Compromís pide reprobar a Badenas tras pedir una auditoría externa de las cuentas de los grupos municipales

VALÈNCIA. Las declaraciones del portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València, Juanma Badenas, en las que proponía encargar una auditoría de las cuentas de los grupos municipales del anterior mandato ya han obtenido respuesta por parte de Compromís. Los valencianistas cuestionan no solo esta intervención, sino también el momento elegido en el que el segundo teniente de alcalde ha decidido poner esta propuesta sobre la mesa: apenas unos días después de que la Intervención municipal detectara 17.000 euros sin justificar en la cuenta de Vox y pidiera su reintegro. Por lo que en Compromís entienden que se trata de una "cortina de humo" para tratar de zanjar la polémica que les había estallado días atrás.

Con este telón de fondo, el grupo municipal que lidera Papi Robles ha presentado una moción que se debatirá en la próxima Comisión de Hacienda para reprobar al segundo teniente de alcalde por su "negación de los informes de la Intervención Municipal". Según la concejala Eva Coscollà, la propuesta del portavoz de Vox ponía en duda "el trabajo realizado durante los últimos años por funcionarios de carrera que son los garantes del cumplimiento de la normativa que regula el uso de los recursos públicos". Algo que tildó de "gravísimo". 

El texto registrado por los valencianistas expone que la ley tan solo permite que las entidades locales contraten a auditores privados para colaborar con el control interno. "No obstante, siempre será a propuesta del órgano interventor y su papel se circunscribirá a colaborar, nunca podrá suponer la suplantación de la figura del interventor local, que es el órgano que tiene reservada y legalmente encargada esta función", añade la normativa vigente. 

Asimismo, la moción añade que el Tribunal de Cuentas ha fiscalizado las dotaciones económicas que los 50 ayuntamientos de los municipios capitales de provincia han asignado a los grupo políticos en 2022, "y en ese informe, publicado el pasado 22 de diciembre, el Ayuntamiento de València figura entre los que mejores controles efectúa sobre los mismos". 

Por ello, Compromís propone "reprobar al teniente d alcalde y portavoz de Vox Juanma Badenas por considerar que sus declaraciones del 4 d enero, careciendo de cualquier fundamento, intentan desprestigiar la institución pública poniendo n duda el control económico-financiero interino y externo realizado en el Ayuntamiento de València en el último mandato".

La polémica de los 17.000 euros

El pasado mes de diciembre, el PSOE reveló que el informe de la Intervención General Municipal respecto a la contabilidad de los grupos municipales del Ayuntamiento de València entre el 1 de enero y el 16 de junio de 2023 -fecha en la que se produjo el final del mandato electoral 2019-2023 y en la que por lo tanto los diferentes partidos con representación en el Consistorio deben liquidar sus cuentas- advertía que existía un total de 16.874,18 euros en las cuentas de Vox que no estaban justificados. En definitiva, que cerca de 17.000 euros de sus gastos no estaban justificados. Y en consecuencia, reclamaba su reintegro en las arcas municipales. 

Desde Vox, en un primer momento, explicaron que estudiarían la contabilidad de la anterior legislatura para que, en caso de que se tratara de un "error" pudieran justificar dicho gasto. De lo contrario, advertían que depurarían "las responsabilidades derivadas de ese descuadre". Pero pocos días después desmintieron la existencia de irregularidades y explicaron, según publicó eldiario.es que ese dinero no se había gastado, sino que se encontraba "en la cuenta corriente grupo municipal (11.799,51 euros) y en caja (5.022,08 euros) quedando como única cantidad pendiente de justificación 52,10 euros". "Es una cantidad que en los próximos días será devuelta a las arcas municipales en cumplimiento de la promesa de Vox de reducir el gasto político", añadieron desde el grupo municipal. 

Unas declaraciones que alarmaron a los grupos de la oposición, dado que el artículo 31 del Reglamento del Pleno del Ayuntamiento de València, relativo a la contabilidad y fiscalización de las aportaciones municipales a los grupos políticos y acorde a la Ley Orgánica sobre financiación de los partidos políticos impide a los grupos municipales disponer de dos cuentas bancarias diferentes con las que gestionar la subvenciones públicas. 

"Los grupos municipales dispondrán de una única cuenta corriente, de la que comunicarán a la Intervención General municipal expresión de los NIF o CIF que figuren como titulares, no podrán recibir aportaciones económicas distintas de la que perciben del Ayuntamiento y la fiscalización de los gastos se realizará mediante fichas agrupadas. La publicación de los gastos en el Portal de Transparencia se realizará del mismo modo, agrupados por conceptos genéricos. Además, los grupos municipales están obligados a notificar al citado órgano fiscalizador cualquier modificación producida en la titularidad de esta cuenta corriente única, recoge la citada regulación. Por lo que, a la postre y a juzgar por las explicaciones aportadas por los propios concejales de Vox, el partido en cuestión se habría saltado presuntamente esta normativa. 

Pocos días después, el partido informó que había devuelto los cerca de 17.000 euros que se le estaban reclamando, tal y como se comprometió el portavoz de la formación, Juanma Badenas, en el último pleno. Y dos días después, el propio portavoz pidió "máxima transparencia" y una auditoría externa de las cuentas de todos los grupos municipales del pasado mandato.