VALÈNCIA (EP). Estamos en un entorno de inflación persistente, pero que comienza a estabilizarse. Mientras, los bancos centrales continuarán con su política de subida de tipos y reducción de balance, lo que mantendrá elevada la volatilidad. Ante este escenario, la prudencia debe continuar imperando en las carteras de inversión. Esta es una de las principales conclusiones de la presentación de perspectivas de inversión de Tressis, sociedad de valores independiente especializada en gestión de patrimonios y planificación financiera, que ha presentado José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, junto a Daniel Lacalle, economista jefe de la entidad.
“Los datos macroeconómicos han empezado a estabilizarse y las economías desarrolladas podrían evitar la recesión gracias a la corrección de las principales materias primas. Sin embargo, la inflación sigue siendo elevada y existe el riesgo de un estancamiento con precios elevados. El año 2023 presenta un entorno atractivo para buscar inversiones a largo plazo de manera selectiva. Todos los grandes patrimonios se han construido en años como 2023.” explicó José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis. “Para 2023 esperamos un crecimiento global del 2,1% y que la Eurozona y el Reino Unido cierren el año con una leve caída o estancamiento”, añade Maté,
Por su parte, Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, recuerda que “en periodos similares de contracción monetaria se ha comprobado que la inversión por fundamentales, poniendo en valor los beneficios y márgenes empresariales, funciona. Por ello, podemos confirmar que nos encontramos ante el mejor año para la inversión por fundamentales. No podemos olvidar que en el mundo muchos países seguirán creciendo, mientras que muchos sectores, como por ejemplo el lujo, la tecnología o la salud, van a tener buenos comportamientos”. Además, apunta que “el inversor en 2023 debe tener en cuenta que la contracción monetaria generará un periodo de mayor volatilidad, pero mejores oportunidades”.
Renta fija
Desde Tressis indican que la renta fija vuelve a ofrecer unas valoraciones atractivas y unas rentabilidades que no veíamos desde hace una década. Además, no debemos olvidar que nos puede brindar oportunidades para reducir el riesgo de las carteras a la vez que nos ofrece la ventaja de la diversificación. La rentabilidad de los bonos en todos sus plazos ha aumentado por la subida de los tipos oficiales, y es posible que continúen subiendo a medida que se reduzca el balance de los bancos centrales y que la inflación subyacente se mantenga elevada.
Tressis comienza 2023 con duraciones bajas y un mayor peso en las carteras de renta fija privada con grado de inversión. Todavía encuentran en la renta fija a largo plazo cierto riesgo, aunque limitado, en un contexto de subidas de tipos de interés. No obstante, mantienen algunas posiciones en cartera que ayudarán a compensar los episodios de volatilidad.
Renta variable
La entidad valora que la primera parte del año será favorable para los sectores más defensivos y las compañías con políticas de distribución de beneficios sostenibles a sus accionistas. Por ello, Tressis cuenta con fondos en cartera centrados en estas características, ya que consideran que proporcionan una cobertura frente a la inflación y a la volatilidad en periodos de subidas de tipos como el actual. Por último, “seguimos favoreciendo los mercados desarrollados frente a los emergentes y las empresas de mayor capitalización frente a las pequeñas”, señala Lacalle. Toda vez que las acciones han ajustado el impacto de las subidas en los tipos de interés, serán los beneficios empresariales y su evolución los que irán marcando el rumbo de las bolsas.
Esperan que los sectores defensivos y aquellos con capacidad de fijación de precios sigan teniendo un mejor comportamiento a nivel global. Por lo tanto, Maté indica que “para la primera parte del año estamos positivos en salud, consumo básico, defensa, lujo, telecomunicaciones y energías renovables. También debemos incorporar otras industrias menos defensivas cuyas valoraciones vuelven a estar a múltiplos atractivos. Aquí entrarían sectores como software, semiconductores, comercio electrónico, biotecnología, Internet o servicios financieros. Son subsectores que van a ser capaces de crecer a doble dígito, no van a sufrir problemas de capital circulante y con suficiente caja para capear la situación actual”.
Materias primas
En lo que respecta a las materias primas, cabe destacar que sus precios retrocederán a medida que la demanda disminuya. No obstante, la escasez de oferta provocada, en algunos casos, por la reducción de inversión y desarrollo en los últimos años, mantendrá los precios relativamente altos frente a su media histórica.