BOLONIA (ITALIA) / ENVIADO ESPECIAL. Cersaie avanza y las sensaciones son gratamente positivas, hasta el punto de causar cierta sorpresa entre quienes estos días muestran sus novedades en la feria boloñesa. La buena afluencia de clientes y el interés que estos muestran en el producto se ha prolongado en la segunda jornada, lo que aporta cierta tranquilidad a los fabricantes de pavimento. El propio presidente de Pamesa Grupo Empresarial, Fernando Roig, reconoce que el certamen "ha arrancado bien". Pronuncia sus palabras en un stand atestado.
Desde Realonda, su director general, David Fernández-Valladares, destaca la gran cantidad de clientes llegados de Asia, "donde tenemos muy buen mercado, y también de Estados Unidos o Sudamérica". Y lo más positivo es que esto se está traduciendo en una agenda de visitas a las instalaciones en Castellón. A su vez, el secretario general de la patronal Ascer, Alberto Echavarria, apunta que, en los dos primeros días, "la afluencia y calidad de los visitantes no son malas, la percepción de las empresas es positiva".
Eso si, a la hora de concretar negocio, hay una cuestión que, más temprano que tarde, todo el mundo aborda: la política de precios, centrada en la tasa energética que las empresas han venido aplicando para tratar de repercutir, en cierta manera, el desmesurado coste del gas. Tras ser el primero en anunciar, el pasado mes de marzo, la aplicación de esta tasa, Pamesa ha vuelto a sorprender al señalar en la edición de Cersaie en curso que la va a eliminar. En la web en la que informa de este hecho no aparece la evolución del precio del gas, ni tampoco un incremento para octubre, aunque sí recoge una tasa fija para noviembre, de 3,25 euros el metro cuadrado, en base al precio medio de septiembre.
Este anuncio ha causado sorpresa entre el resto del sector, que se debate sobre cómo actuar en este sentido. Por no hablar de las dificultades que todos los fabricantes encuentran para producir con unos costes desbocados. Así, todos los stands viven estos días la habitual negociación que se produce en las ferias... con el añadido de este gravamen energético.
El objetivo que los fabricantes cerámicos persiguen en Bolonia es el de garantizarse "que la demanda internacional se mantiene", dado que esta ya ha comenzado a resentirse en algunos mercados, recuerda Echavarria. Por ahora, el tirón de los mercados parece garantizado, a tenor de lo que viene exhibiendo Cersaie. Eso sí, las conclusiones todavía tardarán varias semanas en llegar.
