VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana ha empezado a navegar por la tercera ola de covid tras las fiestas navideñas. Dos días después de finalizar, la autonomía recoge los peores datos de contagios de la pandemia, con una cifra récord de 4.557 positivos, 2.332 personas ingresadas y 70 fallecidos, una tendencia que ha ido a más con el paso de los días.
El temor a que los positivos se dispararan tras los encuentros festivos -a pesar del cierre perimetral y la reducción del aforo de reuniones- se ha convertido finalmente en una realidad que parecía pronosticada, y que esta misma semana se saldaba con nuevas medidas para frenar una transmisión comunitaria que va a más. El cierre de la hostelería a las 17 horas, el adelanto del toque de queda a las 22 horas o el perimetraje de municipios se tomaban como remedios a un mal anunciado que esperan mitigar una situación preocupante de aquí al 31 de enero.
Este mismo viernes, los departamentos de salud recibían la instrucción de la Conselleria de Sanidad de suspender las operaciones quirúrgicas no urgentes, las consultas externas y las visitas de los centros hospitalarios. Los ingresos siguen subiendo, concretamente 74 más desde la última actualización, estableciendo el máximo de ingresos covid desde que empezara la pandemia. De hecho, la situación recuerda a esa primera ola que prácticamente paralizó el país, a pesar de que ahora las medidas son más 'quirúrgicas'.
La Comunitat Valenciana también iniciaba este viernes el proceso de vacunación del personal sanitario de primera línea mientras que, en paralelo, se continúa la vacunación de usuarios y trabajadores de residencias. Un proceso que se prolongará durante todo el fin de semana incluyendo este sábado y el domingo. Cabe recordar que, desde Navidad hasta este mismo viernes, se incrementaban un 50% los sanitarios que están de baja por el virus o por ser contacto directo con positivos.
Ante lo alarmante de los datos, este jueves, la Conselleria de Igualdad también reforzaba la seguridad en las residencias con nuevas medidas, que van desde la prohibición de ingresos a la salida para atención médica en alerta 3. A día de hoy, hay algún caso positivo en 145 residencias de mayores -13 en la provincia de Castellón, 42 en la provincia de Alicante y 90 en la provincia de Valencia-, 24 centros de diversidad funcional (3 en la provincia de Castellón, 10 en la provincia de Alicante y 11 en la provincia de Valencia) y 4 centros de menores (1 en la provincia de Castellón, 1 en la provincia de Alicante y 2 en la provincia de Valencia).
Las cifras de positivos en estos centros, aunque crecen acorde al resto de contagios, son escalofriantes si se tiene en cuenta la incidencia que tiene el virus para los mayores. Este viernes se registraban 199 positivos en residentes y 30 fallecimientos, sumados a los 52 positivos de trabajadores. Actualmente, se encuentran bajo vigilancia activa de control sanitario 34 residencias en la Comunitat Valenciana: 2 en la provincia de Castellón, 13 en la provincia de Alicante y 19 en la provincia de Valencia.
En el balance de este viernes también se registraban 35 brotes: 1 en Castellón, 15 en Alicante y 19 en Valencia. Los más numerosos son dos de 13 y 12 casos en Benidorm, junto a otro de 3 en esta localidad alicantina, todos de origen social. En la ciudad de València hay 13 brotes sociales: dos de 11 positivos, uno de 8, dos de 7, uno de 6, cinco de 4 y dos de 3.
Por detrás están los de Orihuela (cuatro de 9, 8, 7 y 6 casos, todos sociales), Almoradí (7, social), Requena (6, social), Almenara (6, social), Callosa de Segura (6, social), Dénia (5, social), Almoradí (5, social), Utiel (4, social), Meliana (4, social), Xàbia (dos de 4, ambos sociales), Alboraia (4, social).
Entre los 35 nuevos focos hay uno laboral en Alzira con 8 positivos y otro de origen educativo en la localidad valenciana de Mislata con 3 casos.