VALÈNCIA. Dedicarse a un oficio tradicional no está reñido con aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías. Más bien al contrario. Estar en la red puede suponer una mayor visibilidad y e incrementar el número de clientes. Esa es la apuesta que ha realizado Carlos Caballero con su nueva página web (www.sastrecarlos.es), con la que pretende tener un canal a través del cual poder informar más detalladamente a sus posibles clientes de todos los servicios de los que dispone y terminar de convencer a esos indecisos que no tengan claro todavía en qué consiste la experiencia de ser atendido por un sastre que lleva más de media vida creando moda.
Además la web transmite los valores que hay detrás de esta sastrería valenciana: la calidad del producto, la perfección de la confección y un servicio íntimo, privado y personalizado. “Realmente me esfuerzo en crear una experiencia de compra inmersiva para el cliente, generando un entorno totalmente vinculado a la sastrería. Todo alrededor de mi sastrería, y ahora también de la página web, invita a adentrarse en un mundo que estimula el diseño y la creación, ya sea de una camisa, un traje o de todas las prendas que componen el conjunto de un chaqué», explica Carlos.
Y más en los tiempos actuales en los que a pesar de la incertidumbre existente, la gente quiere desconectar y disfrutar al máximo del ocio y los eventos sociales que han vuelto a desarrollarse después de tanto tiempo paralizados, «y eso ha hecho que el sector del vestir viva una nueva ‘luna de miel’», resalta Carlos, quien afirma que «las generaciones más jóvenes están interesándose cada vez más sobre tendencias de moda, calidades de tejidos, personalizaciones para sus prendas e infinidad de detalles a los que hasta ahora no habían dado importancia».
En este sentido Carlos se siente muy a gusto compartiendo esa información y contagiando su pasión por las materias textiles de primer nivel y el arte de diseñar una prenda desde cero. De ahí que en muchas ocasiones sus clientes entren por la puerta para encargarle su su chaqué o traje de novio, y luego repitan visitas para adquirir un traje, camisas o chaquetas para el día a día. «La gente cada vez aprecia más las piezas artesanales, personalizadas al detalle y si además ofreces una atención exclusiva, privada y de calidad se sienten cómodos y confían en ti. Como digo muchas veces, este lugar lo he creado no solo para encargarse una prenda, sino para vivir una experiencia».
Aunque la sastrería artesanal es lo que le define y le distingue como profesional, tampoco rechaza diseñar según el sistema de medida industrial ‘Made To Measure’, «las nuevas tecnologías han avanzado mucho en todos los campos y este no iba a ser distinto, así que decidí rodearme de buenos fabricantes y así poder ofrecer una alternativa que se confecciona con unos altos estándares de calidad y acabados». Eso sí, aunque se parte de un patrón predefinido, Carlos no puede dejar de lado su vocación de sastre y ayuda a sus clientes para que puedan personalizar el producto final, modificando los valores a medida del cliente y también a su gusto, ya que pueden elegir los tejidos, forros, botones, colores de ojales,… «Es un sistema que tienen muchos comercios, pero que en mis manos y con toda mi experiencia, es una herramienta de la que puedo sacar el máximo partido, ya que entiendo perfectamente las alteraciones que hay que hacer al patrón base para un resultado óptimo. Y si hay que hacer alguna modificación mínima al llegar la prenda, tengo a mis oficiales que con mis instrucciones la corrigen».
Diseños que estilicen
Así, en ambos casos, Carlos logra unos patrones que encajan a la perfección con la fisionomía de sus clientes, sin dejarse influir por tendencias, sino que encaja su concepto de elegancia a cada uno de ellos. «Las tendencias en moda son muy diversas y en función de la fuente que escojas para informarte, te aconsejarán unas u otras. Yo apuesto claramente por las prendas perfectamente encajadas al cuerpo, con desahogo para el movimiento, pero que definitivamente estilicen la figura».
En las chaquetas aprovecha al máximo «la forma cóncava de los costados y defino el vértice de la línea de entalle lo más alto posible, en la medida de la persona, para que visualmente se tenga la percepción de una figura más esbelta, dándome la oportunidad de dejarla algo más corta y poder mostrar más tirada de pierna. Acoplar mucho la corona de la manga a los hombros también me ayuda a generar esa percepción».
Por lo que respecta a los pantalones, Carlos se decanta por un delanteros diáfanos, sin pliegues, «me permiten mantener una continuidad lógica ya marcada por la chaqueta, bajando pegados desde las caderas hasta el bajo y teniendo un desahogo suficiente para la movilidad pero siempre buscando el perfecto acople».
