ALICANTE. Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco, imparte este jueves para Alicante y Murcia la videoconferencia 'Mercados financieros post-covid. Cómo invertir en una economía en ‘K’', en la que ofrecerá una visión global de los mercados financieros en el escenario actual, que obliga a invertir con los tipos negativos al ahorro. Ureta, abogado economista por Deusto y abogado del Estado en excedencia, es miembro de la sociedad rectora de la Bolsa de Madrid desde 1989 y ha sido consejero de BME. Fundó Renta 4 en 1986 como sociedad de valores y lo ha convertido en el primer banco español independiente, especializado en gestión patrimonial y mercados de capitales. Hablamos con él para conocer su visión de la situación actual y en qué consiste la 'K'.
-¿Por qué no deben perderse los asistentes a la charla que va impartir por videoconferencia el próximo 11 de marzo?
-Creo que quienes asistan podrán sacar una visión global de lo que está ocurriendo en los mercados financieros después del Covid, lo cual es especialmente importante en un entorno en el que los ahorradores, incluso los más conservadores, están obligados a invertir, porque los tipos de interés de retribución del dinero son cero o incluso negativos. Además de hablar del marco general, daremos también algunos ejemplos muy concretos de cómo invertir en el escenario actual.
-¿Hacia qué tipo de inversor va orientada?
-A todo tipo de inversores, cualquiera que sea su patrimonio o su conocimiento financiero. Tratamos de hacer una exposición amena y didáctica, sin entrar en tecnicismos, y. sobre todo, de responder en el coloquio a las inquietudes de los asistentes.
-Su ponencia lleva por título ‘Mercados financieros post-covid. Cómo invertir en una economía en ‘K’. Para los menos duchos en la materia, ¿qué es una economía en ‘K’?
-Hay dos grandes legados que nos ha dejado la pandemia. El primero es que los tipos de interés cero se convierten en permanentes, porque los Bancos Centrales desean mantenerlos a cero por un periodo muy largo de tiempo, y el segundo que la economía ha acelerado e intensificado su transformación hacia una economía más “verde” y más digital, y por tanto más eficiente y más sostenible. No todas las empresas son capaces de adaptarse a esa transformación, y eso genera una gran división entre empresas ganadoras en el mundo post Covid y empresas perdedoras. Esto es lo que llamamos una economía en “K”, una economía en la que unas empresas, las que están en la pata hacia arriba de la “K”, generan mucho valor y prosperan , mientras otras, las que están en la pata hacia debajo de la “K”, caminan hacia la desaparición o la irrelevancia.
-Decía usted en diciembre pasado que “dudo que los tipos de interés vayan a permanecer cercanos a cero esta década”, ¿para cuándo prevé un cambio de ciclo de la política monetaria del BCE?
-Los Bancos Centrales se van a resistir mucho a subir los tipos, porque saben que cualquier subida de tipos, por mínima que sea, puede provocar turbulencias muy grandes en los mercados financieros, con impacto negativo en la economía real. Dicho esto, si aparece la inflación, los Bancos Centrales no tendrán más remedio que subir los tipos. Estos días en EEUU hay mucho “ruido” en torno a un posible repunte de la inflación, porque algunos economistas, entre ellos Larry Summers, consideran excesivo el nuevo paquete de estímulo aprobado por el Congreso a propuesta de Biden. Además el petróleo y otras materias primas están subiendo y eso afecta a la inflación. Los tipos de los bonos del Tesoro americano y también los de los europeos han subido estas últimas semanas y veremos hasta donde llegan, sobre todo si las economías se reabren y la gente quiere salir y consumir.
-Que las ingentes cantidades de dinero inyectadas por los bancos centrales en los mercados financieros hayan obligado a asumir más riesgo, ¿es bueno o malo para el pequeño ahorrador?
-No cabe duda de que era más cómodo recibir un interés por los ahorros, y en ese sentido algunos hablan de “represión financiera” para referirse a la política de los bancos centrales. Algunos ahorradores tradicionalmente muy conservadores, como los alemanes, están ya manifestando hace tiempo su malestar con el BCE. Si al final estas políticas son buenas para la economía el ahorrador lo aceptará, pero si no es así, el malestar va a crecer.
