Foto: RAFA MOLINA
VALÈNCIA. Alberto Ibáñez i Mezquita (Vila-real, 1991) es diputado en el Congreso de los Diputados por la coalición Sumar-Compromís. Es, además, una de las caras más visibles de Iniciativa, una de las patas de Compromís y anterior secretario autonómico de Igualdad y Diversidad. En esta conversación con Valencia Plaza, Ibáñez aborda el pacto suscrito con el PSOE y la incidencia en la Comunitat Valenciana y las medidas que considera prioritarias, sobre todo, en el campo de la industria y el turismo para hacer frente al cambio climático.
-¿Está seguro y garantizado que todo lo que se puso en el pacto podrá hacerse?
-Yo soy de los que siempre ha defendido que cada uno debe responsabilizarse de su parte y creo que cuando hay gente que dice que es buena persona, hay que tenerlo en consideración. Así que reivindico la política, el ser buenas personas, personas que dan su palabra y cumplen. Nosotros cumpliremos con los valencianos y las valencianas en lo acordado y en lo que se presentó a las elecciones. Y si en un momento determinado el Partido Socialista no cumple, sabrá que no puede contar con nosotros, por tanto, sin angustiarnos. La legislatura ya ha arrancado y creo que tenemos herramientas más fuertes que hace unos meses para permitir que se desarrolle la agenda valenciana en su sentido más amplio. Al final, no sólo son los cuatro votos de Compromís Sumar, sino pertenecer a un grupo de treinta a un diputados hace que tu postura sea más fuerte a la hora de negociar con el Partido Socialista.
"A estas voces que dicen que tendremos más fuerza sinos votan, nunca han votado a Compromís. Deberían decirlo en campaña electoral"
-Hay voces, algunas de ellas empresariales, que sostienen que a lo mejor hubiera tenido más fuerza teniendo esos 4 diputados como Compromís, fuera de Sumar, a la hora de negociar. ¿Cree que hubiera sido así?
-Le digo a estos empresarios o a estas voces que tendremos más fuerza si nos votan, porque probablemente muchos de los que dicen esto, no nos han votado. Ante este tipo de campañas o entidades que interpelan a Compromís, yo les invito a que en campaña electoral digan "Votad a Compromís, que son los únicos que harán". Si hacemos esto, probablemente tenemos más fuerza. Sin embargo, creo que es importante pedir un mínimo de prudencia. Es la primera vez que Compromís pertenece a un grupo parlamentario que está junto a otras fuerzas y, por tanto, debemos ver cómo se desarrolla la agenda y darse espacio de trabajo. Águeda Micó es portavoz adjunta y los dos estaremos en las principales comisiones, en lugares importantes y si podemos desarrollar la agenda valenciana, participaremos de ello y si no, ya veremos las soluciones. Pero yo pediría más margen de confianza.
-Supongo que tenéis el compromiso de que los presupuestos que se aprueben, sea uno o más, en adelante, recojan el 10% de las inversiones que le corresponden a la Comunitat Valenciana por el tema del Estatut, pero también proyectos clave. En el caso de la provincia, la variante de Torrellano, la conexión ferroviaria con el aeropuerto, que es la gran asignatura pendiente...
-Es fundamental el tema de las infraestructuras. Estamos ya puestos en marcha en la negociación más técnica para los Presupuestos Generales del Estado, que van a prorrogarse temporalmente mientras negociamos presupuestos para 2024. Y es evidente que urge esta infraestructura, que debe vincular de una manera decente al aeropuerto de Alicante, que pueda vincular el área metropolitana a Alicante, Elche, etc. Es fundamental para la dinamización económica, y que no se retrase y pueda respetar el litoral en una situación de emergencia climática y, sobre todo, que no siga dividiendo los barrios y a los vecinos y vecinas. Efectivamente, en el acuerdo de gobierno está la variante de Torrellano. Nosotros vamos a hacer fuerza para que en los Presupuestos Generales del Estado esté no sólo eso, sino que se ejecute, porque es verdad que muchas veces se pintan las cosas y no se hacen y, por tanto, yo sí que debo decir que para nosotros es una de las prioridades para el conjunto de los valencianos y valencianas, y no sólo para Alicante.
"La legislatura ya ha arrancado y creo que tenemos herramientas más fuertes que hace unos meses para permitir que se desarrolle la agenda valenciana"
-¿Crees que debería haber algún otro proyecto en cualquier otra provincia que sea primordial para la Comunitat Valenciana?
