VALENCIA. A pesar de tener como buque rompehielos la excelente fotogalería de Eva Máñez, no pueden imaginar los lagrimones que derramé cuando me dijeron que tenía que cubrir esta crónica social sobre la vigésima octava edición de los Premios Jaime I.
De emoción, primero, por mi reencuentro con S. M. Felipe VI desde aquel único video preparado de CQC (la “Operación Pavo Real”, borrada a conciencia en las redes) cuando era Príncipe y el protocolo impedía cualquier acto de acercamiento natural con micrófono. En esta ocasión fui convenientemente acreditado y pude recibir al final su cordialísimo saludo de manera informal.
Y reencuento con S.M. La Reina, con quien coincidí hace años de forma también poco casual en la librería-cafetería “El bandido doblemente armando” de Soledad Puértolas mediante nuestra amiga común, la periodista y ahora excelente coaching, Cristina Palacios Rubio, cuando Doña Letizia era entonces la novia mejor preparada de la historia moderna de nuestro país.
Más lágrimas, en este caso de felicidad. Pues aunque pensaba que a lo largo de tantos años habíamos cumplido nuestro sueño y sobrepasado los límites de todo lo que la Ciencia desconocía con anterioridad, resulta que no: la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados y la Generalitat, con la ayuda de más de un centenar de científicos premiados, siguen empeñadas en combatir, junto y para a la sociedad civil, la incontinencia urinaria, el cambio climático, el desequilibrio energético, la excesiva ingesta de excitantes, la discriminación de género, el dolor del envejecimiento o en procurar avances en la mundialización del agua, la vacunación o a la salida de la crisis. Porque el objetivo final de estos galardones es favorecer el acercamiento en estudios e investigación entre las entidades científicas y las empresariales para mejorar el desarrollo científico del país. Son, además, nuestros premios mejor remunerados: medalla de oro impartida por la Casa Real, diploma y una dotación económica de 100.000 euros con el compromiso, eso sí, de reinvertir una parte en España.
En honor a esta iniciativa hay plantados 18 naranjos en nuestra Plaza del Patriarca, como homenaje a los 18 premios Nobel que componían su Jurado. Ahora son 23 Nobeles, entre los que cabe destacar a Werner Arber, David Baltimore, Jean Dausset, Renato Dulbecco o Baruch Blumberg en Medicina; Richard Ernst en Química; Robert Fogel en Economía o Steven Chu, en Física; este año han sido ayudados por seis jóvenes investigadores de ámbito español en el extranjero, entre los cuales se encuentra la investigadora medioambiental de plaguicidas y aguas María Ibáñez Martínez, de la Universitad Jaume I. En los últimos meses el grupo se ha destacado por solicitar al mundo cosas bonitas como acabar con el paro, la igualdad de la mujer, incentivar la ley del mecenazgo y un larguísimo etcétera de cosas por arreglar.
Y aún más lágrimas, además de las lógicamente derramadas por la trágica muerte de nuestra ex alcaldesa, éstas de inquietud, porque escribir la crónica social de un evento eminentemente empresarial y civil, donde cada uno lleva encima desde el conservador qué dirán pasando por la ligereza protocolaria tripartita, impone mucho respeto. Todo impone respeto. La presencia de la Casa Real en un lugar tan epigastronómico como La Lonja ya ha creado con anterioridad suficientes anécdotas como para el guión de un mediometraje. En esta ocasión, todo fue como la seda de la Lonja.
Esta mañana de jueves dejó de llover para permitir una soleada entrada de SS. MM. y del protocolo institucional con ese gran aparato mediático consistente en sacar apretones de manos, retazos de discursos y fotos de familia con las subsecuentes buenas intenciones que se repiten como los sueños; o como el ajo, si se quiere ser más crítico y cercano al Mercado Central, que también fue visitado hoy por los monarcas con motivo de su centenario. El del Mercado, se entiende.
