VALENCIA. Albert Rivera prometió este domingo que si es presidente del Gobierno arreglará los dos grandes problemas políticos por los que la mayoría de los valencianos han cerrado filas, la infrafinanciación y las obras del Corredor Mediterráneo. Lo mismo vienen prometiendo y seguirán haciéndolo hasta el 24 de junio los líderes de los otros tres grandes partidos. Saben que la injusticia de la financiación autonómica ha calado hondo en el imaginario político de los valencianos y que el retraso del corredor ferroviario se ha situado como el agravio más destacado de los últimos años.
Sin embargo, ninguno de estos asuntos se mencionó en el Debate a 4, de dos horas y media de duración, que protagonizaron los cuatro candidatos a presidente de Gobierno. VER CRÓNICA: ¿QUIÉN GANÓ EL DEBATE?
Se habló de asuntos como el paro, de la política exterior, de políticas sociales, de la económica, de violencia de género, de Cataluña y de la corrupción.
Precisamente, cuando empezó a hablarse de corrupción fue el único momento en el que se habló de Valencia y de uno de sus problemas más graves. Fue Pedro Sánchez quien tomó la palabra para destacar que casi todos los concejales del PP de Valencia están imputados "excepto Rita Barberá". Sánchez afeó a Rajoy que mantenga a Barberá en la diputación permanente del Senado. También hizo una referencia a la antigua cúpula del PPCV, muchos de cuyos miembros están también imputados por financiación ilegal.
También Rivera criticó a Rajoy por mantener a Barberá. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, socio de Compromís y EUPV en A la Valenciana, no hizo ninguna referencia, ni directa ni indirecta, a la Comunitat Valenciana.
El debate, por acuerdo de todos los partidos, se había dividido en cuatro bloques temáticos: Economía y Empleo; Políticas Sociales; Regeneración democrática y reformas políticas e institucionales, y Política exterior, y una pregunta final sobre los pactos postelectorales previstos por cada formación. A ello se añadía el tradicional último minuto que se da a cada candidato para dirigirse a los telespectadores y pedirles el voto.
El tema del Corredor Mediterráneo podría haber entrado en el primer bloque si se hubiera hablado de infraestructuras, pero los tres periodistas que moderaban el debate, Pedro Piqueras, Ana Blanco y Vicente Vallés, focalizaron sus preguntas en el empleo, en los impuestos y en medidas de política económica general, y ningún líder habló de obras públicas necesarias.
El asunto de la infrafinanciación pudo haberse tocado tanto en el bloque de políticas sociales, que en la Comunitat tienen un problema de financiación evidente, como en el de reformas políticas e institucionales, que estuvo centrado en la reforma de la Constitución y en la posible consulta sobre la independencia de Cataluña.