-A nivel de infraestructuras tendríamos la variante de Torrellano, tendríamos el Corredor Mediterráneo y el Corredor Sagunto Zaragoza, que son fundamentales. Y después la dignificación de los Cercanías, tanto allá donde llega el tren como allá donde llega de una manera muy deficiente. Y después hay otro espacio que yo creo que es importante, que va mucho más allá de infraestructuras clásicas, que es tener planes específicos de dinamización del modelo económico. El colapso del modelo turístico valenciano debe tener una respuesta pública que suponga inversión en la industria, que debe relocalizarse en nuestras comarcas, que debe ser verde, debe tener un valor añadido y yo creo que tenemos un reto en el calzado y en el juguete. Tenemos un reto con la cerámica de Castellón. Tenemos un reto también de que todo lo vinculado al automóvil, a Sagunto, a València, etc. no sean fuegos artificiales. Y yo diría que una de las principales apuestas de la agenda valenciana debe ser disponer de una política turística y política industrial que tengan en cuenta la realidad de nuestras comarcas.
"Somos conscientes de que, desgraciadamente, el Gobierno de la Generalitat quiere seguir convirtiendo nuestro territorio en un parque temático donde empobrece a la familias"
-Visto de esta manera, puede chocar con las prioridades del nuevo Gobierno valenciano de PP y Vox...
- Sí, soy muy consciente de que, desgraciadamente, el Gobierno de la Generalitat quiere seguir convirtiendo nuestro territorio en un parque temático donde se empobrece cada vez más a las familias valencianas, donde los vecinos y vecinas deben pagar más impuestos por perdonar la tasa turística a las personas que vienen de otros países. Y seguir liberando suelo para destruir el territorio. Nuestro modelo no es así y nosotros vamos a intentar corregirlo desde el Gobierno del Estado y desde el Congreso, defendiendo un modelo que no sólo pensamos que es más justo, sino que es lo único que será posible. Y es que no podemos olvidar que el cambio climático tiene una incidencia muy alta en la cuenca mediterránea y, particularmente, en la provincia de Alicante. Negar esto no tiene ningún sentido.
-¿Qué se puede hacer en materia de legislación? Puesto que he visto que un elemento corrector como podría ser la tasa turística, que no ha llegado a ponerse en marcha, se ha derogado. Es decir, ¿qué puede hacer el Congreso de los Diputados?
-Creo que tener una política industrial valiente, que condicione, por ejemplo, las ayudas públicas, el mantenimiento de los puestos de trabajo y las mejoras de los convenios colectivos respecto al cambio climático, al mismo tiempo que se hace una política turística que sea responsable en su territorio. Que vincule la barbaridad de dinero público que se destina al sector, con mejoras que repercuten en primer lugar a los trabajadores y trabajadoras, pero también a sus vecinos y vecinas, y que se vincula a cuestione. En definitiva, asumir las externalidades negativas de este modelo económico. El derecho a la vivienda debe ser troncal en esta legislatura y tenemos dos realidades muy concretas en Alicante, como es el tema de los apartamentos turísticos. Yo estoy convencido de que tendremos una alianza con la patronal hotelera porque existe una competencia desleal. Pero también a otras cuestiones como pueden ser una moratoria, como han hecho Canadá o Andorra en la compraventa de viviendas para la población no residente. Estamos viendo que en la provincia de Alicante una de cada dos compraventas de vivienda que se ha hecho ha sido por una multinacional o una familia que no vive ni trabaja en Alicante, y eso automáticamente supone encarecer el alquiler o la hipoteca de las viviendas a la gente que sí vive y trabaja aquí. Yo creo que hay margen para cambiar el modelo económico y, sobre todo, las externalidades que ocasiona a su alrededor en el ámbito de vivienda, el cambio climático, en el ámbito salarial... La subida del salario mínimo es una medida que es y debe ser muy alicantina, porque el tejido productivo vinculado a la hostelería, al turismo y a una industria como pueda ser la del calzado, impacta muy preeminentemente en los trabajadores o la subida de los salarios y de las pensiones mínimas. Los valencianos tenemos unas pensiones por debajo de la media, entre otras cosas, por el modelo, que en demasiadas ocasiones es de economía sumergida, de no haber cotizado, de haber trabajado en el campo de una manera irregular temporalmente y por la protección. Son asuntos que muchas veces la gente no percibe como una política estrictamente valenciana, pero nosotros tenemos la tarea de explicar que esto es también la agenda valenciana, porque mejorará sobre todo la vida de la gente que vive aquí.
"Regular los precios del alquiler, regular los apartamentos turísticos y buscar fórmulas como la moratoria para la compraventa de vivienda para no residente son una prioridad"
-En la campaña electoral del 28M, Compromís ya planteó el tema de la limitación de las compras. Y el señor Ximo Puig la rechazó. ¿No crees que esa misma reacción se puede encontrar en el PSOE de Madrid?
