ALICANTE. La espiral inflacionista, la consiguiente actualización de salarios y de pensiones, y el incremento de actividad económica pese a la escalada de precios se conjugaron en 2022 para que Hacienda completase uno de los mejores ejercicios recaudatorios en la Comunitat Valenciana desde antes de la crisis financiera de 2008. Según los datos recién publicados por la Agencia Tributaria, el fisco se embolsó 17.658 millones de euros en la Comunitat el año pasado, un 12,7% más que en 2021. Con todo, el incremento recaudatorio, algo inferior a la media nacional (que creció un 14,4%) fue dispar según las provincias: creció por encima de la media en Alicante, se quedó aproximadamente en el dato nacional en la de Valencia, y retrocedió un 14% en Castellón.
Así, en la provincia de Alicante la recaudación de Hacienda en 2022 creció nada menos que un 19% hasta los 4.484 millones de euros, frente a los 3.767 millones del ejercicio 2021. En este espectacular crecimiento tuvo mucho que ver el IRPF, que tiró del dato global de forma más notable que el IVA. El impuesto que grava el consumo también creció, pero menos que la media. La Agencia Tributaria recaudó 1.777 millones de euros por la renta de las personas físicas (nóminas y pensiones), un 25% más que en 2021 (1.416 millones). El incremento en este tributo es diez puntos superior a la media estatal (15%). En cambio, el IVA creció pero menos: 1.716 millones de euros, un 11% más que en 2021 (1.546 millones), cuando en el total nacional el incremento es del 14%.
En la provincia de Valencia se reprodujo la misma situación, aumento en todos los tributos pero mucho más destacado en el IRPF, que tiró del dato provincial. La Agencia Tributaria ingresó 11.974 millones de euros, un 14% más que en 2021 (10.507 millones de euros). De nuevo fue el IRPF el tributo que más creció, con un incremento del 14,6% hasta los 5.226 millones de euros. En cuanto al IVA, el incremento fue del 12,2% (dos puntos menos que la media nacional), hasta los 4.278 millones de euros. La recaudación por las nóminas y pensiones de la provincia de Valencia creció así de forma más destacada que el tributo que grava los intercambios comerciales, hasta aportar prácticamente 1.000 millones de euros más al dato global.
La provincia de Castellón, por su parte, rompió la tendencia autonómica con un retroceso en los ingresos de Hacienda durante el ejercicio 2022. Una situación que se explica porque, pese a recaudar más por IRPF como sucede en las otras dos provincias, la Agencia Tributaria vio cómo los ingresos por IVA se contraían. De esta forma, el fisco ingresó 1.200 millones en la provincia de Castellón, un 14,2% menos que en 2021 (1.398 millones de euros). Por IRPF la recaudación creció un 14,4% hasta 875,8 millones de euros, mientras que en el caso del IVA los ingresos se hundieron hasta un valor negativo: -92 millones. La razón: las devoluciones (1.021 millones) superaron a los ingresos brutos (928 millones).
En términos generales, la recaudación de Hacienda en todas las delegaciones de España creció un 14,4%, como se ha dicho, hasta los 255.463 millones de euros, gracias al incremento en IRPF (109.485 millones de euros, un 15,8% más) y al IVA (82.595 millones de euros, un 13,9% más). De esta forma, la Comunitat Valenciana se quedó en términos generales algo por debajo del comportamiento nacional, con Alicante destacada gracias al espectacular incremento en IRPF, Valencia en la media y Castellón en negativo debido a las devoluciones.
El informe de la Agencia Tributaria destaca que el crecimiento de los ingresos tributarios en 2022 es próximo al que se registró en 2021 (15,1%), pero mientras que en ese año la comparación se realizaba frente a un año afectado plenamente por la pandemia, en 2022 la comparación se realiza frente a un ejercicio que, sin ser completamente normal, ya había sobrepasado en un 5% el nivel de 2019, año previo a la irrupción del covid. En términos homogéneos, los ingresos en 2022 crecieron algo más, un 15%.
El aumento de los ingresos en 2022 se explica, fundamentalmente, por el crecimiento del gasto en consumo, de los salarios y las pensiones y de los beneficios empresariales, con el aporte adicional de las cuotas positivas de las declaraciones anuales que corresponden a bases imponibles de 2021. El incremento de los ingresos podría haber sido mayor de no ser por el impacto de las medidas normativas y de gestión (principalmente las dirigidas a moderar el precio de la electricidad), que restaron unos 7.200 millones a la recaudación, y por la agilización del ritmo de realización de las devoluciones en el último tramo del año (de ahí el mayor aumento de los ingresos homogéneos). Sin estos dos elementos, los ingresos habrían crecido 3,6 puntos más.