MADRID. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) seguirá bajando el ritmo de subidas en esta reunión al elevar los tipos en tan solo 25 puntos básicos, tras el alza de 50 puntos básicos a finales del año pasado y, anteriormente, haber llevado a cabo una serie de subidas descomunales de 75 puntos básicos. Este menor ritmo de endurecimiento refleja la distancia recorrida por el banco central, ya que los tipos de interés en los niveles actuales pesan ahora claramente sobre la actividad.
Sin embargo, el banco central no querrá que los mercados malinterpreten este ritmo más moderado de endurecimiento como una señal de que se avecina un giro en la política monetaria. De hecho, la Reserva Federal insistirá en que queda mucho por hacer para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo y que, para ello, la política monetaria deberá seguir siendo restrictiva durante un periodo de tiempo prolongado.
Sin embargo, podría tener que enfrentarse a una dura batalla para convencer a los mercados, que ya están valorando los recortes de tipos a finales de este año sobre la base de un descenso relativamente suave del crecimiento y la inflación.
Creemos que este ajuste será más difícil y, en ausencia de una desaceleración del crecimiento, la Reserva Federal tendrá que endurecer los tipos más de lo que espera el mercado para hacer frente a la inflación.
James McCann es economista de abrdn