ALICANTE. En el último artículo de 'El inversor está desnudo', tratamos el tema de la selección de fondos de gestión activa para la asignación táctica en nuestras inversiones. A través de ella buscamos seleccionar fondos para una situación económica en particular o un evento de mercado específico en el corto plazo. Por ejemplo, ahora que el Brexit es de nuevo un tema de máxima actualidad, tácticamente sería buena idea asegurarnos que nuestras inversiones en fondos de renta variable europea tuvieran una infraponderación importante a Reino Unido. Por el contrario, en el caso de selección de fondos activos para nuestra asignación estratégica tenemos que analizar una serie de características para el largo plazo.
La característica más habitual que se suele utilizar es el exceso de rentabilidad histórica con respecto a los fondos de su misma categoría. Se suele presuponer que si un fondo ha tenido un buen comportamiento relativo a los demás, ese fondo nos servirá como candidato a entrar en nuestra asignación estratégica. Sin embargo, los estudios sobre el comportamiento histórico de fondos de gestión activa nos revelan que esta forma de proceder no es la más idónea. De hecho, no está demás recordar la advertencia en las comunicaciones por parte de las gestoras de fondos sobre la rentabilidad histórica: 'Las rentabilidades históricas no garantizan rentabilidades futuras'. A pesar de todo se suele hacer caso omiso a esta advertencia incluida en las fichas comerciales de los fondos de inversión a la hora de seleccionar un fondo.
¿Es esta advertencia una sobreactuación de los reguladores? Creemos que no. En todo caso se podría concluir a partir del siguiente estudio que la advertencia no es lo suficientemente explícita. Para demostrar este punto se llegó a realizar un experimento para constatar si la advertencia actual de obligada inclusión por parte del regulador era efectiva. Para ello, a cada participante del experimento se le mostraba una ficha comercial de un fondo que había batido históricamente a sus pares. A algunos de estos participantes se les incluía la mencionada advertencia, y a otros no.
Después de leer la ficha del fondo, se preguntaba a los encuestados si estarían dispuestos a invertir en el fondo en cuestión y cuáles eran sus expectativas sobre su rentabilidad futura. Los encuestadores concluyeron que la advertencia del regulador era totalmente inefectiva. La advertencia no reducía la probabilidad de que los encuestados invirtieran en el fondo, tampoco reducía sus expectativas sobre su rentabilidad futura.
Para valorar si una advertencia más explícita tendría mayor influencia en los encuestados, se volvió a realizar el experimento con una advertencia más evidente: 'No espere que la rentabilidad histórica de este fondo tenga su continuidad en el futuro. Los estudios revelan que los fondos que han batido a sus pares en el pasado, de forma general, no lo hacen en el futuro. Una elevada rentabilidad relativa en el pasado suele ser fruto de la suerte'. En este caso la advertencia surtía los efectos esperados en el comportamiento de los inversores.
Aquellos encuestados a los que se les mostraba esta advertencia tenían menor propensión a invertir en el fondo, y mostraban menor optimismo acerca de su comportamiento futuro. Si nos basamos en los resultados de este estudio, tal vez se debería incluir en las fichas de los fondos una advertencia más disuasoria que evite que le inversor tome sus decisiones en base a las rentabilidades históricas a la hora de realizar su selección de fondos activos.
La realidad es que a la hora de invertir basarnos en rentabilidades pasadas puede llegar a ser contraproducente. Para ilustrar que tal afirmación no es exagerada, podemos examinar los innumerables estudios sobre la persistencia de la rentabilidad en los fondos de gestión activa. Multitud de estos estudios muestran que la persistencia es mínima, que existe reversión a la media, y que los resultados se ven influenciados de forma importante por el llamado sesgo de supervivencia. En un próximo artículo de 'El inversor está desnudo' mostraremos con datos que esta falta de persistencia en los resultados es real.
Marc Leutscher es responsable de inversión, producto y riesgo de la EAF alicantina gCapital Wealth Management. Puede contactar con el autor para solventar cualquier duda en [email protected].
Nota legal:
La presente publicación no supone una recomendación personalizada. Si fuera necesario, acuda a su asesor financiero para implementar la información recogida en el artículo.