Foto: ROBER SOLSONA/EPVALÈNCIA (EP). El director general de vehículos eléctricos de Ford en Europa, Martin Sander, ha manifestado que la firma del óvalo está "abierta" a construir sus futuros vehículos eléctricos con tecnologías de Volkswagen --con quien tiene un acuerdo en este sentido-- y también con sistemas de "otra compañía" y ha explicado que ya está desarrollando desde sus instalaciones en Estados Unidos su propio sistema interno, si bien ha apuntado que no se ha tomado una "decisión final" sobre la colaboración que mantienen ambas compañías para la electromovilidad.
Así lo recoge este lunes Financial Times, en una publicación que explica que Ford está preparado para cortar su dependencia de la tecnología de Volkswagen para la futura generación de vehículos eléctricos en Europa, que se fabricarán en Almussafes (Valencia).
Ford y Volkswagen --que proyecta su gigafactoría de baterías en Sagunt (Valencia)-- formaron en 2020 una alianza para el desarrollo de coches eléctricos, tecnología de conducción autónoma y vehículos comerciales.
Según la información avanzada por Financial Times, la compañía estadounidense está preparándose para lanzar dos vehículos este año y en 2024 que emplearán el sistema eléctrico 'MEB' de Volkswagen, que incluye ensamblar las baterías suministradas por VW en la fábrica de Colonia.
No obstante, a partir de mediados de década Ford espera lanzar al mercado vehículos que emplean su propio sistema interno, que está desarrollando la firma del óvalo en Estados Unidos, según Martin Sander, que ha detallado al periódico británico que este sistema no incorpora la tecnología de VW, es "muy versátil" y "muy competente". "Estamos explorando todo tipo de oportunidades, cómo de lejos podemos llegar, qué tipo de segmentos podemos cubrir con esto", ha añadido.
VW y Ford dejaron de cooperar en materia de conducción autónoma, pero colaboran en sus vehículos comerciales para Europa y la marca estadounidense fabricará la próxima furgoneta de reparto de VW, una camioneta 'pickup' y una furgoneta eléctrica.
Sander también ha apuntado que Ford espera que los beneficios de su división europea de vehículos eléctricos lleguen en 2025, pues la industria estima que los altos costes y baja demanda de eléctricos lastrarán los beneficios en el corto plazo.
La compañía podría abandonar las ventas de vehículos de combustibles fósiles o híbridos antes de 2030 --límite establecido por la UE-- si la demanda de eléctricos se consolida más rápido de lo esperado. "Los mantenemos en circulación mientras nuestros clientes los quieran" y "si vemos en 2028 que no hay demanda para productos de combustión interna, entonces tomamos una decisión. Pero por el momento nuestro plan es mantener el Puma y el Kuga --sus dos modelos de combustión, el último de ellos producido en Almussafes-- hasta 2029 o 2030", ha agregado.
No obstante, la Comisión Europea está considerando endurecer las normativas sobre las emisiones a partir de 2025. Para Sander, esto sería "dramático para toda la industria" y podría suponer que la producción de algunos vehículos de Ford cesara antes y que la firma tuviera que tomar decisiones "pronto", incluyendo menos modelos de combustión y "muy probablemente que uno de los vehículos de combustión interna se discontinuara antes".