Después de un encantador despliegue policial por el trayecto, culminó la llegada en coche de los Reyes a la Lonja, entre las recias notas de la dulzaina y el tamboril. Coreografía imaginaria: emergen los monarcas, rutilantes y sonrientes, de un espectacular Mercedes azul marino matriculado con una corona dorada sobre fondo grana y ostentando un banderín rojo con el escudo de España sobre el faro derecho. (Esta veloz escena está salpimentada con varios saltitos imperceptibles de escoltas y aides-de-champ reales, mientras cuatro Policías Locales (una de ellos una mujer) en traje de gala permanecen estáticos presentando el sable). Ximo Puig les sale al paso sobre la acera valenciana que le aupó al liderazgo: apretón de manos. Medio giro en-dedans de Don Felipe y Doña Leticia, con la mirada mantenida en el punto indistinto de un supuesto horizonte: clásico saludo de Sus Majestades a la plebe siempre entusiasmada y entusiasta que agita las manitas y vitorea. Otro medio giro de Sus Majestades y pas de deux adelante para el saludo a las autoridades: la ministra de Sanidad, Doña Dolors Montserrat; al alcalde de Valencia; al Delegado del Gobierno, Don Juan Carlos Moragues, port de bras; En Joan Ribó, a su rollo; al Secretario vitalicio y alma mater de los Premios, el profesor Grisolía, fondu; al Presidente de la AVE, Don Vicente Boluda, glissade devant.
Doña Letizia luce un ajustado traje azul constitucional que revela su esbelta figura y realza su inmaculado cutis. Como Don Felipe tiene buena percha para los trajes de chaqueta, siempre usa cortes rectos, sin detalles. El azul marino, el beis oscuro y el negro, son sus tres colores de guerra. El año pasado le tocó el gris con corbata azul, así que este año alguien de Protocolo o la propia Letizia, quién sabe, le ha preparado uno gris oscuro con corbata azul marino.
Después de subir los escalones tapizados en rojo y entre señeras con crespón negro, saludaron uno a uno en la Sala del Consolat del Mar a los miembros de Fundación Premios Jaime I: Javier Quesada Director General de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, Silvino Navarro de Incusa, la piel de Loewe, Arcadi Espada Jefe del Gabinete del President de la Generalitat, Pilar García-Argüelles, Vicent Marzà, Conseller de Educación, Carmen Montón, Consellera de Sanidad, Vicent Soler, Conseller de Hacienda, Manuel Marín González, de la Fundación la Caixa, Phillipe Ogé, de Air Liquide-Gasmedi, Juan Roig de Mercadona, José Morata, del Consejo de Cámaras C.V., Rafael Alcón, de la Fundación Bancaja, El director territorial C.V. La Caixa, Bibiano M. Martínez Perales , Jordi Peris Blanes, Teniente de Alcalde de Participación del Ayto. De Valencia, Aurelio Martínez Estevez, de la Autoridad Portuaria de Valencia, Jorge Rodríguez Gramaje, Presidente de la Diputación de Valencia, Diego Lorente, de la AVE y Manuel Palma Marín, del Grupo Palma y presidente de EDEM
La ceremonia comenzó con la entrada al Salón Columnario de la comitiva, que fue acogida por Vicente Ebri, Prior de La Lonja, al toque de campana cuyo tañido está reservado a la entrada de miembros de la Corona. Bajo los acordes de la Marcha de la Ciudad en directo por la Banda Municipal, los cerca de 500 de invitados se ponen en pie a aplaudir, con lo que había costado sentarles. Mucha mezcla de elegancia y moda sport entre los concurrentes y, como no, los consabidos cotilleos de sociedad que a mí personalmente me importan poco, pero que me aseguran son imprescindibles en toda crónica que se precie.
En el aire de la estancia flotaba todavía el aire de consternación por la reciente noticia del fallecimiento de Rita Barberá. Allí se saludaban los conselleres con los expresidentes, las señoras con los señores, se mezclaba el luto con el brilli-brilli o los estampados. Carmen Montón, vino toda vestida de rojo brillante, mientras que la vicepresidenta Mónica Oltra, toda de negro sobrio. Al fondo a la izquierda destacaban las espectaculares piernas cruzadas de la concejala Sandra Gómez que de manera protocolaria no fallera había venido con un vestido minifaldero color teja. Me impresionó mucho Davide Livermore, especialmente cuando alguien pronunció su apellido, y Francisco Pérez Puche, el cronista de la ciudad, tranquilamente sentado y anotando todo mentalmente. Alguien comentó por lo bajini: “¡Alberto Fabra no ha saludado a Esther!”; pero bueno, cómo es la gente de chismosa, a lo mejor es que no la había visto con su falda blanca y su blusa bordada de alegres cuadros. Pero una vez todo en su sitio, la periodista Amalia Garrigós pidió un minuto de silencio por Na Rita Barberá, anunció que el cóctel había sido suspendido por respeto a su luto -qué paradoja- y presentó a las autoridades a su llegada.
