Puig le pide a Rajoy mutualizar la deuda y acabar con el FLA en el nuevo modelo de financiación

MADRID/VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha expresado este jueves su agradecimiento a Mariano Rajoy por haber atendido a la delegación valenciana "a pesar de las circunstancias de hoy, en el que el problema valenciano no es el centro de la agenda, y que se haya mantenido esta reunión que ha sido larga y provechosa en la búsqueda de las soluciones a través del diálogo".

Durante el encuentro, que se ha prolongado durante más de dos horas, Puig ha entregado al presidente del Ejecutivo central un decálogo con las propuestas de la Comunitat sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, entre las que destaca la solicitud de acabar con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y la mutualización de la deuda acumulada en los últimos años como consecuencia de la infrafinanciación.

En la comparecencia posterior al encuentro, Puig ha afirmado que tanto el Gobierno autonómico como en central están "comprometidos a buscar los espacios de diálogo para resolver los problemas. Lo fundamental es encauzar el debate para resolver la crisis territorial de España".

El documento parte de que la reforma del sistema de financiación es clave para "recuperar el normal funcionamiento financiero del Estado de las Autonomías" y dotar de recursos suficientes al estado del bienestar. Para ello, destaca la necesidad de alcanzar "un gran acuerdo político" entre el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas y también entre los partidos.

Además, la propuesta valenciana plasmada en este decálogo considera que el informe de la comisión de expertos para la reforma de la financiación es un punto de partida "útil" porque "presenta un consenso muy amplio sobre la naturaleza de los problemas y las posibles soluciones". "El reto es concretar los elementos de un gran acuerdo sobre los recursos con los que deben contar las CCAA, de manera que sea compatible con otros objetivos que España ha de perseguir", reza el texto.

Acabar con el statu quo

La primera pieza del acuerdo que propone la Comunitat es la suficiencia de recursos "para que las CCAA desarrollen de manera adecuada sus funciones". En este punto, recuerda que las Comunidades "se han visto obligadas a reducir durante varios años su gasto por habitante en educación y sanidad "y, pese a ello, han tenido que endeudarse".

La segunda referencia básica para el acuerdo que propone la Comunitat ha de ser clarificar la equidad interterritorial en los recursos que se asignan a las CCAA y "poner fin a la discriminación" de habitantes de algunas comunidades como los valencianos. Para conseguir esa solidaridad interterritorial propone acabar con excepciones existentes en la actualidad en algunos casos, "como el de las Comunidades forales o, en sentido contrario, la Comunitat Valenciana".

Otra propuesta es reforzar la autonomía fiscal de las Comunidades, dándoles mayor capacidad normativa y mayor participación en la gestión tributaria "para hacerlas corresponsables".

El cuarto asunto a contemplar ha de ser, según la Comunitat, "recuperar el equilibrio presupuestario y la normalidad financiera, poniendo fin a los mecanismos extraordinarios de financiación –como el FLA– sin cuestionar la viabilidad financiera de las comunidades, ni del Estado".

En este punto, Puig ha reclamado que se trata con "realismo" y teniendo en cuenta "las distintas causas de los problemas". Recuerda que la Comunitat está más endeudada a pesar de gastar menos que la media y hacer un esfuerzo fiscal superior a la media, es decir, debido fundamentalmente a su infrafinanciación. "Por esa razón, si no se mutualiza la deuda derivada de esa circunstancia, se prolongará hacia el futuro la discriminación padecida en el pasado", subraya.

A juicio del Consell, es urgente definir los términos de ese acuerdo porque condiciona la estabilidad del Estado de las Autonomías y del Estado del Bienestar. Además subraya que cada año que pasa sin culminar la reforma prolonga el efecto del statu quo, lo que aumenta el coste que tendrá que asumir el Estado para compensar la eliminación progresiva del statu quo para que ninguna comunidad pierda recursos en términos absolutos respecto a su situación actual.