VALÈNCIA. El pasado martes, la Conselleria de Sanidad incluyó entre sus brotes uno especialmente importante de origen laboral en Rafelbunyol que incluía a 31 casos positivos. Unas cifras que llamaron la atención del propio departamento que lidera la socialista Ana Barceló.
Más aún, cuando el origen laboral del foco se establecía, al menos así lo aseguraron fuentes de la conselleria y también del municipio, en la empresa cárnica Uvesa, que precisamente ya había sufrido un brote en junio poco después de ampliarse el desconfinamiento en la Comunitat Valenciana.
De hecho, este fue uno de los primeros brotes relevantes registrados en la llamada "nueva normalidad" y obligó a Sanidad a la realización de más de 400 pruebas en la citada fábrica que, finalmente, se saldaron, afortunadamente, con apenas 14 positivos en total. Unas cifras que tranquilizaron a la población y a las autoridades sanitarias al constatar que el virus no se había extendido de forma grave.
En este sentido, fuentes sanitarias confirmaron a este diario que se ha llevado a cabo de nuevo un cribado masivo entre los trabajadores de la empresa y sus contactos tras detectarse un brote a principios de diciembre. Respecto a los 31 contagios desvelados por el brote en la localidad, desde la conselleria no quisieron confirmar ni desmentir que se situaran en la mencionada en la empresa.
No obstante, otras informaciones de la conselleria apuntaron a que en el núcleo de trabajadores se situaban cuatro casos activos y admitieron que el brote se habría extendido a familiares de los mismos, aunque rechazaron concretar que los 31 casos confirmados en la información oficial de Sanidad se circunscribieran a la citada empresa cárnica.