À., la televisión a cámara lenta

VALÈNCIA.- Como en un edificio de Chernobil. Así se sintió Empar Marco al recorrer las dependencias del Centro de Producción de Programas de Canal 9 en Burjassot poco después de ser nombrada, el 9 de marzo, directora general de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC). «Lo primero que hice fue sumarme a la soledad del presidente y el secretario» (Enrique Soriano y Ferran Bargues). Durante bastantes semanas, en el edificio de 15.000 metros cuadrados trabajaron ellos tres en la octava planta, los tres liquidadores en la tercera y, en la segunda, los 23 documentalistas que quedaron en la sede tras el cierre. Nadie más.

En muchas dependencias se había detenido el tiempo a las 12:19 horas del 29 de noviembre de 2013. Mesas llenas de papeles, cajones a rebosar, ordenadores y pantallas en negro acumulando obsolescencia. En el corcho del pasillo cuelgan aún las hojas con los turnos de Continuidad de ese mes. Todo como lo dejaron los trabajadores que aquella mañana soleada abandonaron el edificio tras una noche en vela que no olvidarán.

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Plaza visita la sede de Burjassot el 23 de mayo, tras aceptar Empar Marco la  petición de la revista de ver cómo es el día a día de la mujer que dirige la puesta en marcha la nueva televisión. La exdelegada de TV3 en la Comunitat nos recibe en su pequeño despacho de la octava planta, no más de 15 metros cuadrados irregulares con cristalera pero sin ventana. «No sé quién lo diseñó, pero este es un edificio insalubre, no tiene ventanas, no sé cómo podía estar toda la gente aquí sin poder abrir la ventana», critica. Preguntamos por el presidente de la CVMC y Marco bromea con el absentismo de ese día, el 50%, ya que Soriano está enfermo, y ellos dos son los únicos empleados con nómina en la Corporació. Sí está el secretario, Ferràn Bargues, al que saludamos en el pasillo. La casa ese día está más animada que de costumbre. En la planta séptima, representantes de Atresmedia dan una charla sobre la fusión de La Sexta y Antena 3 a la que asisten colaboradores de Marco, y en la sala contigua a su despacho está reunida la comisión encargada de redactar el Libro de Estilo de À., formada por siete miembros y presidida por Rafa Xambó. 

En el transcurso de la charla, llega un comunicado de la Unió de Periodistes Valencians, que se queja de no estar representada en dicha comisión. A Marco, socia de la Unió, le sienta como una patada. «No sirve de nada que la Unió haga un comunicado como ese, no sé para qué lo hacen», afirma dolida, y añade: «Los miembros de la comisión no están en representación de ninguna organización, están a título personal, está Anna Peña, que es de la Unió, y a Noa [de la Torre, presidenta de la Unió] le dije que presentaran lo que quisieran, que se valoraría».

* Lea el artículo completo en el número de junio de la revista Plaza