CASTELLÓ. El tope al gas impuesto por el Gobierno para abaratar la factura de la luz está suponiendo un verdadero castigo para el campo valenciano. Así lo denuncian asociaciones como AVA-Asaja o La Unió Llauradora que alertan que entre julio y agosto la mayor parte de asociaciones de regantes vieron sus facturas de electricidad casi cuadruplicadas, tanto es así que la factura del mes de agosto llegó a superar a todas las del año 2021.
Para el sector citrícola esta es una situación "insostenible" y las comunidades de regantes se están viendo obligadas a subir el precio del riego para sus socios comuneros por el incremento de costes que está provocando el tope al gas. Y es que en la mayoría de casos los campos se riegan por la noche y los fines de semana, aprovechando que la electricidad es más económica durante estos periodos, sin embargo "la medida del tope al gas no premia esto, sino que duplica las facturas y hay comunidades de regantes que han pagado en julio 56.000 euros de electricidad y 22.000 han sido por los sobrecostes que provoca esta medida", explican desde AVA-Asaja.
El sector citrícola valenciano advierte que si esta situación continúa así el abandono de campos será cada vez mayor y las parcelas abandonadas dejarán de regar y, por tanto, de pagar. Esto supondría un aumento de costes considerable para los demás agricultores que continúen regando y pagando, poniendo el riesgo el futuro de aquellos profesionales que sí deseen seguir viviendo de la actividad agraria. "Los regantes sufren una merma de rentabilidad de sus explotaciones por los bajos precios y por los altos costes de producción, entre ellos los de la electricidad", advierte el secretario general de La Unió, Carles Peris.
Asimismo, los productores no son los únicos que advierten de las "peligrosas" consecuencias que esta medida está provocando para los campos valencianos, también los exportadores de cítricos alertan que los costes se han triplicado para ellos. Desde la Asociación Profesional de Exportadores de Fruta de la Provincia de Castellón (Asociex) han remitido una carta a las administraciones "para pedir que se les tenga en cuenta y se les escuche a la hora de negociar y buscar soluciones".
Ante esta circunstancia y para evitar el abandono de más explotaciones agrícolas, el sector ha emprendido una serie de medidas y reivindicaciones. Los regantes de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) han acordado emprender movilizaciones en la Comunitat Valenciana y en Madrid para reclamar a las administraciones medidas urgentes que reduzcan los "prohibitivos e inasumibles" costes energéticos de las entidades de riego.
Por su parte, La Unió Llauradora i Ramadera y también la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva) y el Sindicato Central de Aguas del río Mijares, liderados por Pasqual Broch, demandan una doble tarifación para reducir los gastos por la electricidad para el riego. Es decir, que dependiendo de la estación del año se pueda cambiar el tipo de contrato en función de si se riega más o menos. Asimismo también demandan una rebaja de la fiscalidad de las facturas como por ejemplo un IVA reducido al 5% para los agricultores profesionales en las tarifas de riego.
