GRUPO PLAZA

el cudolet / OPINIÓN

Tolerancia cero al nuevo gamberrismo en la València metropolitana

19/11/2022 - 

En menos de quince días, la ciudad de València y su área metropolitana ha sido sacudida y afectada por la práctica de la violencia gratuita. Elevada por los medios generalistas, València no es Madrid, menos aún Barcelona ¡València es València! Viví una adolescencia dominada por las etiquetas. Modas absurdas. El final del túnel a las subculturas. Mi generación fue marcada por la titulitis, la FP, los recreativos, Trainspotting, el Kronen, Ray Loriga y por la pertenencia a las tribus urbanas. Una herencia recibida de las décadas musicales de los sesenta y setenta. Arraigarse a todo lo de fuera menos a la personalidad interior de cada uno uno.

El fanzine, las cazadoras de aviador, las calaveras, los cintos, las riñas, los tirantes entre otros. Cada viernes, el Parterre era nuestro destino. Después vendría la venta por catálogo o las visitas a tiendas especializadas en Londres, Madrid o Barcelona. En la década de los noventa la ciudad estuvo marcada por una generación vestida artificialmente con símbolos de ideologías del pasado.

He palpado de cerca todo esto que los profesionales han aportado a sus tesis académicas con el término de violencia gratuita. He vivido muchas jornadas en esa burbuja pendular del radicalismo futbolero. Pude tatuar mi cuerpo y no lo hice por respeto a mis padres y al miedo a las agujas. He pasado miles de horas de VHS siguiendo al Valencia, pero todo tiene su tiempo hasta que uno jubila el odio, el cerrilismo, y la irracionalidad de su vida. Entierra la violencia verbal o física. Se desradicaliza por completo y ayuda a los siguientes quintos a no ser ultras. Ese fue el noble objetivo de la fundación del Gol Gran en el verano del 94.

Me sorprendió bastante desayunar con la noticia de la batalla campal, de cerca de 70 drugos en pleno Ensanche. También de la actitud temeraria de una masa embrutecida de jóvenes desafiantes circulando por la València metropolitana. Pensaba que esto solo ocurría en los alrededores de un estadio de fútbol o al finalizar ciertas manifestaciones calientes. Por cierto los insatisfechos no son hooligans.

En Reino Unido, en los años ochenta, las autoridades con el respaldo de la prensa acordaron no dar cobertura a las hazañas de Peter Parafina o Samy, entre otros gamberros ingleses. Esa acertada medida generó un descenso del casi el 20% de incidentes en aquella temporada. Debemos coger el toro por los cuernos, la ciudad no puede permitirse entrar en el rol de otras Big Data de Europa que sufren cada día la violencia gratuita de bandas juveniles

Es un reto difícil luchar en la era del pulgar contra esta lacra, hoy los jóvenes controlan su propia propaganda a través de las redes sociales alcanzando popularidad y notoriedad. Muchos son los factores que influyen y pocas las medidas para erradicarlas. Obsoletas diría yo. Precisamente mi próxima aventura editorial, espero que con la ayuda de la editorial Spectrum Arts vea la luz " La Vieja General", una retrospectiva de la violencia juvenil en España en los estadios de fútbol. La desradicalización de un joven del Cap i Casal. "La violencia es estúpida"

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas