Hoy es 8 de octubre
CASTELLÓ. Egipto se erige en uno de los principales países competidores de cítricos de España. Sus estándares son inferiores a los productores nacionales, pero aprovecha sus bajos precios y la bajada de la producción local para adelantar sus importaciones en España. Los envíos se realizan en puertos de Castelló y València. El primer cargamento llegó en diciembre cuando el año pasado fue en febrero, según fuentes de empresas portuarias.
El informe de importaciones que acaba de publicar la Comisión Europea evidencia un aumento hasta diciembre de un 35 % de las importaciones en la UE de naranjas de cítricos. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de captación que tienen comercios locales para abastecerse con producto de fuera ante la caída de la producción del cítrico local. En Castelló, según apuntan desde el sector agrario, se estima una bajada de un 15 % del aforo inicial previsto para la temporada 2023/2024, que ya se había proyectado con una disminución de un 13 % por las inclemencias climáticas.
Y este contexto de escasa producción está sirviendo para que mejore su cuota de mercado Egipto, un país que comparte hemisferio y campaña citrícola con España. Ya en 2022/23 sus importaciones en Europa crecieron un 80 %, mientras la exportación de la fruta española cayó entonces un 13 %.
En la actual temporada, Egipto ha importado en octubre, noviembre y diciembre a los países europeos 2.887 toneladas, frente a las 1.864 del mismo periodo de 2022. Sus pedidos han arribado con dos semanas de antelación, según confirman firmas consignatarias, ante la necesidad de las empresas comercializadoras nacionales de contar con suficiente producción para realizar sus ventas, aducen desde el sector comercial, que explican que el aforo de cítricos en España hasta 2021 era de 7 millones de toneladas.
En este ejercicio ronda los cinco millones. Según las mismas fuentes, la demanda y la estructura de almacenes es la misma que con 7 millones de cosecha, de ahí la necesidad de apoyarse en producción externa, además de la local, afirman.
Desde Egipto arriban especialmente naranjas, pero el informe de la UE muestra también un alza en la plantación de mandarinas, fruta principal en Castelló.
Esta menor cosecha también ha elevado los precios de venta de la naranjas españolas. Los datos de la Unión Europa sitúan un alza del precio de un 157% respecto a la media de los últimos cinco años. Las clemenules han mejorado sus cotizaciones un 34 %.
La asociación de exportadores Asociex remarca que Egipto compite con unos costes de producción muy inferiores y que en los últimos años está apostando por este cultivo. España ofrece un servicio de más calidad, etiquetado y envíos de puerta a puerta. Este trabajo no lo pueden hacer, pero hay importadores que sí pueden apoyarles al respecto, sostienen.
Respecto a la campaña de exportaciones, destacan que la primera parte fue algo mejor que el año pasado y para esta segunda fase esperan resultados similares.
Las organizaciones agrarias demandan a al UE un control exhaustivo de las importaciones de terceros países que no siguen los mismos estándares en cuanto al tema fitosanitario. La Unió Llauradora alerta que Egipto ha tenido en 2023 un total 32 alertas sanitarias frente a las 17 de 2022. Un país con una enfermedad en sus cítricos que preocupa a los productores locales como la mancha negra. Por ello, reclaman controles férreos y restricciones para garantizar unas reglas justas de mercado y evitar la entrada de nuevas plagas.
Asimismo, la Unió defiende la retirada de las bonificaciones que tienen los puertos en las importaciones de cítricos de países como Egipto.