EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

¿Augura Netflix un gran cambio de ciclo?

27/04/2022 - 

VALÈNCIA. Netflix, la empresa de streaming que todos conocemos, presentó resultados el martes de la semana pasada cayendo en el afterhours tras el cierre del mercado un 28%. La cotizada estadounidense aseguró haber perdido 200.000 suscriptores durante el primer trimestre de 2022, su primera reducción en el número de clientes tras más de una década. En el periodo, la plataforma obtuvo unos beneficios netos de 1.597 millones de dólares, por debajo de los 1.706 que logró durante los tres primeros meses del año anterior. La pérdida de 200.000 abonados quedó muy lejos de las previsiones de Netflix para el arranque de 2022, que esperaba añadir 2,5 millones de clientes en todo el mundo.

"A corto plazo no estamos aumentando los ingresos tan rápido como nos gustaría", admitió la compañía con sede en Los Gatos (California) en una carta dirigida a sus inversores. En la actualidad, Netflix cuenta con 221,64 millones de abonados a su servicio de streaming en todo el mundo, pero a medida que aumenta la competencia su capacidad de atraer nuevos clientes está disminuyendo, ya que en 2021 registró el menor crecimiento de los últimos tres años. Así, en las previsiones para el próximo trimestre ha rebajado sus expectativas y anticipa la pérdida de más de 2 millones de abonados.

Finalmente Netflix cayó un 54% en la sesión posterior a sus resultados, perdiendo mas de 54,000 millones de capitalización en un solo día. ¿Tienen sentido estas caídas tan pronunciadas? Y si es así, ¿nos indica esto que estamos ante un gran cambio de ciclo en el universo tecnológico americano? Contestar a la primera pregunta nos enfrenta con dos temas primordiales de la inversión en bolsa. El primero es si el mercado es eficiente y recoge con racionalidad en el precio de las acciones lo que sucede en las empresas y negocios. El segundo es reconocer cuáles son las fuerzas que mueven el mercado: las expectativas.

La teoría del mercado eficiente, aquella que defiende que el mercado se comporta racionalmente, fue postulada en 1965 por Eugene Fama en su paper 'Hipótesis del mercado eficiente'. Fama definió el mercado como un "juego equitativo" donde los precios de las acciones incorporan toda la información disponible, siendo éstos los precios de equilibrio que se corresponderían con el valor teórico o intrínseco de los títulos. Según esto, los inversores han puesto en precio de una manera ordenada las noticias recibidas sobre Netflix que ahora debe valer racionalmente un 50% menos que hace 3 meses.

Irracionalidad en el mercado

Esta teoría, sin embargo, fue refutada de una forma magistral por Warren Buffett en su artículo 'The superinverstors of Graham and Doddville' en el que expone los resultados obtenidos en el mercado por diversos inversores, todos ellos con rentabilidades muy por encima de las del mercado durante muchos años. Asimismo deja muy claro que, lejos de ser personas con suerte, fueron gente que hizo muy bien su trabajo aprovechando lo que es una realidad: que el mercado está guiado en última instancia por la irracionalidad de los actores que lo pueblan, lo que produce toda suerte de irregularidades. Esto ya lo descubrió Isaac Newton mucho antes, cuando perdió su dinero en la Compañía de los Mares del Sur y exclamó "puedo calcular el movimiento de las estrellas, pero no la locura de los hombres".

Así pues, podemos afirmar que era tan irracional el valor de Netflix hace unos meses a 700 dólares por acción como ahora a 215 dólares. Entiendo que esto crea una sensación de inestabilidad que es difícil de soportar, pues si todo es irracional ¿a qué me agarro? Al análisis y el conocimiento de los negocios. No queda otra. Comprar buenos negocios con buenas perspectivas de futuro a precios razonables y con la vista puesta en al menos 5 años.


Esto responde a nuestra segundo tema pues determina que el mercado se mueve por las expectativas de todos los actores del mismo: expectativas, no hechos. Y estas expectativas pueden estar fundadas o no, pueden basarse en mero marketing o en realidad objetiva de los negocios. Sea lo que fuere no son mas que expectativas y muchas empresas con mucho nombre son simplemente maestros en el manejo de las mismas. Hoy las expectativas de Netflix cotizan a la baja pues no hay nada que le guste menos al mercado que una empresa que no crece, que ha tocado techo, que ya no tiene nada más que decir y que gana menos que el año pasado.

Todo el que me lee sabe que yo no soy amante de Netflix y que apuesto en la 'guerra' del streaming más por Disney. El negocio de Netflix no me acaba de gustar, pero ¿cuánto vale realmente?, ¿se ha convertido en una buena opción de compra a este precio.? No tengo idea: determinar eso es un ejercicio siempre inexacto que requiere mucho trabajo de análisis. Lo que ahora importa es saber si estamos ante un cambio de ciclo en las grades tecnológicas, que van a bajar un 50% y Netflix es la primera señal del mismo. Debemos saber que muchas empresas ya han caído incluso mas que un 50%. El caso más llamativo es Paypal. Y hay que reconocer que la semana no acabó bien para ninguna tecnológica y hasta Google, Apple o Microsoft cayeron. Aunque han estado comportándose bien frente a las caídas de las tecnológicas este 2022.

Saber navegar en aguas agitadas

En todo caso la respuesta es: sí y no. Sí porque el cambio de ciclo en los tipos de interés cambia totalmente el escenario de las valoraciones. Los 'tipos cero' hacían que las valoraciones de las compañías con crecimiento tendieran a infinito, pero esto ya no es así y hay que ajustar las expectativas. Un proceso que afecta a todo el mundo. Y no porque no todas las empresas son iguales. No vale lo mismo el negocio de Microsoft que está totalmente preparada para llevarse un gran trozo de la tarta del crecimiento de la inteligencia artificial en el mundo, que el de Netflix que vive el problema de la generación de contenidos cada vez más caros junto al crecimiento de una competencia cada vez más fuerte y mejor preparada.

Los mercados se contagian, vienen y van al calor de las noticias y las expectativas y muchas veces es difícil separar unas cosas de otras. Saber navegar en esas aguas agitadas es lo que nos traerá rentabilidades ajustadas a nuestras expectativas. No hay otro camino.

Lorenzo Serratosa es cofundador de la EAF valenciana Kau Markets y presidente de Substrate AI

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