VALÈNCIA. Marina Sender asume la presidencia del Colegio Territorial de Arquitectos Valencianos (CTAV) con muchos objetivos por delante. Recién nombrada al frente de la entidad colegial, hace historia siendo la primera mujer en ostentar este cargo, tras acabar el plazo de candidaturas sin alternativas a su lista. Aunque empieza una apasionante aventura, en la anterior directiva era ya vicepresidenta y conoce a la perfección los retos del sector.
Con la actual situación de crisis provocada por el coronavirus, reivindica ahora más que nunca el papel protagonista de los arquitectos en lo que vislumbra que serán los nuevos modelos de ciudad. "Ahora se abre una reflexión no solo sobre las viviendas, sino sobre el modelo de ciudad que queremos", subraya. Y es que considera que con el confinamiento la sociedad ha tomado conciencia de la importancia del espacio y cómo influye en la mejora de su calidad de vida.
"Esta situación lo que ha conseguido es que las personas seamos conscientes de la importancia del espacio en el que vivimos. Los arquitectos siempre hemos estado reflexionando sobre sus cualidades, pero con la pandemia son las personas como usuarios las que van a empezar a exigir en las viviendas unas cualidades que no tienen", explica. A su juicio, las prisas y los estragos de la pasada crisis pusieron el foco en un ajuste de precios en detrimento del espacio que, a su juicio, ahora cogerá protagonismo.
"Vienen cambios en la arquitectura de la vivienda. Estamos abocados a ello. Los arquitectos seguro que pondremos en valor los espacios y ahora tendremos el respaldo de la sociedad que lo demandará. Todo esto llevará nuevas soluciones, elementos comunes y nuevos usos. Es el momento de la reflexión", recalca.
Pero, además, tiende la mano a las administraciones para buscar soluciones en la agilización de los trámites urbanísticos. "Desde el Colegio siempre hemos ofrecido nuestra ayuda para colaborar con el Ayuntamiento de València para resolver tanto los problemas en licencias de actividades como de obra. Es muy importante dar una respuesta rápida para que las obras respondan a las necesidades, la actividad se reactive y el mundo empresarial no se quede parado", recalca.
Aplaude el decreto aprobado por la Generalitat, que permitirá a la administración recurrir a la colaboración con entidades externas acreditadas para ayudar a los ayuntamientos valencianos a agilizar la tramitación de las licencias de obra. "Estamos estudiando el desarrollo de la normativa, porque nuestra voluntad es clara: queremos colaborar", reivindica.
Como retos de futuro, Sender quiere conseguir que los profesionales sean un altavoz en la sociedad. Y, para ello, no estará sola. La nueva junta, que tomará posesión antes de la fecha marcada para las elecciones (17 de julio) al no haber más candidaturas, estará integrada por Málek Murad en la vicepresidencia, Pablo Peñín en la secretaría, Isabel Navarro como tesorera y Carlos Salazar e Irene Benet como vocales.
"Queremos potenciar y conseguir que el Colegio sea un foro de debate de la sociedad valenciana, que se escuche al arquitecto y nosotros escuchemos a la gente que interviene en la vida de la ciudad. Con foros pluridisciplinares, es decir, hablar de muchos temas que tienen que ver con la ciudad", incide. Jornadas que ya se estaban organizando en la entidad colegial pero que la covid ha dejado en 'stand by'. Pero que, no obstante, se quieren promover para erigirse como un punto de encuentro de ideas y reflexión. "Tengo claro que la arquitectura es fundamental en la vida de las personas", subraya Sender.
Otro de los retos que persigue Sender es visibilizar la figura de la mujer arquitecta. "A pesar de la creencia de que las carreras técnicas son para hombres, la arquitectura en las mujeres va tomando un impulso creciente desde hace años. En las escuelas de arquitectura más del 50% de los alumnos son mujeres y, por tanto, debemos reforzar su trabajo", ensalza, para señalar que también la nueva junta pondrá el acento en defender al colectivo contra el intrusismo, profundizar en la apertura y la participación, y convertir a la institución en una plataforma de servicios para los colegiados.
"La arquitectura también es diseño y, por eso, nuestro apoyo a València como Capital Mundial del Diseño. Somos un colectivo importante que va a estar ahí, porque nuestro objetivo es claro: conseguir que se nos escuche más en la sociedad valenciana", concluye.