VALÈNCIA. El grupo de Compromís en el Ayuntamiento de València ha criticado el coste de la "deslucida" Gran Fira de València -que ha cifrado en unos 1,5 millones- y, además, que el 81% de los contratos hayan sido "a dedo".
La portavoz municipal de Compromís, Papi Robles, y el concejal de la formación Pere Fuset han ofrecido en rueda de prensa un balance negativo del certamen al subrayar que "el resumen es muy claro: ni gran, ni fira, ni de València". Según han recalcado, ha sido "la más cara de la historia, además sin prácticamente impacto social y repleta de censura y polémica".
"Hemos pagado mucho más a pesar de haber recortado en actividades", ha criticado la portavoz, y ha sostenido que el motivo de este "elevado" gasto, es "haber hecho contratos a dedo donde antes se hacían licitaciones", además de remarcar el "sectarismo" y "reclusión" de esta edición, que "será recordada por la inauguración con el Novio de la Muerte, que protagonizó noticias a nivel estatal".
Fuset ha detallado que desde el gobierno municipal no les han facilitado los datos, pero que han podido comprobar que "se han gastado cerca de 1.425.000 euros" en contratos que han detectado, a los que habría que sumar otros que todavía no se han facilitado, como son los de la publicidad y contratos de personal. "En total, estaremos hablando de más de 1,5 millones de euros, una cifra que es mayor al presupuesto que dedica el ayuntamiento a las Fallas en el mes de marzo", ha subrayado.
De esos 1,5 millones que calcula Compromís, "sólo" 275.000€ han sido licitados en procesos de libre concurrencia, que conforman el 19% del total del coste, mientras que la suma de contratos menores y contratos artísticos -aspecto que han criticado que el PP denunciaba penalmente al anterior gobierno- así como los negociados sin publicidad y los contratos de urgencia aumentan a 1.163.000€, "de forma que el 81% del coste de la Gran Fira ha sido a dedo". "Creo que la hipocresía está clara", ha manifestado el concejal, a lo que ha añadido que pueden estar "frente a posibles casos de fraccionamiento de contratos y de un exceso en ciertas conductas".
"Hasta en algunos momentos se han hecho contratos de emergencia porque no había una previsión", ha apuntado Robles, un hecho que Fuset ha ejemplificado con el caso de la contratación de la arena para los caballos en la Batalla de Flors, que se hizo "a cinco días del acto sin licitación pública". "Es evidente que faltaba arena, que hubo problemas para algunos de los caballos, precisamente por la falta de arena, y que es necesario realizar un trabajo de inspección de las carrozas que pensamos que no se ha hecho", ha argumentado.
En este sentido, ambos han resaltado la "improvisación" del gobierno municipal. "Presentaron el cartel a cinco días de la fiesta; los carteles en la calle el día 10 de julio, con la feria ya comenzada, al igual que los programas de mano, de forma que todo han sido contratos de última hora", ha criticado Fuset.
"A esta gestión irresponsable cabe añadir la destrucción de un modelo de feria que funcionaba, un modelo de feria plural, de cultura libre y de cultura diversa para todos los públicos que se ha eliminado simplemente por censura y sectarismo", ha denunciado el concejal.
Asimismo, ha señalado que hay ejemplos "bien claros" que, según ha considerado, ilustran "lo sectarios que deben ser", como son "censurar a los 'gegants' que tienen pagados y dejarlos en un almacén", "excluir a 'colles de dimonis' de la ciudad en un 'pseudocorrefocs' descafeinado por la falta de coordinación" o no poner el letrero de la Gran Fira "por el hecho de que esté escrito en valenciano".
"Que se no se utilicen pasa por un desaprovechamiento de recursos públicos, y pasa por una gestión totalmente nefasta y al mismo tiempo sectaria, que ha hecho que hayamos tenido una fira completamente invisible", ha añadido Robles.
Según el concejal de Compromís, estos hechos "evidencian la obsesión que tiene Catalá en la cultura festiva por borrar el legado de una manera sectaria y absolutamente irresponsable".
En este sentido, ha recordado que han presentado al Síndic de Greuges una queja sobre esta exclusión, que no afecta solo a la música en valenciano en los Conciertos de Viveros, sino al conjunto de la programación.
De esta forma, ha explicado que, tras preguntar a la concejala de Fiestas, las actividades que se hacían en valenciano eran un monólogo o un musical titulado 'La maredeueta" -en el que después las canciones eran en castellano-, de forma que el valenciano "no ha ocupado ni el 0,5% de la programación de la Fira". "Eso es inédito, eso es intolerable por estar hablando de una lengua co-oficial, de una lengua propia de los valencianos y las valencianas según el Estatut y por eso lo hemos denunciado", ha indicado.
Asimismo, el edil agrega que el Ayuntamiento no ha dado datos generales de asistencia a la Gran Fira, "pero solo se deben mirar las redes sociales para ver cómo el impacto social del evento ha sido muy escaso y han sido muchísimos actos con una afluencia muy baja de público".