VALÈNCIA (EP). El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, ha advertido este miércoles que paralizar la ampliación norte del puerto por la crisis derivada de la Covid-19 es "un suicidio" económico porque debe estar operativa cuando llegue el próximo ciclo expansivo para poder aprovecharse de esta recuperación y no quedarse atrás. "Hay que hacerla ya", ha urgido.
Martínez se ha referido así, en una charla-webinar junto al analista de Coyuntura Económica del Instituto de Economía Internacional (IEI) Vicente Pallardó para comentar el Informe Trimestral Enero-Marzo de 2020 de Entorno Económico Global que realiza para la Fundación Valenciaport y para la APV, preguntado por si considera que está justificada esta ampliación y la inversión pública que supondrá en el actual momento de incertidumbre.
Al respecto, ha recalcado que "siempre tras una crisis viene una recuperación" y de hecho se calcula que en 2022 se habrá recuperado los tráficos de 2019, por lo que "no se puede planificar el futuro mirándote al ombligo de este momento" porque "entonces no tendrás ninguna capacidad de beneficiarte del siguiente ciclo expansivo, que lo habrá". "La crisis no se va a perpetuar para siempre", ha garantizado.
Por ello, ha abogado por planificar pensando que una infraestructura como la ampliación norte estará en estar ejecutiva seis o siete años y por tanto entonces "estaremos ya en pleno ciclo expansivo". "No se puede planificar con los datos de este momento lo que va a necesitar dentro de siete años y si hacemos eso suicida", ha insistido.
En esta línea, ha insistido en que hay que tener "perspectivas a lago plazo" y además ha recalcado que si hay un inversor privado que se "juega su dinero y va invertir mil millones de euros también tendrá en cuenta esa recuperación". Por todo ello, sobre la oportunidad de esta ampliación, ha apostillado: "hay que hacerlo ya".
Además, ha considerado "vital" para que el impacto en el empleo sea "efectivo" que el sector público acelere los trámites administrativos de todos los proyectos de inversión importantes por "el efecto de arrastre" que supondrá para el crecimiento económico. Por ello, ha urgido a todas las administraciones a "juntar esfuerzos" y sacar en este segundo semestre de este año estas inversiones.
Por su parte, en analista Vicente Pallardó ha coincido en que cualquier proyecto de inversión pública o privada debe "mantenerse" porque "necesitamos de manera imperiosa que no se cancelen proyectos de inversión que abren las opciones de crecimiento futuro".
"Hay que atender al coronavirus, pero hay un futuro, y me preocupa enormemente que solo se responda a corto plazo y se cancelen las inversiones porque costaría el doble salir", ha advertido.
Por otra parte, Martínez ha constatado que ante la parálisis económica y de producción, la caída del PIB y de la demanda "los flujos de tráfico ya se ven que están cayendo". No obstante, ha destacado que en una perspectiva a largo plazo los indicadores de todos los análisis, incluso de los más pesimistas, apuntan a finales de 2021 o en el primer semestre de 2022 se recuperan los niveles de 2019, lo que supondrá que para aquel entonces se tendrán "las mismas necesidades aunque con cambios de líneas".
Asimismo, ha anunciado que tiene "apalabradas" dos zonas contiguas para que puedan servir de espacio de almacenaje temporal a los contenedores vacíos a los que no se puede dar salida ante la presión existente y confía en anunciarlos en breve una vez estén cerrados.
Así, ha constatado que el cierre de industrias y "la avalancha" de importaciones de China están "ejerciendo una presión tremenda" sobre las terminales para almacenar los contenedores que no pueden salir y todas están reclamando más espacio.
De hecho, los contenedores vacíos han caído un 26% porque las terminales los están trasladando a otros espacios para dejar hueco a los llenos y se prevé que este movimiento continúe en abril. Por ello, se están reutilizando todos los espacios posibles, como la antigua terminal de cruceros, y se están buscando nuevos espacios como "desahogo temporal".
Por otra parte, respecto a la posibilidad de reducir las tasas de exportaciones para beneficiar a algún sector, ha señalado que todas las de manipulación representan menos del 5%, por lo que aunque se podrían "tocar para determinados productos de forma transitoria" ha apostado por intervenir en otras partidas que tienen un mayor impacto.
Del mismo, Pallardó ha explicado que esta pandemia generará "un caos" en el tráfico marítimo portuario ya que primero "se colapsa" pero "luego habrá una recuperación acelerada". Sin embargo, pese a estas dificultades de gestión actuales a medio plazo "habrá una redifinición de rutas" en la medida en la que se produzca una redifinición también de las cadenas de producción global" y "habrá que estar atentos a ellos".
En ese sentido, ha explicado que todas las empresas, tras esta crisis, deberán "repensar" sus cadenas de producción porque "no es posible seguir dependiendo de localizaciones concretas" para evitar "estrangulamientos en los suministros" como ha pasado con esta pandemia.
De este modo, el coste de producción seguirá siendo unos de los criterios que tendrán en cuenta pero también valorarán "la seguridad del aprovisionamiento". Por ello, ha aventurado que China dejará ser el único país donde instalen sus centros de producción y se puede diversificar en otras zonas de Asia o de Europa del este que pueden competir también en costes laborales.
Sin embargo, ha señalado que deberán de valorar también la capacidad de sacar sus producciones a puertos que sean capaces de gestionar esos volumenes, lo que "no es tan sencillo, pero hay países bien posiciones para absorber esta relocalización como Vietnam o Malasia" y "habrá que estar atentos" a estas nuevas rutas.