VALÈNCIA. El Plan Especial de Ciutat Vella (PEP) que tramita la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de València contempla diferentes cambios de uso en múltiples edificios del centro histórico de la ciudad. Algunos de ellos son especialmente conocidos. Es el caso de los inmuebles de Telefónica, sito en la Plaza del Ayuntamiento, y el de Comisiones Obreras, en la Plaza de Nápoles y Sicilia.
Según la documentación que recoge el Plan, el edificio de Telefónica, cuyo actual propietario es el empresario Francisco Martínez, está actualmente calificado como dotacional privado, pero el Ayuntamiento permitirá que sea reconvertido a un edificio de viviendas o de uso terciario. Una operación que previsiblemente incrementará el valor de la céntrica finca de los actuales 2,8 millones de euros a unos 5,7 millones.
Así, con la aprobación del PEP, el consistorio proyecta que el edificio se revalorice en más de 2,8 millones de euros. Unos cálculos realizados con el supuesto de que el propietario decida en un futuro cambiar su uso a terciario. Si finalmente se convierte en una finca de viviendas, el incremento de valor se prevé menor, si bien no está cuantificado en el Plan.
El cambio de uso del edificio de Comisiones Obreras es un caso similar. Su calificación también es actualmente de dotacional privado pero, cuando salga adelante el Plan Especial, podrá utilizarse para uso terciario en la primera planta y para uso residencial en la segunda y la tercera. Así, el edificio se prevé revalorizar en más de 900.000 euros, pasando de 3,3 millones de euros a 4,2.
En todo el ámbito de Ciutat Vella, hay 11 inmuebles que pasarán de ser dotacional privado a poder convertirse en terciario o residencial, lo que aflorará previsiblemente más de 9 millones de euros por estos cambios de uso. Son proyecciones que el consistorio utiliza para calcular cuánto recaudará en el impuesto de plusvalía, que en estos casos ascenderá a un 10% del incremento del valor.
Por ende, del cambio de uso de ambos edificios -el de Telefónica y el de CC.OO.-, el consistorio debería percibir unos 280.000 euros y otros 90.000 euros respectivamente. En total, los once cambios de uso arrojan unos futuros ingresos en este concepto de más de 900.000 euros. Son futuros porque serán una realidad "cuando se solicite la licencia para la adecuación del edificio al nuevo uso". Y el pago se podrá materializar también en terrenos.
Por otro lado, los propietarios deberán ceder suelo dotacional al consistorio de acuerdo con la legislación. Una cesión que preferentemente deberá hacerse en metálico y que el consistorio debe usar para adquirir suelos dotacionales o mejorar la calidad urbana de los ya existentes. Por este concepto, el consistorio prevé percibir casi 1,5 millones de euros.
Son todos ellos instrumentos urbanísticos que, junto a operaciones en las Unidades de Ejecución y las Actuaciones Aisladas, servirán para financiar con 3,5 millones de euros una pequeña parte del conjunto del Plan de Ciutat Vella, que el Plan de Viabilidad Económica cifra en 77,6 millones de euros. Así, el consistorio deberá inyectar los restantes 74,1 millones de euros.
Entre los gastos y las inversiones previstas, como publicó este diario, se encuentran la obtención y construcción de nuevas dotaciones públicas, la rehabilitación de otras y numerosas mejoras en el barrio como la ampliación de las zonas verdes, la urbanización de plazas y la eliminación de las gasolineras del centro histórico.
El elevado coste de las actuaciones no permite al erario público afrontarlo de golpe, de manera que los técnicos han fijado un plazo de 20 años para acometer las mencionadas mejoras dedicando aproximadamente el 8% del capítulo de inversiones.
Aunque el edificio de CC.OO se vaya a convertir en una finca de viviendas, su planta baja, con 1.200 metros cuadrados de suelo, no podrá ser de uso terciario y el nuevo planeamiento abre la puerta a que sea un espacio en el que la administración preste un servicio público. Así, tendrá un uso de dotacional múltiple, dedicado a "dotar a la ciudadanía de los equipamientos y servicios, necesarios para su esparcimiento, educación, enriquecimiento cultural, salud, asistencia, bienestar y mejora de la calidad de vida". Se trata de una reserva de suelo dotacional en el casco histórico cuyo uso concreto se puede definir con posterioridad a la gestión del PEP.
Lo cierto es que la Conselleria de Sanidad ha expresado ya su voluntad de establecer un centro sanitario en esta zona de Ciutat Vella para sustituir los servicios que está prestando en el centro de salud situado en la misma plaza de Nápoles y Sicilia, a escasos metros de la sede del sindicato. En este sentido, la planta baja de CC.OO. podría ser una opción a considerar para trasladar el servicio sanitario más adelante. Con todo, la planta primera si tiene la posibilidad de ser terciaria, por ejemplo, oficinas.