VALÈNCIA (EP). Save the Children ha alertado este jueves de que en la Comunitat Valenciana se han contabilizado más de 1.225 niñas y adolescentes víctimas de violencia de género, con orden de protección o medidas cautelares, desde 2011, primer año con registros, según el Instituto Nacional de Estadística.
"Hay mucha violencia de género normalizada entre las parejas adolescentes, que además se ha trasladado a un nuevo canal, al ámbito digital. Ya no solo es el acoso y el control virtual, ahora se producen nuevas formas de violencia basadas en la misoginia y la discriminación. El grupo más vulnerable en este caso siguen siendo las niñas y adolescentes", ha afirmado el director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández, con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la violencia contra la mujer.
Así, en la Comunitat Valenciana 928 niñas y adolescentes han sido víctimas de delitos sexuales en el entorno digital desde que hay registros, según el Ministerio del Interior. Insultos como "las mujeres solo sirven para..." y la objetivización sexual de las mujeres son estas nuevas formas de violencia que se están asentando y cogiendo más fuerza entre los jóvenes, ha alertado la entidad.
"Se ha normalizado mucho la violencia entre los jóvenes, que repiten patrones y roles sexistas en sus relaciones, y ahora además lo hacen a través de este nuevo canal", ha explicado el director, que ha añadido que el informe de Save the Children 'No es amor' muestra cómo internet es "un medio más para ejercer violencia" y que, en ocasiones, se suma a la que ya sufrían en el mundo físico.
Save the Children apuesta por la educación afectivo-sexual en los colegios de la Comunitat Valenciana así como formación en el uso seguro y responsable de las tecnologías como herramienta para acabar con la violencia de género.
Además, pide la implementación de las medidas que componen la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI). Entre ellas, la puesta en marcha del registro unificado de violencia para disponer de datos y de un mejor seguimiento de los casos.
"La mejor política contra este tipo de violencia es la prevención. Si desde edades tempranas los niños y niñas aprenden a tener relaciones más sanas y más igualitarias podremos evitar esta violencia cuando llegue el momento. La pornografía no puede ser la que eduque a los y las jóvenes en lo que son las relaciones, por lo que esta educación afectivo-sexual es esencial", ha asegurado Hernández.