Además de su experiencia, «llevo media vida dedicándome a este oficio», para conseguir esos resultados también influye mucho las telas con las que trabaja, ya que proceden de grandes firmas de nivel internacional. «Me lo facilitan mucho el trabajo, ya que estas firmas dedican mucho esfuerzo en conseguir tejidos de una alta calidad, elasticidad y confort».
Tejidos referentes a nivel internacional
¿Con qué firmas trabaja? En el caso de los tejidos para sastrería artesanal trabaja con tres referentes: Dormeuil, Loro Piana y Scabal. En el caso de Dormeuil, Carlos destaca la nueva Hamptons Collection «es pura innovación sostenible que combina conciencia ecológica con elegancia, usando materiales responsables con el medio ambiente. Está diseñada en torno a materiales naturales, teniendo en cuenta los desafíos medioambientales». Además, dentro de esta marca, resalta que el célebre tejido Amadeus es sinónimo de rendimiento y comodidad con una caída excelente. «Se ha convertido en una de las creaciones insignia de la casa y sus diseños están firmemente a la moda, con una gama de elegantes lisos y cuadros que encapsulan la moda chic de los clientes más exigentes», explica.
Por lo que respecta a Loro Piana, Carlos apunta a dos tejidos: el primero es Australis, que es lo nuevo de esta firma, un tejido en lana S.150’s que destaca por su comodidad, transpirabilidad, fluidez y peso ligero como una pluma, «una lana increíblemente ligera pero extremadamente resistente que está disponible en una gama de sofisticados diseños clásicos y modernos, para trajes impecables y maravillosamente versátiles»; el segundo es Tasmanian, el tejido icónico de Loro Piana «que ha sido sinónimo de sastrería de calidad desde la década de 1960. Con lana merino S.170’s se consigue un hilo excepcionalmente fino pero resistente para crear un producto superlativo con una mano particularmente flexible, fluida y completa. Para prendas atemporales, refinadas y de suprema suavidad».
Y Scabal es la tercera firma de tejidos para sastrería artesanal, donde Carlos se decanta por la colección Jet Set, que usa una lana S.150’s y «está diseñada para un caballero en movimiento que busca un traje de entretiempo en el que pueda confiar, muy suave al tacto, ligero y que resulta en una prenda cómoda con una tela de alta calidad. A pesar de la finura de sus fibras, su construcción le confiere un nervio y capacidad de recuperación envidiable». También señala «un bestseller de esta firma», The Royal: «tiene una calidad y experiencia en el mercado tan contrastadas que hacen de este tejido un imprescindible. La longitud de fibras usadas y su rizado es excelente con lo que se consigue una tela de alta estabilidad y excelente comportamiento ante la arruga».
En cuanto a la camisería, Carlos tiene el «privilegio» de colaborar con el Grupo Albini, siendo de las pocas sastrerías en Valencia trabajan con esta empresa que engloba a firmas como Thomas Mason y David & John Anderson, las cuales controlan la materia prima desde el origen, «‘De la semilla a la tela’, reza el lema de la casa».
Así, de Thomas Mason, Carlos destaca el algodón Giza 45. «Este algodón crece en el Delta del Nilo y representa solo el 0,4% de la producción anual de algodón egipcio. Merecidamente llamado ‘La Reina’ ya que es el más preciado del mundo, con una fibra extralarga que supera fácilmente los 35mm y excepcionalmente fina (2,95 micras de diámetro) pero sin embargo muy resistente y que tiene un índice de uniformidad único del 88,5%. Esta combinación asegura tejidos extremadamente finos, duraderos, con un tacto extraordinariamente suave y sedoso para las camisas más preciadas del mundo. La variante Giza 87 es muy similar y se caracteriza por conseguir un alto grado de brillo y asegurar una particular luminosidad, creando tejidos que no se degradan con el tiempo. Muy cotizada sobre todo para las ceremonias».
Dentro del Grupo Albini, Carlos también trabaja con tejidos para camisas de David & John Anderson, «tiene una de las variedades de algodón más antiguas, preciosas y raras del mundo: Sea Island. Dicho algodón solo se cultiva en la isla de Barbados y se caracteriza por su notable longitud de la fibra alcanzando los 36-37mm. Tiene un alto porcentaje de uniformidad y solidez, finura y brillo de la fibra, así como la extraordinaria capacidad de recrearse después de cada lavado», explica.