Más de un millar de vecinos se benefician ya de este plan piloto que incorpora las últimas tecnologías y permite no solo comprobar en tiempo real el gasto que se realiza sino también detectar al instante posibles fugas
VALÈNCIA. Varios barrios del municipio castellonense de Vila-real están siendo escenario de un plan piloto para la instalación de contadores de agua inteligentes como primer paso para, en un futuro a corto plazo, extender la telelectura de consumos a toda la población. El proyecto, que no tiene coste para los usuarios, beneficia ya a más de un millar de vecinos de los barrios del Pilar y Nou Crist del Calvari. En total se han sustituido más de 600 contadores sin ningún gasto para los abonados.
Los primeros beneficiados de este plan piloto pueden consultar en tiempo real sus datos de consumo y detectar posibles anomalías
Con este pionero sistema, además de evitar el acceso a las viviendas del personal de la compañía para obtener las lecturas, se permite obtener datos de consumo en tiempo real, de manera que mejora el proceso de facturación y, especialmente, se consigue un mayor control del consumo por parte del usuario, que puede activar alarmas generales o personalizadas para detectar cualquier anomalía. Estas alertas son enviadas mediante mensajes automáticos a sus teléfonos móviles. “Se pueden implementar alertas personalizadas, es decir, con mensajes automáticos que se envían a los móviles sobre consumos en determinadas fechas, superación de un consumo prefijado, etc. También se pueden consultar análisis comparativos de consumos o implantar programas de ahorro de agua en función del patrón de consumo del abonado”, explican desde FACSA, empresa concesionaria de la gestión del agua en la zona.
Toda esta información está accesible online en la oficina virtual de FACSA (eOficina) y mediante una aplicación móvil para smartphones que facilita las gestiones las 24 horas del día, los siete días de la semana, y sin necesidad de desplazarse a ningún lugar. “Logramos un consumo más eficiente de un bien tan escaso como es el agua y, en consecuencia, los vecinos pueden ver reducida su factura”, añaden las mismas fuentes.
Los abonados tienen la opción de activar alarmas personalizadas para detectar cualquier anomalía, que son enviadas por mensaje a sus teléfonos móviles
Los primeros beneficiados de este plan piloto pueden consultar en tiempo real sus datos de consumo y detectar posibles anomalías, lo que ayuda, por ejemplo, a actuar en caso de fugas. En este sentido, los primeros resultados del plan piloto puesto en marcha en abril de 2017 no han podido ser mejores. “El porcentaje de eficiencia de la red llega al 98%, cuando los valores habituales en el resto de la ciudad rondan el 80 u 85%, lo que se traduce en que las fugas se han reducido a solo un 2 por ciento”, se felicitan desde la administración, donde afirman que estas proporciones suponen “un importante ahorro de agua y económico tanto para el Ayuntamiento como para los vecinos”. Asimismo, al reducir esas pérdidas de agua se están evitando los posibles daños y deterioros producidos por las mismas. En breve comenzará una nueva fase del plan en el barrio del Pilar, con la instalación de 700 contadores más, y que estará finalizada antes de que acabe este año.