MADRID (EP). Banco Santander duplicó en 2021 las recursos destinados a financiación 'verde', hasta movilizar alrededor de 32.000 millones de euros, según ha informado este jueves a través de un comunicado. Además, en tres años, ha movilizado 65.700 millones de euros en financiación verde en tres años (2019, 2020 y 2021), a medio camino de alcanzar el objetivo de financiación de 120.000 millones de euros, un objetivo marcado por la entidad para 2025. Esta financiación verde se ha destinado a proyectos, préstamos sindicados, bonos verdes, financiaciones de capital, asesoramiento, estructuración y otros productos.
En 2021 la entidad ayudó a financiar o asesorar proyectos 'greenfield' de energías renovables con una capacidad total instalada de 13,604 MW, evitando la emisión de 251 millones de toneladas de CO2. También contribuyó a la ampliación, mejora y mantenimiento de proyectos de infraestructura de energías renovables existentes (brownfield), con una capacidad instalada total de 1,776 MW.
De esta forma, afirma que los proyectos de renovables financiados tienen una capacidad de generación de energía equivalente al consumo anual de 9,2 millones de hogares. También recuerda que ha lanzado ya su tercer bono verde, que captó 1.000 millones de euros en una emisión de deuda senior no preferente a ocho años y que permitirá financiar proyectos de energía eólica y solar.
En materia de cambio climático, su objetivo principal es alcanzar las cero emisiones netas de CO2 para 2050. La hoja de ruta de la entidad se inició el año pasado definiendo los primeros objetivos de descarbonización en las carteras de carbón térmico y generación de energía eléctrica, que pasan por dejar de prestar servicios financieros a clientes con más de un 10% de ingresos dependientes del carbón y eliminar la exposición a la producción minera de carbón para 2030. En este sentido, la entidad asegura que ya está en contacto con sus clientes para analizar y evaluar sus planes de transición.
Para los sectores más intensivos en carbono identificados en la evaluación de materialidad -generación de energía eléctrica, petróleo y gas, minería y metales, y transporte-, la entidad ha estado midiendo las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI) de las actividades de sus clientes y la participación de Santander en las emisiones, según las pautas de PCAF (Partnership for Carbon Accounting Financials), estándar mundial de referencia para el sector financiero.
El banco señala que estos sectores evaluados tienen más emisiones de GEI vinculadas a sus actividades y cadenas de valor y, por lo tanto, el "mayor potencial" para reducir las emisiones y ayudar a lograr los objetivos. Como próximos pasos, la entidad prevé anunciar nuevos objetivos de descarbonización para los sectores del petróleo y gas, minería y metales (relacionados con el carbón) y aviación (de su cartera de transporte) en septiembre de este año.
En cuanto a los objetivos para hipotecas, sector inmobiliario, fabricación de automóviles, préstamos para automóviles, cemento, agricultura y algunos subsectores, su previsión es darlos a conocer antes de finales de marzo de 2024.