VALÈNCIA. Las residencias de estudiantes son uno de los segmentos inmobiliarios que más reforzados han salido de la crisis sanitaria con un importante crecimiento a nivel de inversión en España. Pese a la inestabilidad económica actual, el déficit de plazas en la mayoría de ciudades, sumado a la calidad de las universidad españolas y el aumento de los desplazamientos para cursar estudios en el país han propiciado que este tipo de activos despierten un gran interés en el mercado.
Y, en ese contexto, la plaza valenciana se ha convertido en uno de los principales focos para el desarrollo de nuevos proyectos por el déficit de plazas y la necesidad de ampliar la oferta por la alta demanda. No obstante, los inversores también deben lidiar con un problema: la demora en la concesión de licencias. Así lo apunta un informe elaborado por la consultora JLL, que remarca que los dilatados tiempos en Valencia para obtener el permiso suponen un "hándicap" para la inversión.
En concreto, las residencias de estudiantes movilizarán este año 1.500 millones de euros en España, una cifra récord tras aumentar en 2021 el número de camas un 5,6%, hasta un total de 102.707 plazas repartidas en 1.075 residencias universitarias y colegios mayores, según el informe de JLL. Un crecimiento que irá al alza en los próximos años, atrayendo cada vez más el interés entre los inversores.
"La gran liquidez actual en los mercados de capital y el buen comportamiento de este asset class en situaciones complejas como la actual permitirán que la inversión en residencias vaya ganando importancia sobre el total de la inversión inmobiliaria", destaca el informe. De hecho, en estos momento los gestores de fondos acaparan el 46% del producto operativo y en construcción, seguidos por los fondos de pensiones, que representan el 28%.
Uno de los motivos de este gran 'apetito' es principalmente la falta de producto adecuado en el mercado, principalmente en Madrid, Barcelona o Valencia, donde la demanda es mucho mayor que la oferta. Lo cierto es que tanto la capital como la ciudad condal obtienen la mayor parte de la inversión en España, pero la actividad inversora es cada vez más intensa en otras provincias que cuentan con centros universitarios de referencia como Sevilla, València, Granada, Zaragoza, Málaga o Salamanca.
"De la misma manera que ha suscitado el interés del capital de inversión, las residencias de estudiantes han captado el interés de los mercados de deuda nacionales e internacionales, que en la actualidad siguen buscando oportunidades de financiación interesantes tanto en la inversión directa como en promoción", señala Juan Manuel Pardo, director de Living en JLL España.
Y es que la realidad actual del mercado viene marcada por la escasez de producto a la venta frente a la alta demanda, lo que está impulsando a los inversores a comprar proyectos de residencias futuros o en construcción. Solo Valencia, en el curso 2021-2022 recibió a 104.000 estudiantes, de los que aproximadamente el 13% han sido internacionales. Unas cifras que suponen un incremento del 2,9% respecto al anterior curso. De hecho, fue la provincia que más creció en número de estudiantes, según datos del Ministerio de Educación.
Sin embargo, la oferta en la capital del Turia es de tan solo 3.750 camas, lo que provoca, según JLL, una elevada ratio de 28 estudiantes por cama, por encima de la media nacional, que se sitúa en una tasa de 14 estudiantes por cama. En concreto, el 82% de las camas se encuentran en el municipio de Valencia, seguido de Alboraya (12%) y Burjassot (5%).
"Este desajuste entre oferta y demanda, así como el mayor interés que genera la capital levantina entre los estudiantes, ha despertado el interés por la inversión en futuros desarrollos, especialmente en Valencia y municipios como Burjassot y Moncada", apunta el informe.
No obstante, también señala "la tardanza por parte de las autoridades locales a la hora de conceder las licencias necesarias" como un problema a futuro. Tanto es así que, según una encuesta del informe, esta demora ha provocado que la provincia se posicione como el sexto destino en el que las compañías estarían interesadas en invertir, por detrás de Madrid, Granada, Málaga, Bilbao o Barcelona.
En cualquier caso, hasta finales de 2024 está previsto que se añadan cerca de 2.600 camas al mercado valenciano. Entre los proyectos que hay en marcha está el que promueve el fondo belga Life en Burjassot. Se trata de un complejo, cuya operación superará los 25 millones de euros, con más de 400 nuevas plazas y unas 600 camas. También, la gestora de fondos luxemburguesa Corestate Capital ha pedido licencia una residencia de 284 plazas en la Avenida de Tarongers.
NO son los únicos. El grupo Amro Real Estate promueve en la zona de Abastos. Se trata de un gran complejo con 170 camas, que se ubicará en un solar de unos 5.000 metros cuadrados en la calle Palleter, esquina con la calle Literato Gabriel Miro. Asimismo, la compañía Global Student Accommodation (GSA) desarrolla en València un alojamiento de 170 habitaciones y 232 camas en tres parcelas en la calle Guillem de Castro.
Otra británica, esta vez Round Hill Capital, también ha desembarcado en la capital del Turia con su primer proyecto: una residencia de estudiantes con 250 camas en la avenida de Tarongers. El fondo compró el suelo a Atitlan y Área Desarrollo, división de proyectos inmobiliaria del Grupo Simetría -antigua Lubasa- propiedad de la familia Batalla. La operación ronda los 25 millones de euros.
A nivel nacional, Madrid es la comunidad autónoma con mayor número de plazas, con el 21,1% del total, seguida de Andalucía, con el 15,7%; Cataluña, con el 14,9%; y Castilla y León, con otro 12,7%, concentrando estas cuatro comunidades autónomas el 64,4% de la capacidad total.
De cara al curso 2025, la capacidad total aumentará hasta cerca de las 123.000 camas. No obstante, el informe apunta que a pesar del aumento en la oferta de camas, esta seguirá siendo insuficiente para cubrir la potencial demanda existente entre estudiantes universitarios, lo que mantendrá el 'boom' por este tipo de producto.
En la actualidad, Resa, MiCampus, Livensa Living, GSA-Yugo y Xior Student Housing son los cinco operadores con mayor número de camas en gestión, seguidos de la Universitat Autónoma de Barcelona, siendo esta la entidad pública con mayor número de camas bajos gestión.