VALÈNCIA. "Acerinox tuvo un 2018 muy negativo como consecuencia de la entrada masiva de acero inoxidable asiático a Europa, como consecuencia de los aranceles de EE UU. La caída del precio del níquel desde 15.000 toneladas/dólar hasta las 10.500 también ha tenido un efecto negativo, por su impacto en el precio base del producto. Creemos que tras la caída de diciembre por debajo de los 9 euros ha recuperado entorno al 10% de las pérdidas, pero tiene un mejor aspecto técnico que debería llegarle en primer lugar a los 10 euros, pero si lo rompe tiene camino libre hasta los 11 euros". Así se pronunciaba sobre la histórica cotizada española Ignacio Cantos, director de Inversiones de atl Capital, el pasado 4 de febrero dentro de la cartera de bolsa que recomendaba a los lectores de este diario.
Diez días antes era Alejandro Nuñez, analista de XTB, el que fijaba un precio objetivo en los 9,25 euros para los títulos de Acerinox (ACX) "para así cubrir el gap o hueco que nos ofreció el 8 noviembre 2018. Ante este escenario, tendremos que estar atentos a la tregua comercial entre EE UU y China porque podrá provocar volatilidad en el valor; como también a un sector que destaca por la fuerte volatilidad de la demanda de sus materias primas".
Y ayer el que es uno de los mayores fabricantes del planeta de acero inoxidable -de ahí el nombre de la empresa- se anotó una subida del 1,59% en el Mercado Continuo para cerrar en los 9,706 euros. O lo que es lo mismo: un 16,5% por encima de los 8,33 euros a los que despidió la sesión del pasado 10 de diciembre en lo que fueron sus mínimos desde el invierno de 2016.
El buen tono mostrado desde aquella jornada bursátil -pese a la guerra comercial que siguen librando americanos y chinos- la ha llevado ha revalorizarse un 12% en lo que va de ejercicio, tal y como se aprecia en el gráfico superior. Una mejora traducida en un aumento de su capitalización bursátil hasta los 2.680 millones de euros tomando el cierre de ayer.
Mientras tanto Nippol Steel ha aflorado un 15,5% del capital social de la empresa presidida por Rafael Miranda después de que formalizase el canje de los títulos pertenecientes a Nisshin Steel antes de adquirir la mayor parte del capital de la sociedad. Según lo constató ayer este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Nippol Steel cuenta ahora con el 15,494% de Acerinox a través de casi 43 millones de acciones de la acerera. La adquisición por parte de Nippon Steel & Sumitomo Metal de la mayor parte del capital de la sociedad Nisshin Steel se realizó el día 13 de marzo de 2017, una fecha en la que ACX rondaba los 14 euros por acción.
Acerinox, que hace tres semanas vio como los analistas de Goldman Sachs recortaban su precio objetivo desde los 14,2 euros hasta los 10,2 euros, publicará sus cuentas del pasado año el próximo 28 de febrero antes del inicio de la sesión bursátil. Conviene recordar que en los nueve primeros meses de 2018 ganó 221 millones de euros, un 40% más que en el mismo periodo de 2017.
La empresa anunció entonces que esperaba una menor actividad para el cuarto trimestre del año por las incertidumbres macroeconómicas -guerra comercial incluida- y los menores precios de las materias primas. Además, subrayó que acusaría la estacionalidad y el ajuste de inventarios, lo que unido al descenso de los extras de aleación, exceso de material disponible en Asia y la presión de las importaciones, afectaría a los precios y márgenes en todos los mercados. Pese a ello, ACX mantuvo su previsión de mejorar sus resultados de 2018 respecto a los obtenidos en 2017.