Durante la semana previa a la Navidad del Año II d.C. -después de la covid-, el gobierno de La Unión intentó por todas las formas posibles contener el alza de los precios de la energía apelando a la solidaridad entre hermanos, perdón, entre Estados. Con la excusa de la "guerra de Ucrania” y la “injustificada invasión rusa”, la Comisión Europea propuso una nueva ley que contuviera a los mercados energéticos por debajo de un precio establecido. Tal vez hubiera sido más fácil enviar de nuevo al hombre a la Luna.
El Reglamento que el Consejo debía aprobar establecía un mecanismo de corrección del mercado, con el fin de proteger a los ciudadanos y la economía contra los precios excesivamente elevados. La crisis ucraniana, indicaba la propuesta de ley, había supuesto una subida de los precios sin precedentes y de graves perjuicios económicos. “La agresión militar injustificada de Rusia contra Ucrania y su utilización de la energía como arma han provocado una crisis energética sin precedentes, que han afectado particularmente a La Unión”, decía en sus consideraciones preliminares.
“Ello ha supuesto una fuerte alza de los precios de la energía, empujando la inflación y comprometiendo la seguridad de nuestro aprovisionamiento energético. Rusia ha provocado unos fallos técnicos intencionados y ha manipulado el aprovisionamiento afectando al precio del gas natural en Europa y el equilibrio de los precios sobre los mercados de la energía. La decisión de Rusia de cortar el gasoducto Nord Stream I y de perturbar el aprovisionamiento de varios Estados miembros de la Unión Europea, el sabotaje de los gasoductos Nord Stream I y II, y la necesidad de encontrar nuevas fuentes y nuevas vías de aprovisionamiento en breve llevan a una nueva etapa en esta crisis”, añadía el texto legal.
La Unión Europa estaba obligada a eliminar progresivamente su dependencia de los combustibles fósiles rusos, como indica la Comunicación de la Comisión del 18 de mayo de 2022, bajo el nombre de Plan REPowerEU. El objetivo inmediato era reducir la demanda y acelerar el desarrollo de las energías renovables, para reemplazar el gas ruso por otras fuentes de aprovisionamiento que provengan de “socios de confianza” través de una plataforma energética común para todos los Estados de la UE. La parte de gas ruso de las importaciones totales por gasoducto hacia la UE ya había disminuido, pasando de un 41% en septiembre de 2021 a un 9% un año después.
Aún quedaba la parte más complicada, que era convencer al sector energético para que aceptaran el mecanismo de reducción de precios, basado en unos principios comunes que ayudaran a los consumidores a pagar la factura de la luz. En un acuerdo sin precedentes, el comisario de Justicia y Consumo, Didier Reynders, y la comisaria de Energía, Kadri Simson, firmaron un acuerdo con las empresas distribuidoras y comercializadoras de energía -LasLight-, incluyendo el Consejo de los Reguladores Europeos de la Energía, Euroelectric, Eurogas y el European Energy Retailers.
El mensaje de este acuerdo era animar a “los hombre del gas” a establecer unos planes de pagos para evitar cambios unilaterales en los contratos y una factura de la luz más transparente que ayudara a optimizar la energía. El comisario de Justicia Didier Reynders dijo: “La situación extraordinaria requiere esfuerzos conjuntos para garantizar que ningún consumidor se quede atrás este invierno. De hecho, desde el estallido de la crisis energética, se han identificado una serie de prácticas desleales en el sector energético, que incluyen aumentos de precios injustificados, publicidad agresiva y presiones indebidas para cambiar de proveedor”.
-Hola David, te paso el DOC1212-22. Con él se alentaba a los proveedores, distribuidores, reguladores y organizaciones de consumidores a implementar aplazamientos de facturas a través de planes de pago, para evitar cambios unilaterales en los contratos, brindar mejor información sobre el consumo y el uso optimizado de la energía, y proteger a las personas de la desconexión en caso de luchas financieras.
-Gracias, Laura. El gobierno del TerritorioEuropa afirmaba que el año anterior orientaron a los Estados miembros a abordar el impacto de los altos precios de la energía en los consumidores vulnerables, con precios regulados, reducciones de impuestos específicas y apoyo directo. Pero la cruda realidad fue que sólo un Estado, en la ZonaZero-Iberia, alertó en el Año I d.C. del alto precio de la energía, sin que la Comisión hiciera caso de sus lamentos hasta que llegó la GuerraDelEste. Mientras tanto, el Kremlin ordenaba al General Invierno apagar la luz en Ucrania…