La oposición ataca a Mazón con los problemas económicos del Consell 

VALÈNCIA. La sesión de control de este jueves al presidente de la Genealitat, Carlos Mazón, no ha sido tan tranquila como otras anteriores. El portavoz del PSPV, José Muñoz, ha entrado al ataque con la profesión del jefe del Consell, quien se presenta en su Twitter con sus cargos públicos pero también como "abogado". 

El síndic socialista le ha afeado que no está colegiado como abogado y que, si no lo certifica, elevarán un requerimiento al Consejo General de la Abogacía. "Esto puede parecer una anécdota, pero la política se construye sobre la verdad", ha señalado Muñoz. 

Mazón ha subido a continuación a la tribuna. "Qué bien lo debo estar haciendo para que me ataque con esto", le ha respondido, para a continuación añadir que hay "una gran diferencia con el anterior presidente de la Generalitat": "el de ahora es licenciado", ha comentado en referencia a Ximo Puig, quien no tiene el título de Periodismo. 

El debate, embarrado en este punto con acusaciones cruzadas de indignación entre diputados, ha dado paso a los datos económicos. Al Consell no le acompañan en este momento los mejores. Una parte se debe a la implantación del nuevo sistema informático Nefis, que ha generado numerosos problemas en los primeros meses del año: desde retrasos en los pagos a proveedores, entidades sociales y personal, a nóminas e incluso una reducida licitación de obra pública. 

El diputado socialista Toni Gaspar ha criticado la baja ejecución presupuestaria en los primeros meses del año, los mil millones de euros más de facturas en los cajones o el plan de ajuste enviado al ministerio en el que figuran mil millones menos en inversiones e ingresos ficticios. "¿Piensan asumir responsabilidades o todo va a ser llorar, llorar y llorar?", ha dicho. 

La consellera de Hacienda Ruth Merino, ha cogido la palabra para argumentar que lo que les "está costando" revertir toda la gestión del anterior Consell del Botànic en contratación, facturas en los cajones, ineficacia e ineficiencia "no está escrito".

La sesión de control ha proseguido con la intervención del portavoz de Compromís, Joan Baldoví, quien ha reivindicado la utilidad de su partido desde la oposición con su labor de control y el impulso de leyes como la de Tracte Just –que el PP se ha abierto a pactar– y una relativa a que las empresas que reciban dinero público no pueden deslocalizar o despedir trabajadores, en referencia a la Ford.  

Además, ha preguntado a Mazón si piensa cumplir la ley de transparencia y colgar en el portal la caja fija con sus gastos porque algunos de sus consellers "se están pegando la vidorra padre" con, por ejemplo, comidas de 200 euros en restaurantes con Estrella Michelín. 

El presidente de la Generalitat no ha respondido a esto último y se ha limitado a señalar que el anterior conseller de Economía de Compromís, Rafa Climent, seguía dando ayudas públicas a Ford pese a que también despidió a gente.