El Banco Central Europeo (BCE) se reúne este jueves y el responsable de intermediación bursátil en la Península del bróker luso considera que mantendrá el discurso de moderación
MADRID. No esperamos cambios relevantes en la comparecencia de Mario Draghi de este jueves, más bien creemos que el tono volverá a moderarse ('dovish'). Apoyándonos principalmente en argumentos estacionales (es difícil que se produzcan cambios en los meses estivales) y en que la inflación, que es el principal indicador que condiciona y condicionará la normalización monetaria, continúa estabilizada ligeramente por encima del 1% (1,3% dato final de junio).
El mercado se puso en alerta con las declaraciones de Draghi en Sintra, al hablar de un ajuste monetario "prudente y gradual” y destacar positivamente los resultados electorales de Francia y Holanda. Este ligero cambio de sesgo (no habitual desde que comenzó la heterodoxia monetaria) es lo que alarmó a los inversores en el corto plazo, pues les llevó a pensar que el BCE podría endurecer su política antes de los previsto.
Sin embargo, de cara a la comparecencia de este jueves, pensamos que el BCE y Draghi continuarán con un discurso prudente. En caso contrario, el mayor beneficiado sería el euro y, en un primer momento, la revalorización de la divisa comunitaria podría afectar negativamente a las bolsas europeas. Por supuesto, los bonos se verían perjudicados.
Desde nuestro punto de vista, y aunque los datos macro continúan mejorando, mientras la inflación siga sobre los actuales niveles, la política monetaria de tipos al 0% y el QE continuarán vigentes. A medida que pasen los meses y el entorno mejore, el BCE irá poco a poco preparando el camino mediante los mensajes que mande al mercado, como ya hizo anteriormente la FED.
De hecho, consideramos que la estrategia de retirada de estímulos que llevará a cabo el BCE será similar a la de la FED, es decir, primeramente, llevará a cabo una retirada paulatina del programa mensual de compras (actualmente 60.000 millones) y, posteriormente, ira normalizando los tipos. Todo ello manteniendo una transparente y sólida política de comunicación para no provocar sorpresas en los mercados y siendo coherente con los datos macroeconómicos que se van conociendo (actuales y previsiones).
En el mercado de deuda, tras el ligero 'sell off' vivido a finales del pasado mes de junio, los principales bonos soberanos europeos se están recuperando, debido a la estabilización de los precios, que teóricamente aleja el endurecimiento monetario y favorece al mercado de deuda. Desde nuestra visión, a medida que suba la inflación y el BCE comience a variar su política monetaria, los bonos continuarán sufriendo, ya que han estado soportados por el programa de compras y el dinero a tipos al 0%.
Entre tanto, el cruce euro/dólar ha alcanzado esta semana un máximo de los últimos dos años, rozando la zona de 1,16 dólares. Este movimiento se debe en gran parte al mal año que está arrastrando el dólar. Sobre los actuales niveles y en vísperas de una reunión en la que pensamos que el BCE retomará el tono 'dovish', aumenta la probabilidad de un ligero retroceso en el par euro/dólar durante los próximos días para posteriormente consolidar niveles entre los 1,13 y 1,16 dólares.
Borja Rubio es jefe de intermediación bursátil de Orey Financial en España