Volver a empezar

Qué pronto ha llegado. Qué rápido hemos vuelto a las rutinas, a los horarios imposibles. Vuelve septiembre, la vuelta al cole, la vuelta a la actividad política. Retomamos proyectos, nos marcamos nuevas metas. Septiembre empieza y con él empieza ‘casi de nuevo’ la vida. 

Y eso me gusta. Septiembre es un mes que afronto con la ilusión de todo lo que está por hacer pero también con el balance de los retos logrados, que son muchos. Y este septiembre es algo más especial, a nadie se le escapa. Tras dos largos años de pandemia hemos vuelto a viajar, a reunirnos con familia y amigos, han vuelto las fiestas a nuestros pueblos, los reencuentros. Ha vuelto la alegría a nuestras calles y plazas. Y con esa fuerza que nos da la alegría de compartir la vida con nuestros vecinos, amigos y familia regresamos a ‘una realidad’ política compleja. 

Empezamos curso político con la vista puesta en frenar la crisis consecuencia de la guerra en Ucrania, centrados en ayudar a las familias a hacer frente al alza de los precios. Una situación que tiene mucho de reto pero también de cumplimiento del deber hacia nuestras vecinas y vecinos, el deber de hacer todo lo que está en nuestra mano para que su vida sea mejor. 

Ese compromiso con una vida mejor de materializa hoy en frenar la subida de precios y la crisis energética. Ahí es donde encontrarán siempre a los gobiernos del PSOE: en mejorar la vida de la gente mientras otros miran hacia otro lado convencidos de que cuánto más sufra un ciudadano más cerca están de gobernar. Nosotros no vinimos a la política, como la derecha, para contar cuántos votos da el sufrimiento de la gente. Nosotros vinimos a la política para que nuestros votos frenaran el sufrimiento de las clases medias y trabajadoras, para dar a quien menos tiene la oportunidad de ser feliz. 

A eso nos dedicamos, a generar derechos y oportunidades. Y a unos días del inicio de curso me gustaría poner algún ejemplo de qué es eso a lo que nos referimos cuando decimos que estamos en política para mejorar la vida de la gente. En la Comunitat Valenciana las familias de 445.000 alumnos y alumnas ahorrarán 300 euros en la ‘vuelta al cole’ gracias al programa Xarxa Llibres. Una medida impulsada por el gobierno socialista de la Generalitat, como también la rebaja del 10% en las tasas universitaras que beneficiará a 132.000 estudiantes, las becas de comedor que beneficiarán a 140.000 estudiantes o la gratuidad de la escolarización de dos a tres años. Políticas públicas socialistas que garantizan el acceso a la educación, y un importante respiro económico a las familias que deben afrontar el inicio de curso. 

Ayudar a las clases medias y trabajadoras es el objetivo de cualquier gobierno socialista, lo demostramos en los Ayuntamientos, la Generalitat y en el Gobierno de España que ha impulsado medidas fundamentales para combatir la subida de precios, reducir la dependencia energética y caminar hacia la transición ecológica. Pondré otro ejemplo: abono gratuito de cercanías y media distancia, financiación del 30% de los abonos de transporte autonómico o local. Y el Presidente del Gobierno ha anunciado la rebaja del IVA del gas entre octubre y diciembre del 21% al 4% para reducir la factura de la calefacción a las familias. Si lo prefieren otro ejemplo en el ámbito de la educación: 400 euros más en becas que beneficiarán a un millón de estudiantes. 

A eso nos dedicamos los socialistas. Nosotros no estamos ocupados como el PP en diseñar campañas publicitarias invocando al cambio. Nosotros somos el cambio, el cambio real en la vida de la gente: de las familias con gratuidad de libros de texto para sus hijos, de los estudiantes con más becas y transporte gratuito, el cambio de las familias que pagarán menos por calentar su hogar durante los meses más fríos. Ese cambio que quiere el PP no llegará porque las valencianas y valencianos sabemos bien lo que supone volver al PP, y lo caro que resulta para nuestras arcas públicas y para nuestro bienestar.