones realizadas en el último mes.
DOCUMENTO: las 26 recomendaciones
Unas jornadas que se repartieron entre las tres provincias de la Comunitat Valenciana y que fueron lideradas por Rafael Tabarés, comisionado de la Presidencia de la Generalitat para la Salud Mental, junto a Sanidad. De la mano de expertos y personas afectadas, en ellas se han tratado diferentes temas como la estigmación de los enfermos o la necesidad de prevención en todas las etapas. La última de estas se realizó este sábado y dio pie a que la Conselleria recogiera las votaciones de los seleccionados en relación a distintas sugerencias.
Como base para dar este paso y mejorar la situación, se ha puesto el foco en unos "principios esenciales" como son la promoción del conocimiento en la materia, la adaptación y coordinación de recursos de manera continua o el fomento de la inclusión laboral de las personas afectadas. Asimismo, también se encuentra presente la idea de "considerar a la familia en el desarrollo de las personas con problemas de salud mental", según se expone en el informe relativo a la votación sucedida en la Convención.
Con este punto de partida, el 94,3 % de los ciudadanos partícipes ha arrimado el hombro para proponer al Gobierno valenciano la realización de un estudio respecto a la situación de la salud mental y las drogodependencias. Una sugerencia basada en la necesidad de contar con un documento actualizado que permita adaptar los recursos y entender que se trata de un problema que "evoluciona y cambia con la sociedad".
En esa misma franja de más de un 90 % solo se encuentra otra recomendación más. En concreto, es la de la elaboración y puesta en marcha de campañas de información y sensibilización, bajo el objetivo de visibilizar la problemática, las conductas adictivas y los recursos disponibles. "Pensamos que hay un problema de desconocimiento sobre los problemas de salud mental, así como un rechazo social derivado del mismo, y sobre a dónde acudir en caso de necesidad", subrayan los miembros en el informe.
Por otro lado, más del 80 % de los ciudadanos seleccionados han votado por una amplia lista de consejos en los que destaca, con un 88,6 %, la puesta en marcha de un plan para ampliar o redistribuir los recursos disponibles en materia de salud mental. Todo ello, a través de la Conselleria de Sanitat y con una revisión estimada de entre 4 a 5 años.
De esta manera, y con otras 23 propuestas sobre la mesa en relación a los recursos en salud mental y materia de prevención, el departamente que dirige Ana Barceló aspira a definir unas líneas futuras de trabajo que mejoren la situación de esta enfermedad en la autonomía.