-Y que los españoles tengamos cerca de un billón de euros en depósitos y efectivo, ¿es falta de cultura financiera? ¿Cuál es su receta para mejorarla?
-Creo que habrá un proceso gradual de canalización de toda esa ingente cantidad de ahorro hacia las inversiones, y lo que tenemos que hacer las entidades financieras como Renta 4 Banco es facilitar ese tránsito a los ahorradores, sobre todo a los ahorradores conservadores, que lógicamente tienen cierto miedo a invertir. Hay que facilitar y acercar la inversión a los ahorradores, para que entiendan que es más sencillo y menos arriesgado de lo que parece.
-¿En qué niveles sitúa al Ibex 35 para finales del presente ejercicio?
-Nuestro equipo de análisis estableció en el Informe de Estrategia anual publicado en enero el nivel de 9.120 puntos, y ene se sentido somos positivos respecto a nuestra Bolsa en el año 2021 porque se había quedado muy atrás y porque muchas de las empresas cotizadas en la Bolsa española, como los Bancos, o IAG, o Amadeus o Melia, por citar solo algunos ejemplos, están muy vinculadas a la reapertura de la economía, que creemos se producirá este año. En todo caso un precio objetivo no pretende ser una predicción precisa sino un marco de referencia, y en este sentido debe tomarse.
-¿En qué valores o sectores habría que estar invertido este año y de cuáles mantenerse alejado?
-Salud, medioambiente, biotecnología, tecnología/digitalización, longevidad y consumo ordinario son las grandes tendencias y dentro de ellas hay tendencias más concretas, como la computación en la nube, dentro de la tecnología, o el hidrógeno dentro de la energía. Pero en sectores más tradicionales también hay buenas oportunidades. En este sentido hemos apostado mucho a principio de año por el sector de materias primas, por el crecimiento de China. En cierto modo las tendencias son transversales a todos los sectores.
-¿Será 2021 el año de un ‘value investing’ tras el mal ejercicio de 2020 donde el ‘growth’ se impuso?
-En Renta 4 creemos en las empresas de alta calidad, entendiendo por alta las que tienen balances equilibrados (sin deuda excesiva), buen posicionamiento, buenos equipos gestores y un buen modelo de gobierno corporativo. Hay empresas de calidad que son más “value” y otras más de crecimiento (growth). En general nos gusta tener un poco en value, que es más defensivo, pero la mayor parte en empresas que puedan capturar el crecimiento futuro de la economía, a largo plazo. Y esa es la filosofía que aplicaremos en el 2021.
-En plena crisis pandémica, Renta 4 Banco elevó en 2020 un 1,7% su beneficio, aumentó un 5% su plantilla y mantuvo los gastos de personal, ¿cuál fue la clave de todo ello?
-Nuestra clave ha sido ser muy fieles la cultura de cliente y a un objetivo, que es el de acercar la inversión a los ahorradores, hacérsela fácil y accesible. Es lo que venimos haciendo desde hace treinta y cinco años, de forma especializada, y con esa filosofía hemos desarrollado una red de mas de sesenta oficinas en todo España , con un equipo profesional inigualable, y hemos creado una plataforma “on line” que se sitúa entre las mejores del mercado, a nivel global.
-¿Qué objetivos se han marcado para 2021?
-Nuestro único objetivo es que al final de año los clientes estén todavía más satisfechos con Renta 4, y sigan viéndonos como su Banco, el Banco que les da una amplia gama de servicios pero que, sobre todo, cuida de sus ahorros y de su patrimonio. Con esa premisa, el crecimiento vendrá por sí solo, y de hecho en lo que va de año lo que vemos es una aceleración cada vez mayor de nuestro crecimiento.
-Por último, ¿será este año el que logremos despertar de la pesadilla de la covid-19?
-Estoy convencido de que a nivel sanitario efectivamente va a ser así. La industria farmacéutica ha demostrado que es capaz de buscar remedios eficaces en un tiempo record. Lo que hace falta es que saquemos las lecciones adecuadas también en lo económico, y que nos adaptemos y estemos, como país y como economía, en esa pata hacia arriba de la “K” que antes mencionábamos.