VALÈNCIA (EFE). La Asociación de vecinos y vecinas del barrio de Elss Orriols-Rascanya de València ha pedido al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y a la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, que actúen ante la situación de inseguridad en la barriada.
La asociación hace esta petición tras las amenazas que ha recibido su presidenta, Maika Barceiro, por sus denuncias ante la falta de seguridad en el barrio debido al alto índice de delincuencia.
Desde la organización vecinal requieren al consistorio y a la Delegación del Gobierno a que adopten un papel "más activo en la defensa de la convivencia y la buena vecindad que deben reinar en nuestras calles y plazas".
Del mismo modo piden un plan integral para el barrio, así como "inspecciones, medidas de seguridad, reparaciones y la rehabilitación de edificios parcial y/o integral".
Reclaman asimismo la incorporación de "policía de barrio" y un retén en la zona, así como el control de los pisos "abandonados por los bancos", y medidas económicas, sociales y laborales que "palien la situación familiar y personal por la falta de medios económicos".
Por otra parte, agradecen el apoyo y suscriben la nota de la Federación de Asociaciones Vecinales de València, que ha mostrado su rechazo a "cualquier tipo de violencia y amenaza" y ha manifestado que "continuará denunciando las conductas incívicas y las ilegalidades cometidas para conseguir un barrio digno".