VALÈNCIA (EP). La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica "redobla" sus líneas abiertas de lucha biológica contra las plagas, a las que destina un montante de 6 millones de euros, y suma a su estrategia la importación de un nuevo parasitoide depredador contra el 'Cotonet'.
La responsable del departamento, Mireia Molla, el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, y la directora general de la PAC, Maite Chàfer, han visitado el nuevo insectario de la Federación de Cooperativas Agroalimentarias en l'Alcúdia, una de las instalaciones habilitadas para la cría del Anagyrus autóctono y del Cyrptolaemus montrouzieri.
La Cooperativa de Nuestra Señora del Oreto Alcúdia alberga los nuevos habitáculos de cría, financiados con fondos del primer pilar de la Política Agraria Común (PAC), sumándose así a las fórmulas impulsadas por la Conselleria para hacer frente a las plagas que afectan a los cultivos de la Comunitat Valenciana.
"Visitamos esta propuesta pionera de cría masiva de insectos depredadores del Cotonet, dentro del llamamiento a la colaboración de todo el sector para sumar esfuerzos en la prevención y lucha contra las plagas", ha señalado Mollà.
La investigación en materia de cría y suelta masiva de depredadores, las trampas basadas en feromonas, las técnicas de esterilización de machos y la introducción de métodos de contagio son, todas ellas, líneas de actuación para poner coto a las diferentes plagas presentes en el campo valenciano.
Un plan integral en materia de lucha biológica que se ha visto reconocido con "un año histórico en fondos económicos para la lucha biológica con más de 6 millones de euros para desarrollar y profundizar en estos programas que estamos realizando en el IVIA y en otros centros públicos".
El secretario autonómico ha destacado que las mencionadas técnicas responden "a una amenaza desde principios sostenibles que permiten asegurar las ayudas y exigencias que planean en la normativa europea".
Con todo, la consellera ha asegurado que el biológico es el tratamiento de prevención y de continuidad "más efectivo", pero que trasladará al Ministerio de Agricultura "la necesidad de contar con alternativas autorizadas para estados muy avanzados de la plaga que obliguen a utilizar terapias de choque".