Javier Quesada presentó a los galardonados, las bondades de sus logros y requirió la presencia de SS.MM. para la entrega de los premios que se concedieron, en primer lugar, al doctor Francisco Juan Martínez Mojica (Investigación Básica 2016).
Salido de una familia de empresarios del calzado y ahora Doctor en Biología de la U. de Alicante, el galardón se le ha otorgado por ser padre del descubrimiento de la base de la inmunidad innata en bacterias, utilizada para la llamada CRISPR (pronúnciese “crísper”) cuyas aplicaciones en genética incluyen curar o prevenir enfermedades como el VIH o el cáncer, mejorar cosechas, modificar animales o los colores de las flores. Cualquier aplicación en la que pueda ser útil eliminar o añadir un gen. Además Francisco Juan se parece algo a Patrick Stewart, lo cual suma puntos.
El de Economia fue para el Doctor en idem Albert Marcet Torrens, Director del Instituto de Análisis Económico del CSIC y la UAB e investigador ICREA. Marcet ha contribuido al diseño de políticas económicas óptimas en el campo macro. También ha investigado la gestión óptima de deuda soberana, deuda que no tiene nada que ver con SS.MM. porque la deuda soberana es de nosotros, los particulares. Es un imprescindible en cualquier tertulia económica. Habla un inglés delicioso y tiene un innegable atractivo a lo Jeremy Irons.
El oscense Elías Campo Güerri, recibió el premio a la Investigación Médica. Entre muchas cosas es Catedrático de Anatomía Patologica de la Universidad de Barcelona, Director de Investigación y Jefe de la Unidad de Hematopatología del Hospital Clínic de Barcelona. Está actualmente trabajando en el proyecto del genoma de la leucemia linfática crónica que codirige con el doctor Carlos López-Otín de la Universidad de Oviedo y su reconocimiento viene por sus trabajos en la biología del cáncer que han generado una información extraordinaria que está haciendo cambiar los paradigmas de la enfermedad. No le he encontrado parecido cinematográfico pero tiene cara de ser simpatiquísimo.
El Premio Rey Jaime I Protección al Medio Ambiente 2016 recayó en Miguel Bastos Araújo, Profesor de investigación del Museo de Ciencias Naturales del CSIC. Es uno de los líderes mundiales y de los más citados en el estudio de los efectos del cambio climático. Su investigación ha sido fundamental para el establecimiento de los modelos que predicen los cambios en la biodiversidad. Es también notable su capacidad formadora y divulgadora, con su aire juvenil con algunas favorecedoras canas, cumpliendo con ello el compromiso de acercar en la medida de lo posible el conocimiento científico a la sociedad.
Las Nuevas Tecnologías 2016 han sido el campo por el que ha sido premiado Hermenegildo García Gómez, Doctor Ciencias Químicas, Investigador del Instituto de Tecnología Química y la Universidad Politécnica de Valencia. Ha desarrollado nuevas tecnologías capaces de resolver importantes problemas de nuestra sociedad moderna como la química sostenible, las energías renovables, la descontaminación atmosférica, la captura de dióxido de carbono o el desarrollo de nuevos sensores con aplicaciones biomédicas. Es decir, combatir todo aquello con lo que ensuciamos nuestro mundo. Asegura que el cambio de fuentes de energías es irreversible.
Alberto Gutiérrez Garrido, Consejero Delegado y Director General de Aquaservice, recibió el premio Emprendedor por su capacidad para generar empleo, innovación y riqueza en torno a un producto básico, como es el agua de mesa. Además, contribuye al emprendimiento a través de la aceleradora Plug & Play, un programa de 4 meses diseñado para mejorar las startups -compañía nuevas- habiéndose convertido en ejemplo y referencia de la empresa.
