La mejor manera de habitar la cocina es no perder de vista la tradición. Y Nabila Dahdouh lo sabe, es cocinera y habitante a partes iguales
Tres meses después de comerlo sigo acordándome de este plato
Jose Tomás suma y sigue tras su traslado a la calle Pascual y Genís: está en su mejor momento y este platazo da buena cuenta de ello
Su sabor encierra la frescura de las montañas del Atlas, el bullicio de un zoco y el misterio de las noches estrelladas del desierto
Y la Heura (el no-pollo) vino a salvar nuestros platos de cuchara
El nombre oficial del plato es: “Corte de ensaladilla Congo tuneada con bonito de Conservas Zallo”. Larga toponimia para un lugar que debe estar en el atlas de ensaladillas de València.
Debe ser la capacidad de esa alquería para evadir del ruido circundante
En València es arriesgado innovar en arroces y fideuàs
Lo siento por el dorayaki pero ha pasado a un segundo plano. Y más cuando delante hay un mochi de textura gomosa relleno de crema de queso y frutos rojos.
Tenía unas ganas muy intensas de ir a Punk-o Punk-o. Será porque me mola el nombre, porque es fusión asiático filipina y eso siempre me tira o porque miré su carta y vi que, ojito, opciones vegetales había y suficientes como para comer bien a gusto
«Las albóndigas son un plato que le gusta a todo el mundo, siempre son un win. Son muy Casa Capicúa por lo que tienen de familiar y casero. Las preparamos todas las semanas y variamos la salsa que las acompaña».
Cuando uno sabe que tiene cita con el restaurante El Faralló, se le encienden las (buenas) alarmas
Quedan 12 días exactos para que puedas probar este plato que habla de verano, familia y raíces. Lo que le queda a la estación para evaporarse
El restaurante de Vicky Sevilla en el casco antiguo de Sagunto crece, madura y camela
La ancestral sencillez de conservar el pescado en sal sigue siendo de lo mejor que ha inventado la humanidad.
Como ellos dicen, la Reina de Lotus es un orgasmo absoluto y promete ser el vicio que no te quitarás de encima en muchos meses.
Siempre es buena idea volver al Rausell, y no te digo yo si es para pedir este plato lleno de territorio y sensibilidad
Alejandro Marugán se ha marcado un bocadillo sublime y ha conseguido coronarlo como el mejor Paquito de Madrid
Noches de verano, calles con encanto y helado.
