VALÈNCIA. Hace una semana que el Consejo General del Consorci de Museus cesaba a su gerente, José Luis Pérez Pont, por “irregularidades y mala praxis”, una decisión que descabezaba una de las principales instituciones culturales de la Generalitat Valenciana sin ofrecer un recambio. Hasta ahora. Siete días después, la Vicepresidencia primera y Conselleria de Cultura y Deporte, liderada por Vicente Barrera (Vox), ha hecho público su plan para la institución. Su plan, eso sí, temporal. De esta forma, se ha anunciado que los historiadores del arte Vicente Samper y Lucía González serán los encargados de la dirección artística y la gestión, respectivamente, del Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) y el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), hasta que "en los próximas días" se resuelva la gerencia definitiva.
Este movimiento llega apenas unos días después de la polémica salida de Pérez Pont, que desde Cultura elevaron al Consejo General a causa de la existencia de numerosos informes contra su gestión así como por la condena por daños contra el patrimonio, tras haber autorizado una intervención en el claustro renacentista del Centre del Carme, sede del Consorci. “No es una cuestión de ideología. Se han detectado graves irregularidades que están avaladas por el Servicio de Intervención General de la Generalidad y la Sindicatura de Cuentas. Esta es la reacción normal”, explicaba Barrera en una entrevista publicada esta misma semana por Culturplaza tras ser preguntado si el cese era por cuestiones políticas, entrevista en la que confirmaba que los proyectos firmados por el ya exgerente se mantendrían a la espera de la nueva dirección.
Esta nueva dirección, en realidad, será distinta. Siguiendo el modelo de otros centros culturales como el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) o Les Arts, desde Cultura plantean un cambio en el liderazgo del Consorci con una gestión bicéfala, separando la gerencia y la dirección artística en dos plazas, siendo que hasta ahora ambos roles estaban asignados a Pérez Pont. "Vamos a hacer una diferenciación en esas dos figuras para que precisamente haya un control. Ese contrapoder no existía en el CCCC, en el Consorcio. Queremos cambiar el modelo porque creemos que el modelo que se ha seguido no es sano", apuntaba Barrera.
Ha sido en este caso la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Paula Añó, quien ha confirmado el nombre de los nuevos directores temporales, con los que se inicia, han declarado desde Conselleria, una nueva etapa “marcada desde ya por la gestión eficaz en todos sus ámbitos con el objetivo de potenciar al máximo el enorme potencial de la cultura valenciana”. También ha querido enviar un mensaje a los artistas, especialmente tras las movilizaciones de la práctica totalidad de asociaciones profesionales del sector contra el cese, asegurando que “deben estar tranquilos” puesto que sus proyectos “están en manos del personal del CMCV, que están a su entera disposición”. También, por cierto, ha enviado un mensaje de tranquilidad para los trabajadores, a quienes ha agradecido en el comunicado “colaboración plena”.
Precisamente la elección de estos gestores temporales se debe a la necesidad de no bloquear la actividad del Consorci, tanto artísticamente como desde el punto de vista administrativo, un periodo de transición en el que se mantendrá la programación ya diseñada aunque, eso sí, a la espera de definir su proyecto de futuro. Entonces, si Samper y González son directores temporales, ¿cuándo llegarán los definitivos? “Va a ser un plazo relativamente corto. Se van a hacer las elecciones de acuerdo a lo que marquen los propios estatutos y cumpliendo rigurosamente la ley”, explicaba Barrera a Culturplaza este lunes. El mismo mensaje lo repetía Añó, aunque con algo más de concreción, pues ha afirmado que se están elaborando las bases para proveer un director artístico siendo en los próximas días cuando resolverá la gerencia definitiva. Ninguno confirma si se hará o no por concurso.
Sobre el futuro del proyecto todavía quedan, eso sí, preguntas por responder. Fue en 2016 cuando el Botànic impulsó de la mano de Pérez Pont la transformación del CCCC en un centro de cultura contemporánea, una nueva definición para un espacio que ha sido tanto museo clásico como subsede del IVAM. Este enfoque podría cambiar dependiendo de quién sea elegido como director artístico y cuál sea su propuesta, pues recaerá en la nueva dirección cambiar o no el perfil del museo, tal y como confirmó Barrera a este diario. "La idea del proyecto es darle libertad tanto al nuevo gerente como al director artístico que está por entrar para que ellos hagan una programación. Yo no me voy a meter si quieren seguir con una programación de arte contemporáneo, me va a parecer perfecto siempre que sea atractiva para el público. No vamos a dirigir la política cultural desde esta Conselleria".
La gestión temporal del CCCC y del CMCV recae temporalmente en dos personas 'de la casa', una decisión con la que se prevé calmar la transición en el organismo y no bloquear el día a día del organismo tras la salida de Pérez Pont. Así, Vicente Samper es técnico en el Consorci desde el año 2000 y, anteriormente, en el Museo de Bellas Artes de València. Doctor en Historia del Arte, ha sido comisario de exposiciones y es autor de artículos publicados en revistas científicas, libros y catálogos. Además, ya se encargó en el CMCV, de la mano del recientemente fallecido Felipe Garín, de coordinar la programación expositiva de 2005 a 2017. Por su parte, la coordinación de gestión será asumida por Lucía González, que es doctora en Historia del Arte y coordinadora de exposiciones, "con una dilatada experiencia en asuntos de patrimonio, europeos, de gestión y contratación desde 1996 en distintas administraciones".
La asociación señala el "escandaloso vacío" en su programación y el freno a la colección de arte contemporáneo