Ciutat-Port espera una marcha "multitudinaria" y de demostración "de fuerza" contra la ampliación del Puerto

VALÈNCIA (EP). La Comissió Ciutat-Port --integrada por asociaciones vecinales, ecologistas y sindicatos-- confía en que la manifestación contra la ampliación del Puerto de València convocada para este viernes sea "una multitudinaria demostración de fuerza del tejido asociativo y social". Por ello, ha implicado a personalidades del mundo de la cultura en la convocatoria, que contará con las actuaciones de Los Chikos del Maíz, Maluks y Xavi Sarrià.

"Queremos un puerto para la ciudad, no una ciudad para el puerto", han sostenido, en rueda de prensa este lunes, los representantes de la plataforma David Adrià, Valeria Ruiz, Javier Canales y Julio Moltó, este último de parte de la Asociación Vecinal de Natzaret y la Federación de Vecinos. Los activistas han detallado cómo será la protesta y han repasado la situación de sus recursos contra el proyecto.

Bajo el lema 'Més València, menys port', la movilización, que no se convocaba desde 2021, partirá a las 18.30 horas del paseo de la Alameda (entre el Puente de las Flores y el de Aragón) y discurrirá por la calle Justicia, la Porta de la Mar, Colón y Xàtiva hasta terminar en la plaza del Ayuntamiento de València.

La convocatoria viene acompañada de una campaña de difusión con publicidad en autobuses, redes sociales y cuenta con el respaldo de personalidades del mundo de la cultura como los actores Arturo Valls y Enric Benavent o el escritor Rafa Lahuerta. Además, habrá actuaciones de Los Chikos del Maíz, Maluks y Xavi Sarrià y la animación de la compañía de teatro La Canadiense, entre otros. El cartel de la manifestación es obra del artista Dídac Ballester y el diseño de las camisetas con el lema de la manifestación lo ha creado Escif.

"No volver a repetir los errores del pasado"

Por parte de las asociaciones vecinales, Julio Moltó ha apuntado cómo la Autoridad Portuaria de València y el Ayuntamiento de València firmaron en el año 1986 un convenio para "financiar la expansión insostenible del Puerto de València hacia el sur" y "destrozar" la playa de Natzaret y La Punta, con la oposición de los vecinos partidarios de un crecimiento en Sagunt o Gandia. Una actuación que años después, el entonces alcalde, el socialista Ricard Pérez Casado, "reconoció tres décadas después que había sido un error", ha destacado.

"Desde la federación vecinal exigimos que se reparen los daños que sufrió parte de la ciudad y, especialmente, que no se vuelvan a repetir errores del pasado ampliando el Puerto por el norte", ha remarcado Moltó.

Frente judicial

David Adrià ha ahondado en la situación jurídica de la ampliación del Puerto de València. En este momento la plataforma tiene tres recursos en marcha contra el proyecto. "Impugnaremos todo lo que haga falta para salvaguardar la integridad del territorio, la salud y la vida de las personas y el bienestar general de la ciudadanía", ha asegurado.

En primer lugar, ha anunciado que la sección cuarta de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana admitió en mayo el recurso presentado contra el proyecto constructivo de la terminal norte. "El equipo jurídico de la Comissió Ciutat-Port se encuentra trabajando para interponer ahora la correspondiente demanda contra la Autoridad Portuaria", ha indicado.

Los argumentos de la Comissió en esta cuestión pasan por que "el proyecto constructivo es lesivo para el medio ambiente y genera una situación de inseguridad jurídica más que evidente". David Adrià ha defendido que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), de 2007, "contradice de una forma flagrante los tres principios fundamentales de cualquier DIA: la seguridad ambiental, el establecimiento de un procedimiento y la demarcación de responsabilidades".

Además, la Comissió considera que el actual proyecto constructivo contempla modificaciones sobre el de 2007 que "contradicen lo que la DIA del 2007 establece" y "los principios de seguridad jurídica, legalidad y precaución en materia de medio ambiente".

También ha criticado que "se trate de hacer valer un proyecto fantasma, sin haber incorporado las recomendaciones que la Dirección General de Costas y Mar exigió a la APV, sin tener una ubicación de dónde sacar el material de relleno de la plataforma de contenedores, con una DIA sin validar".

En segundo lugar está el recurso contra la resolución del Ministerio de Transición Ecológica que habilitaba a la APV a ser órgano sustantivo y promotor --"juez y parte", a juicio de la Comissió-- respecto a la vigencia de la DIA. Un procedimiento que ha derivado en la suspensión cautelar de dicha resolución por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

En tercer lugar, se ha referido al recurso presentado ante el TSJCV contra la nueva terminal de cruceros junto a Natzaret, que en su opinión "pone en peligro la salud de las vecinas y vecinos del barrio y se encuentra fuera de cualquier dictamen ambiental necesario".

"Es cuestión de voluntad política"

En este contexto, con el cambio de gobierno autonómico, David Adrià ha considerado que, si antes había un Consell en el que una parte estaba en contra del proyecto y otra a favor, ahora habrá "un gobierno entero que la quiere impulsar", por lo que los activistas harán "más énfasis en las calles", aunque la situación "depende del Gobierno central y, por tanto, por más que se quiera desde la Generalitat o desde el Ayuntamiento de Valencia, poco se puede incidir en esta causa".

El representante de la Comissió no cree que se apruebe el proyecto en el Consejo de Ministro antes de las elecciones generales. "La cuestión está judicializada en tres aspectos, pero esto es una cuestión más de voluntad política. Si existe voluntad política de paralizar el proyecto, el proyecto se paraliza", ha dicho.