Para premiar la Investigación Básica, la Fundación cuenta con la colaboración de Endesa, Celgene y Bankia; para el premio de Economía, la de Diputación de Valencia, Autoridad Portuaria de Valencia, Consejo de Cámaras de la C.V., Enagás, La Caixa en colaboración con la Universidad Europea de Valencia y la Fundación Banco Santander; el de Medicina con Gasmedi / Air Liquide Healthcare y Fundación Premios Rey Jaime I; el de la Protección del Medio Ambiente, la Fundación Iberdrola; el de Nuevas Tecnologías, el Ayuntamiento de Valencia y el Emprendedor por Mercadona, EDEM y la AVE.
Tomaron después la palabra el alcalde Joan Ribó, de negro y sin corbata, que después de recordar a su predecesora, reivindicó el lugar de la mujer, pues no había ninguna entre los premiados en esta ocasión, el corredor mediterráneo y el enterramiento de las vías del AVE. Ya que estamos a la cola de inversiones, hay que aprovechar estos momentos para recordarlo.
Vicente Boluda también tuvo, como todos los que hablaron, unas palabras de recuerdo para la pérdida de su amiga e impulsora de estos premios desde el año 2008.
Ximo Puig, vestido todo de azul oscuro institucional, recordó también a Rita y lanzó un discurso acerca de la urgencia de salir de la crisis mediante alianzas para y por la ciencia con ayuda de la empresa y con carácter inter-generacional al que todos asentimos con mucha seriedad.
Así que hay que dar la razón a los que dicen que no hay nada como cambiar de dimensión para que hablen bien de ti.
Su Majestad Felipe VI subió al estrado e hizo lo propio: recordó a Rita Barberá, habló sobre el interés de apoyar la ciencia, cantó las excelencias de los premios, situó el lugar de España en el campo científico, el interés de las universidades, pero aseguró que no nos podemos conformar porque no llegamos a la altura de los países de nuestro entorno. Cosas todas ellas de las que ya nos habíamos dado todos cuenta, pero ¿cuál sería la misión de un rey en la actualidad sino la de condensar el consenso de todos y representar la opinión y la voz de su sociedad? Para rematar, acabó su discurso en valenciano, evitando pronunciar el nombre Jaume con la última vocal convertida en “a” para enlazar perfectamente con el himno de la Comunitat Valenciana que todos los portavoces parlamentarios corearon puestos en pie.
Muchos invitados ilustres en esta celebración: Juan Roig, de Mercadona, con su esposa, la mecenas Hortensia Herrero, que acudieron esta vez sin sus encantadoras hijas; Antonio Arias Paredes, de Vectalia; Andrés Ballester Ríos, de Florazar; Rafael Benavent Adrián, de Keraben Grupo; ; Pedro López de Chocolates Valor; Francisco Pons de Importaco;; el catedrático de Física de la Universitat de Valencia (UV) y miembro de la Real Academia de Ciencias de España , José Bernabeu Alberola y Sra. y el catedrático de la UV y Premio Nacional de Química, Eugenio Coronado y Sra; Aurelio Martínez Estévez, presidente de la Autoridad Portuaria; Maria Dolores Boluda Fos y esposo; Silvino Navarro Vidal, de Incursa, la piel de Loewe; Francisco Segura Hervás, presidente del grupo Segura con su esposa; José Vicente Guillem Ruiz, empresario y experto en el mundo del vino; Concha Martínez Cano de Andrés Molina y Asociados, S.L.; el presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Valencia, José Vicente Morata Estragués; del Colegio IALE Marisa Marín Carbonell con su inseparable mecha blanca; Juan Vicente Lladró Roig; de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón Traver; de la Fundación Iberdrola; Francisco Ramón de la Fuente, de Learn to win, con su esposa; Manuel Mata Gómez, abogado y portavoz del PSPV en les Corts; Fidel García-Guzmán Máñez, y Fidel García-Guzmán Mañez, del Grupo Guzmán, con sus respectivas esposas; del Ilustre Colegio de Médicos de Valencia