MADRID (EP). El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha asegurado que "es el momento de apostar por la industria" para salir "más fácil" de la crisis económica por la pandemia del coronavirus y ha pedido "la puesta en marcha" de un 'plan renove' para el automóvil, "focalizado en el tipo y gamas de vehículo que más se fabrican en España, convencionales e híbridos", con el que apoyar a esta industria.
En su discurso en la junta general de accionistas del grupo, celebrada por primera vez telemáticamente, Brufau, que tuvo palabras de recuerdo para Alfonso Cortina, expresidente de la compañía fallecido por el Covid-19, apostó por la industria como motor de salida de la crisis provocada por el Covid-19 y consideró necesario "priorizar las medidas económicas de corto plazo para que no se dañe de manera estructural el tejido productivo, siempre salvaguardando que estas medidas sean compatibles con los objetivos de largo plazo".
Para ello, solicitó un gran pacto en favor de la industria, dado que con un mayor peso de la industria la economía española "será más resistente". Brufau afirmó que Repsol siempre ha tenido claro que su principal aportación ante la crisis del coronavirus pasaba por "mantener su actividad en marcha". "No ha faltado ni un litro de gasóleo, ni una molécula de gas, ni un envase de butano, ni el suministro eléctrico allí donde se ha necesitado", dijo, añadiendo que la actuación de la compañía se ha basado en la convicción de "ser útiles, no solo a nuestros accionistas, sino a toda la sociedad".
No obstante, subrayó que ahora es el momento de "concentrarse en qué vamos a hacer para salir rápidamente de la recesión" a la que están abocados casi todos los países, para lo que será necesario mejorar estructura económica con el fin de que sea "más resistente ante las siguientes crisis que seguro que vendrán". En este sentido, apostó por la necesidad de recuperar una economía sana "que genere recursos para mantener la sociedad del bienestar, que pueda mantener y mejorar mediante recursos suficientes el sistema de salud, el empleo y las condiciones de vida de los sectores más vulnerables".
En este camino, apuntó a la industria, que genera además "los puestos de trabajo más estables y mejor pagados", como una pieza "indispensable" para salir lo antes posible de la recesión que desencadenará la crisis sanitaria", y manifestó que aquellos países que han apostado por una industria "moderna y digitalizada, como Alemania, Corea del Sur o la República Checa, entre otros, "cuentan con ventajas competitivas claras".
"Sin industria es muy difícil que afloren la investigación, el desarrollo tecnológico y el diseño", remarcó el presidente de la petrolera. Además, señaló como "fundamental" el respaldo al sector de las exportaciones, "que ante la debilidad de la demanda interna nos volverá a sacar de la crisis gracias a su competitividad, que no debemos menoscabar con excesiva o inadecuada regulación".
Respecto a un 'plan renove' para el automóvil, una industria que necesitará apoyo y va a ser clave para salir de la crisis, Brufau destacó que sería además "la herramienta más eficiente para reducir emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire, dada la mayor eficiencia de los motores actuales". A este respecto, el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, consideró que este plan de renovación del parque automovilístico ayudaría a los cambios de tendencias en la movilidad que ya se están viendo por la crisis del coronavirus, con una vuelta al vehículo individual "como elemento de protección" para el transporte, en detrimento del transporte público.
"Por eso, es muy importante que haya un 'plan renove' para que esta vuelta al coche individual vaya acompasada con unas políticas claras de reducción de emisiones de CO2 y de contaminantes locales", dijo, añadiendo que España arrastra desde la anterior crisis "el gran problema" de un parque automovilístico "viejo" con más de 12 años de media, que todavía puede verse agravado más en el nuevo entorno que deje el Covid-19.
Por ello, Imaz consideró necesario ese plan para vehículos "que se fabriquen en España" y en el que se utilicen las tecnologías de descarbonización que ya existen, "no yendo a un esquema de tecnologías que no están maduras", que, además, es utilizado "por aquellos segmentos económicos de poder adquisitivo más alto y que normalmente vienen financiados por los impuestos de todos, incluidos las clases más desfavorecidas". Para que esta estrategia funcione, Brufau consideró que se deben "eliminar incertidumbres regulatorias que perjudican a la toma de decisiones y al consumo", lo que también iría en beneficio de las inversiones en España en tecnologías y plantas industriales de biocombustibles o el desarrollo de los fueles sintéticos.
Brufau también reafirmó el compromiso de Repsol en liderar la transición energética y la descarbonización, incluso en momentos tan complicados como el actual. "Todas las formas de descarbonización son complementarias, y válidas y el incentivo a que todas contribuyan, sin exclusiones, será lo que acelerará la senda de la transición energética. Todas son necesarias y deben contribuir a la salida de la crisis y a hacer más sostenible nuestro país y nuestro planeta. Busquemos las soluciones más eficientes, ahora que el dinero público tiene prioridades evidentes", señaló.
Por otra parte, los accionistas de la compañía han aprobado una remuneración de 0,55 euros por acción, en sustitución de lo que sería el tradicional dividendo complementario, que está previsto que se abone el próximo mes de julio bajo la fórmula de 'scrip dividend'. Con esta cantidad, Repsol cumple, a pesar del contexto adverso, con el compromiso de retribución total de 1 euros por acción durante el año 2020 asumido en su plan estratégico vigente.
Además, la junta general también ha autorizado el mantenimiento durante el año 2020 de la reducción de capital mediante amortización de acciones propias, dirigida a compensar el efecto dilutivo de la fórmula de scrip dividend'.