VALÈNCIA. La empresa valenciana Zumos Valencianos del Mediterráneo (Zuvamesa) ha disparado ventas en la campaña 2021/2022 gracias a la mayor disponibilidad de fruta para la industria durante la misma. La compañía ha incrementado su facturación hasta los 71,7 millones de euros, un 35% más que en el ejercicio anterior.
Dicho incremento también ha repercutido en los beneficios que, tras recuperar la pasada campaña números positivos, en la actual se multiplican por cuatro hasta llegar a los 5,06 millones de euros, frente al millón del año anterior, según consta en las cuentas recogidas en el Registro Mercantil.
El resultado de explotación ha ascendido a 7,5 millones de euros, siendo el Ebitda de la sociedad de 10,7 millones de euros, lo que representa un 14,9% sobre la cifra de negocios. La compañía también ha aumentado aprovisionamientos, que se han incrementado hasta los 37,55 millones de euros, un 21,5% más que el año anterior.
La compañía, dedicada a la compra de naranjas y mandarinas para la fabricación de zumos, pulpas, aceites y alimentación animal, concentró la mayoría de sus ventas en el al mercado intracomunitario, 44,5 millones, mientras que su facturación a nivel nacional fue de 8,1 millones y la exportación representó 4,3 millón de su facturación.
"La evolución en la cuenta de resultados tiene su principal explicación en la mayor disponibilidad de fruta para la industria que ha habido en el presente ejercicio. Adicionalmente, se ha conseguido mejorar el margen comercial y disminuir los gastos de fabricación", señala el informe de gestión que acompaña a las cuentas.
Mientras, la evolución para el ejercicio actual es obtener resultados positivos, al igual que los dos ejercicios precedentes. "El control efectivo sobre los costes/gastos que se está realizando junto con una mayor y mejor acción comercial, se traduce en una reducción de los costes indirectos. Asimismo, se han combinado los recursos disponibles de forma que se pueda alcanzar la máxima productividad de los mismos", apuntan.
Mientras, destacan que la crisis energética producida por diversos factores, la invasión rusa a Ucrania, así como la pandemia -aunque en menor medida- marcan la evolución de la economía y, dada la complejidad de la situación, no es posible realizar una estimación fiable de su potencial impacto adicional. "Conforme a las estimaciones más actuales, no compromete la aplicación del principio de empresa en funcionamiento", señalan.