VALÈNCIA (EP). El secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, ha afirmado que la resolución del Tribunal Supremo (TS) sobre la inmersión lingüística en Cataluña "refuerza de alguna manera la Ley de plurilingüismo" que se aprobó en la Comunitat Valenciana hace tres años y que establece porcentajes mínimos de las diferentes lenguas.
Asimismo, el representante de la Conselleria ha confiado en que "algún día acabe esta absurda guerra de la lengua", que ha enmarcado en una "estrategia política" de partidos de la derecha para "marear al personal".
Así lo ha aseverado Soler, en una entrevista concedida a Europa Press, al ser preguntado por los cuatro recursos presentados ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) contra la Ley de Plurilingüismo del Consell, que establece que un mínimo del 25% del tiempo lectivo será impartido en castellano, otro tanto en valenciano y del 15 al 25% en inglés.
El secretario autonómico razona que la sentencia del Supremo que establece el mínimo del 25% de español en las aulas catalanas, "de alguna manera, refuerza y consolida la ley que aprobamos aquí en 2018". Además, ha recordado que en la Comunitat Valenciana se han adoptado medidas de adaptación progresiva, como la aplicación del plurilingüismo a Secundaria en zonas castellanohablantes, como la Vega Baja y Requena-Utiel.
"La ley está bien como está, el Supremo lo ha ratificado", ha resaltado Soler, que ha hecho un llamamiento para que la lengua "deje de ser un motivo de guerra, aunque a algunos parece que les encanta".
El secretario autonómico ha rechazado comparaciones entre la Comunitat Valenciana y Cataluña que, a su juicio, presentan contradicciones. En este sentido, ha recordado que, "mientras Ciudadanos y el PP reivindicaba en Cataluña un 25% de enseñanza en castellano, aquí votaron en contra de nuestra ley de plurilingüismo que contempla ese porcentaje".
"Es una estrategia política para marear al personal y ese conflicto existe más en las declaraciones públicas que en la realidad del día a día de los centros. Espero que algún día acabe esta polémica absurda, pero hay quien tiene intereses en alimentar una guerra que solo generar problemas que no favorecen la convivencia", ha concluido.