VALÈNCIA. Bankia (BKIA) y CaixaBank (CABK) van a tener que continuar con su proceso de desapalancamiento a la vista de las duplicidades en sus redes comerciales, lo que a priori conlleva nuevos cierres de oficinas y despidos de trabajadores (incluyendo prejubilaciones). Y a fe que no va a ser una cuestión baladí en lo que -si todo va por buen puerto- será la nueva 'CaixaBankia'.
Un sector que no hay que olvidar que sigue tremendamente tocado -basta con echar a las cotizaciones de bolsa- por factores como la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE), una hiperregulación, una cada vez mayor competencia, el coronavirus... De ahí que esta operación sea considerada como el pistoletazo de salida para el inicio de otro proceso de concentración bancario tan demandado desde Bruselas... y desde el Banco de España.
Al cierre del primer semestre de 2020, según los informes de ambas constatados por este diario, las dos entidades domiciliadas en València contaban con 6.727 oficinas por todo el territorio nacional. CABK tenía 4.460 y BKIA 2.267 donde buena parte de las mismas se ubicaba en Madrid, Cataluña y la Comunitat Valenciana. Una red comercial que, según los analistas de Barclays, se solapa en 1.411 sucursales por aquello de compartir el mismo código postal. O lo que es lo mismo: casi una cuarta parte del total. Casi nada.
Conviene recordar que Bankia completó el pasado mes de julio el cierre de 137 sucursales en toda España, de las cuales una quincena pasaron a mejor vida en la Comunitat Valenciana como avanzó este diario hace más de tres meses. Por su parte, CaixaBank adelantó a este año la reducción de su red comercial, que en principio tenía programado hacerlo en 2021.
Pero el ajuste no solo va a ser en oficinas sino también en empleados, que los expertos del banco británico calcula q afecten a 5.750 puestos de trabajo, es decir, algo más de un 11% sobre los 51.536 empleados de ambas entidades a 30 de junio pasado. Entonces CABK contaba con 35.589 y BKIA con 15.947. No hay que olvidar que ambos bancos acometieron sendos EREs -por unos 2.000 empleados-, la primera durante el pasado año y la segunda en 2018.
Mientras tanto los expertos de Barclays calculan que la nueva 'Caixa Bankia' incremente un 18% su beneficio después de asumir unos costes de reestructuración ligeramente por encima de los 1.000 millones de euros y con un potencial ahorro de costes de casi 500 millones al año. Sus cálculos -en un escenario medio- se basan en que por cada oficina cerrada se recorte la mitad de sus empleados.
Asimismo valoran la operación, que ha sido bien recibida tanto por el Gobierno español como por parte del Banco Central Europeo (BCE), como "positiva" porque "podría potencialmente liberar sinergias de costos de grandes redes de sucursales y centros corporativos".
También desde Scope Ratings se muestran favorables a la fusión. Marco Troiano, subdirector del equipo de instituciones financieras de la firma, considera "positiva la consolidación interna como una vía para acelerar la reducción de costes y consolidar las posiciones en el mercado. Una combinación entre CaixaBank y Bankia crearía un grupo financiero líder con actividades que van desde banca/seguros hasta la gestión de patrimonios".
En la misma línea van los expertos de otra firma de rating como es S&P por cuanto ofrecería a CABK y BKIA la posibilidad de generar economías de escala y, por tanto, sinergias de costes, lo que podría ayudar a los bancos a mejorar su baja rentabilidad estructural.
Durante el fin de semana del 12 al 14 de noviembre, los clientes de Bankia no podrán usar Bizum