VALÈNCIA. El empresario valenciano Andrés Ballester ha comprado tres edificios en la Calle del Mar de València para la construcción de un hotel, según confirman a Valencia Plaza fuentes conocedoras de la operación. Se trata de los números 28, 30 y 32 de la céntrica vía, todos ellos recayentes a la plaza San Vicente Ferrer, también conocida como la Plaza de los Patos por la decoración de su fuente.
El empresario, según detallan las mismas fuentes, ya ha solicitado al Ayuntamiento de València la licencia para llevar a cabo el proyecto hotelero, que desarrollaría sobre una importante parcela para tratarse de un enclave tan céntrico. La superficie que abarcan las tres fincas, que suponen la mitad de la manzana en la que se encuentran, suma 370 metros cuadrados, según las cifras del Catastro.
La parte trasera de los inmuebles se prolonga hasta la Calle del Pollo, lo que permitiría al impulsor de Civisa y Edificaciones Calpe contar con un buen número de habitaciones con ventana al exterior en un enclave muy próximo a la Plaza de la Reina.
Por contra, el empresario deberá ceñirse al límite de alturas establecido para el lugar, donde las mencionadas fincas cuentan actualmente con solo tres pisos, y respetar la fachada del edificio central, en cuyo bajo se ubica actualmente una panadería, por estar protegida por el consistorio, según detallan vecinos de la zona.
Según ha podido saber este diario, Ballester adquirió primero los números 30 y 32, ambos pertenecientes al mismo propietario -el del horno pastelería Virgen de la Cabeza-.
Con posterioridad ocurriría lo mismo con el número 32, donde también se encuentra un establecimiento histórico de la ciudad: el Ultramarinos de Enrique Dasí, abierto desde 1931.
La familia del comerciante, que residía en los pisos superiores de la tienda, era la propietaria de toda la pequeña finca. Según explican ellos mismos a este periódico, han acordado con el empresario dejar el inmueble a partir del próximo mes de agosto.
Tal es el plazo que les queda a los románticos del comercio antiguo para seguir disfrutando de sus productos y su nostálgica decoración, con antiguas estanterías de madera blanca que cubren la pared hasta el techo.
La tienda es muy popular en el lugar por su charcutería. Vende bocadillos hechos al momento con ingredientes al gusto, un producto que genera colas en la plaza a las horas del almuerzo y de la comida.
El empresario Andrés Ballester está jugando un papel activo durante la recuperación inmobiliaria. Uno de los activos relevantes en el que participa, el Boulevard Austria, ha llegado a un acuerdo con Inditex para la creación en el espacio de la primera 'megastore' de Zara en la ciudad de València, un ambicioso proyecto al que ahora suma en de la creación de un nuevo hotel en el centro de la ciudad.
'Civisa' continuará con la actividad de gestión de activos inmobiliarios mientras que 'Civisa Valencia 2' asumirá la rama de promoción de nuevos activos