Mercedes Hurtado Sarrió con su esposo; Vicente Ruiz Baixauli, de RNB y Director General de la Cátedra de Cultura Empresarial; Vicente Rodrigo Cubells y señora; Jan Nico Van den Brink Esteve Director MBA Career Services en la IESE Business School; Vicente González, presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales Cierval; Javier Alfonso director de Valencia Plaza;; Francisco Segura Hervás, proveedor de Ford; el economista Jordi Alberich; Ana Noguera, del Psoe; la consellera de Justicia, Gabriela Bravo; Joan Calabuig, histórico del PSOE, delegado del Consell en Europa; Rafael Climent, Conseller de Economía Sostenible; Paco Pons, Presidente Importacom y señora; Giuseppe Grezzi, regidor de mobilitat de l'Ajuntament de València; Diego Lorente, Secretario General y Director de la AVE; José Pío Beltrán Porter del CSIC; la investigadora Consuelo Guerri Sirera y esposo; María José Terol de GELLC; Fidel García-Guzmán, relevo generacional del Grupo Guzmán de Nules; Miguel Capdevila, Delegado de Bankia en Valencia; Pepe Mir Pallardó, recientemente reelegido como patrono de Bancaja, profesor emérito especialista en transplantes, con su esposa; Ricardo Bellveser de Clave y vicepresidente del Consell Valencià de Cultura. Rafael Aznar Garrigues ex presidente de la Autoridad Portuaria y Sra. Teresa Albelda Gimeno, de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Francisco Cortina; Consuelo Císcar; Eugenio de Miguel Vázquez de Aquaservice; Julio de la Rosa Escribano Director de Relaciones Institucionales y Market Access Air Liquide Healthcare; Remedios Llombart o el abogado Daniel Moragues Tortosa y señora. La ceremonia ha sido mucho más ligera y dinámica que otros años, saliendo los oradores al estrado sin la clásica mesa ceremonial. Los asistentes se levantan encantados y forman corrillos al salir comentando lo agradable de la cermonia.
Después los sones de la Marxa valenciana 9 d´octubre de la Banda Municipal, de la foto-finish, el agua mineral, y la entrega de obsequios recordatorio-conmemorativos en una de las estancias de La Lonja, los Reyes de España, que ostentan la presidencia honorífica del Centenario del Mercado Central, correspondieron a la invitación efectuada por la Asociación de Vendedores del mercado más grande y bonito de Europa y recorrieron sus instalaciones para saludar a los 300 vendedores que día a día trabajan allí y estampar su firma en su Libro de oro. De la mano de Francisco Dasí, presidente de la asociación de Vendedores del Mercado, y Cristina Oliete, la gerente, visitaron con calma las paradas, contemplaron la obra del Luis Lonjedo que ha estado pintando estos días y que hasta hoy ocupada el lugar central del mercado. Los clientes habituales esperaban a Sus Majestades nerviosos: “¡Cuánto tardan!” “¡Les habrán invitado a comer una naranja!” “¿Están en el queso?” “¡No, están en los huevos!” y de repente por los altavoces: “Sres. clientes, les recordamos que el Mercado Central les ofrece dos horas de Parking Gratuito”. El enviado de RTVE asegura mosqueado que le han tirado algo. Un señor en silla de ruedas sobresale de la fila del pasillo que han creado los escoltas. Las señoras de a pie, con sus carritos, muy educadas, parecen salir de otra dimensión después de tanto protocolo en la Lonja. Las que no sabían nada están como por un momento en el Paraíso. Por fin aparecen los Reyes de España y les cae una lluvia de fotos y aplausos. Ximo Puig les acompaña en su recorrido. Letizia saluda a una niña que rompe a llorar de la emoción. El President me señala y al reconocerme Don Felipe me da la mano: “¿Cómo va todo, Tonino?” “Pues ya ve, Majestad”, le respondo mientras se lo lleva una nube de visitantes emocionados y escoltas y se dirige a su próximo destino que ni siquiera él sabe cuál será. Ya iremos viendo.