Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La Sindicatura de Comptes publicó este miércoles el informe de fiscalización sobre las subvenciones concedidas a pequeñas empresas y autónomos en 2020 por el Ayuntamiento de València con motivo de la Covid-19.
El documento, si bien pone buena nota al gobierno municipal conformado por Compromís y PSPV por su alto grado de ejecución, también señala algunas deficiencias que tuvo el programa de ayudas Re-Activa, puestas en marcha en su día para evitar que los pequeños negocios cayeran en peligro de cierre o quiebra a causa de las restricciones sanitarias.
El informe del órgano que preside Vicent Cucarella advierte del colapso que se produjo en la sede electrónica durante el plazo de presentación de solicitudes. Una circunstancia "que imposibilitó el acceso en condiciones de igualdad". "El diseño de la sede electrónica no estaba optimizado para soportar una avalancha de peticiones concentradas en un corto espacio de tiempo y que se bloqueó al inicio del período de presentación de solicitudes", señala la Sindicatura.
El análisis del órgano fiscalizador también pone de manifiesto el elevado porcentaje de solicitantes que se quedaron sin subvención debido a la falta de crédito: un 94% de las peticiones que recabó el Consistorio. De las 13.876 solicitudes que se hicieron, 11.626 fueron rechazadas por falta de presupuesto y 759 se quedaron fuera por no cumplir los requisitos. Además, otras 78 entidades tuvieron que devolverlas por no haber justificado correctamente el dinero que cobraron.
En resumen, los fondos destinados por el Cap i Casal para minimizar el impacto económico de la pandemia fueron de 5,2 millones de euros y se repartieron entre cerca de 1.500 personas. Por lo que la ayuda media concedida fue de 3.535 euros.
La portavoz del PP en el Ayuntamiento, María José Catalá, cuestionó este miércoles las cifras que recoge el informe de auditoría porque suponen que las ayudas a comercios, hosteleros y empresas "sólo llegaron al 6% de los que quienes las pidieron". "No tiene sentido que sólo llegue a los primeros que la pidan y no a los que más las necesiten", expuso la líder de los populares en la ciudad.
En este sentido, la candidata del Partido Popular a la Alcaldía prometió ampliar este tipo de subvenciones si ostenta la vara de mando a partir del próximo 28 de mayo, así como rebajar impuestos y tasas municipales. "El dinero debe estar en los bolsillos de los valencianos y no en las cuentas del Ayuntamiento. Ni invierten ni rebajan impuestos ni dan ayudas, este es el triste balance de un gobierno de Ribó y PSOE que ha dejado de invertir 800 millones de euros en nuestros barrios por su nula capacidad de gestión", censuró Catalá.
