VALÈNCIA. Un restaurante con copas de estilo desenfado es el nuevo proyecto que Antonio Calero, principal socio propietario del complejo de la Marina Real de València Marina Beach Club, ha decidido emprender en los antiguos Cines Aragón. Para ello, ha alquilado el local por 25 años y ha acometido una inversión de dos millones de euros.
De este modo, los conocidos minicines, que cerraron a finales de 2017 su segunda etapa de tan solo dos años tras bajar la persiana en 2006 después de más de 15 años de servicio, volverá a abrir, pero esta vez transformados en River, un establecimiento gastronómico de comida internacional en el número 1 de la Avenida del Puerto de València.
El local, que cuenta con una superficie de entre 1.200 y 1.300 metros cuadrados y una altura de seis metros, contará con un diseño "espectacular", aun por determinar porque se están estudiando propuestas, pero con la idea de crear "una especie de ágora", explica Calero. "Queremos una entrada con una zona más tranquila de copas de pie y luego será una especie de anfiteatro con palcos en los laterales de manera semicircular y en medio estará el DJ", detalla.
La idea es que River esté enfocado más a un servicio de cenas con un precio medio de entre 20-25 euros y después se convierta en un local de copas para disfrutar de una noche "divertida". Para ello, cuenta ya con la licencia de ambientación musical y permanecerá abierto hasta las 3.30 horas. La previsión es que abra sus puertas en septiembre de 2020.
Por otro lado, Calero ha adquirido por 1,5 millones de euros el antiguo Gimnasio València en el número 42 de la calle Sorní. Aunque en un principio se proyectó un restaurante italiano, el proyecto ha seguido la misma estela que el anterior. De este modo, el conocido centro deportivo será un local de restauración de comida internacional con copas, pero en esta ocasión también ofrecerá servicio al mediodía. Eso sí, mantendrá el nombre que se decidió desde el principio: La Diva.
El establecimiento, que cuenta con 900 metros cuadrados y un altura de siete metros, mantendrá algunos elementos de la antigua nave como son las vigas con el objetivo de crear "un concepto art déco-modernista" con amplio espacios y mucha vegetación. Su diseño interior lleva el sello de Proyecto Singular, un conocido estudio de arquitectura madrileño que ha realizado proyectos para más de una veintena de restaurantes de la capital como Frida o Habanera.
Además, Calero ha detallado que para el diseño del logotipo han utilizado una obra de la pintora californiana Lorraine Dell Wood, quien les ha concedido el derecho de reproducción.
Las obras de rehabilitación y reforma, que han rondado los dos millones de euros, ya han comenzado y su apertura está prevista para septiembre-octubre de este año.