-A mí me preocupó muchísimo la postura de la ministra de Vivienda, cuyas primeras declaraciones apoyaron a una parte de la sociedad que considera que el rentista, es decir, aquella gente que vive de tener un patrimonio heredado y alquilarlo a precios indecentes, es una prioridad a proteger. En cambio, para nosotros la prioridad es que la gente pueda emanciparse; que las mujeres víctimas de violencia machista tengan una posibilidad de huir, de vivir con su agresor y tener una casa en la que poder hacer su vida; que las familias que trabajan no tengan que elegir entre pagar una extraescolar a sus hijas o o poder pagar el alquiler, o la hipoteca, que ahora están muy altas. Claro que habrá resistencia del Partido Socialista, pero por eso está en el debate, para eso está el poder presionar no sólo desde partidos, sino también desde la sociedad civil, desde los sindicatos, desde la gente afectada. Sabemos que no va a ser fácil, pero sin duda para nosotros el tema de regular los precios del alquiler, regular los apartamentos turísticos y buscar fórmulas como la moratoria para la compraventa de vivienda por población no residente son una prioridad.
-Otro de los debates que está por venir, de nuevo, es la revisión de la protección del litoral. El Partido Popular ha anunciado una ley para cambiar sus usos y rescatar las viviendas previstas en el Pativel. Si no estoy mal informado, creo que el PP ha puesto en marcha ese modelo con una ley de costas en Galicia. ¿Entiendo que en este tema, si no estáis de acuerdo, el Congreso puede adoptar decisiones?
-El Ministerio y la ley de costas estatal deben renovarse. Probablemente no sea necesario cambiarla entera, pero sí debemos hacer cirugía fina en estas cuestiones y adaptarlas a la cuestión climática. Hemos visto cómo en esta legislatura el último kilómetro de playa virgen en Orihuela ya está para especular, o que en València, en la ampliación del puerto, la infraestructura que se ha invertido en recuperar las playas en menos de medio año ha desaparecido porque el cambio climático ya lo ha destruido. Todo ello ha de hacernos pensar que, más allá de esta España del pelotazo que le ha gustado al Partido Popular cuando gobierna, debemos intentar ser responsables no sólo la gente que vive hoy, sino las generaciones futuras. Por tanto, desde el gobierno de España y desde el Parlamento, seremos muy beligerante en este asunto. También debo decir que, como fuerza valencianista, todo lo que pueda suponer desplegar el autogobierno para los valencianos y valencianas estaremos junto al Partido Popular. Nosotros pensamos que la Generalitat tiene derecho a tener herramientas que le permitan realizar la política que los valencianos han elegido y, en el caso valenciano, han elegido las políticas del PP y Vox. Ahora existen unos límites, cómo debe ser la lucha contra el cambio climático, el respeto a la redistribución de la riqueza y la lucha contra la violencia machista y, por tanto, conjugando esas dos posturas, estoy seguro de que será un espacio de negociación tanto con la Generalitat que despliegue el máximo autogobierno posible, como desde Madrid, advirtiendo al PP que no vamos a permitir que destroce nuestras playas y nuestros paisajes.
"Hay una parte de competencias que la Generalitat puede desplegar en materia de Costas, pero también tiene unos límites en el Congreso y en Europa"
-Esto quiere decir que la Generalitat sí tiene derecho a hacer una ley de costas...
-Hay una parte de competencias que la Generalitat puede desplegar y, por tanto, como valencianista, por mucho que lo que vas a desplegar sea lo que yo no desplegaría, debemos ser coherentes. Ahora bien, tiene unos límites y existe una parte de legislación básica del Estado que no puede incumplir. Hay también directivas europeas, como la protección de la biodiversidad, que primará cualquier acción que pueda realizar el gobierno valenciano o el gobierno español. Es decir, hemos superado mentalmente la pandemia, probablemente porque fue muy duro, pero debemos recordar los orígenes de la pandemia. Una de sus principales causas, según todos los científicos, es la devaluación de la biodiversidad en el planeta y que, por tanto, facilita que enfermedades que podrían quedarse en un lugar muy concreto se conviertan en pandemias mundiales. Es profundamente irresponsable que un gobierno favorezca destruir la biodiversidad y, después, cuando existe una pandemia o cuando vienen crisis importantes, apelan a la unidad. Y esto se hace de forma preventiva y, por tanto, autogobierno, sí, pero protección de la biodiversidad del territorio también.
