VALÈNCIA (EFE). La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que estudia demandas planteadas por ciudadanos, decidió este lunes cerrar la petición de una docena de asociaciones contra dos proyectos fotovoltaicos en Sagunto para alimentar una futura gigafactoría de fabricación de celdas de baterías de Volkswagen.
La petición de los demandantes para que la Eurocámara actuase para evitar los efectos "negativos" de los proyectos fotovoltaicos en el territorio y en la agricultura de la zona proyectada para ubicarlos se cerró con los votos del PP, PSOE y Vox, frente a la oposición de Podemos, que quería que siguiese el curso parlamentario.
En la misma línea de lo mantenido en la sesión por el representante de la Comisión Europea, el PP, PSOE y Vox defendieron que la Comisión de Peticiones diese por cerrada la demanda porque la cuestión que plantea sobre futuros problemas medioambientales es competencia de los Estados miembros, en este caso España.
El eurodiputado conservador alemán Peter Jarhr subrayó que los potenciales problemas medioambientales señalados por los demandantes no entran en colisión, a día de hoy, con las normativas europeas. "En la situación actual, como ha dicho la Comisión, la responsabilidad está en las manos de las autoridades nacionales de España", señaló.
Por su parte, la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero añadió además que la decisión de la ubicación de las dos plantas de las placas fotovoltaicas no es definitiva, al tiempo que destacó la importante creación de puestos de trabajo que la gigafactoría llevará a la zona.
La eurodiputada de Vox Margarita de la Pisa indicó, por su parte, que hay que apoyar las oportunidades que lleguen a España y pidió dejar de poner obstáculos a la creación de tejido productivo.
En contra del cierre de la petición se manifestó Podemos en nombre del grupo La Izquierda, que apoyó a los peticionarios por entender que los proyectos fotovoltaicos controvertidos afectan a una zona de alto valor agrícola, especialmente de naranjos, y castiga "aún más" a los agricultores, declaró la eurodiputada Esther Sanz Selva.
La eurodiputada de Podemos resaltó que los demandantes no están en contra de la gigafactoría de Volkswagen y que están proponiendo una alternativa de emplazamiento sobre la mesa avalada por expertos.
La gigafactoría se alimentará con energías renovables de origen fotovoltaico, y está planeado un suministro de energía aproximado de 240 GWh/año, en régimen de autoconsumo, por lo que son necesarias varias plantas fotovoltaicas en las proximidades dentro del término municipal de Sagunto.
Por contra, la Comisión de Peticiones sí decidió que siga su curso otra demanda valenciana para la protección del entorno natural de la cantera de Godella frente al desarrollo del proyecto aprobado para construir viviendas.
Rodrigo Santamarta Gómez, en nombre de la iniciativa Natura Godella, pidió a la Eurocámara ayuda para proteger el paraje de la Cañada de Trilles de la localidad de Godella, conocido como la Torre del Pirata, frente al desarrollo del Programa de Actuación Integrada (PAI) aprobado por su ayuntamiento para construir viviendas.
Ante los eurodiputados, Santamarta definió el paraje como una "pieza clave en el cinturón verde que envuelve la ciudad de Valencia" y destacó que cuenta con un importante patrimonio arqueológico -acueducto romano incluido- y paisajístico "a través de un relieve alomado kárstico ubicado en un entorno de canteras históricas de piedra caliza cuya cronología se remonta desde la época romana hasta 1970".
"Este hábitat natural de quince hectáreas está siendo devastado desde octubre del año 2022 como consecuencia de un desarrollo urbanístico aprobado en 2002 y que ni tan siquiera se ajusta al plan director original", advirtió Santamarta, que pidió "medidas cautelares para la recalificación consensuada del espacio natural" que permitan su restauración ecológica.
Santamarta protestó por que, aunque el proyecto urbanístico haya caducado dos veces "administrativamente y políticamente" porque han prescrito los plazos de ejecución, "incomprensiblemente" no se tramitó la caducidad y se reactivó en el año 2022 "ignorando la participación ciudadana sin transparencia" en contra de la urbanización de este paraje.