La iniciativa ha sido consensuada con los comerciantes y hosteleros de la zona, que se muestran de acuerdo con la peatonalización
VALÈNCIA. Gandia cerrará su centro histórico al tráfico a partir del próximo viernes 12 de junio. La medida, de carácter provisional, está orientada a facilitar el cumplimiento de las normas de distanciamiento social impuestas por la crisis de la COVID19. De este modo, los transeúntes contarán con más espacio personal para sus desplazamientos, y las terrazas podrán ampliar la distancia entre las mesas de manera segura.
Esta iniciativa se une a la ya implementada peatonalización del paseo marítimo, que entró en vigor hace dos semanas coincidiendo con el paso de Gandia a la fase 2 de la desescalada. En el caso del casco histórico, las vías afectadas serán las que quedan dentro del eje formado por la plaza Duquesa María Enríquez, las calles de los Carmelitas, Jesuitas y Duc Alfons el Vell, los alrededores de la plaza Mayor, y el tramo inicial del paseo de las Germanías.
Los residentes sí que dispondrán de un permiso para llegar en vehículo hasta sus garajes, aunque tendrán que hacerlo respetando la velocidad máxima de 10 kilómetros por hora. La misma norma se aplica también a la carga y descarga, los vehículos acreditados de emergencias, los taxis y los accesos a los aparcamientos públicos.
El vicealcalde de la ciudad, Josep Alandete, ha destacado que la iniciativa fue consensuada en todo momento con las partes afectadas: "se ha hecho de forma participada, no desde la confrontación, sino a través del contacto directo con los agentes sociales, vecinales y económicos. Estamos ante una nueva Gandia que veremos con otros ojos, y donde los itinerarios a pie serán imprescindibles" recalcaba.
El presidente de la asociación Centro Histórico Comercial, Pedro Izquierdo, se ha mostrado a favor del corte al tráfico e incluso ha dejado entrever que no descartaría su prolongación en el tiempo: "vamos a ver cómo funciona, y si vemos que es favorable, que entendemos que sí, esperaremos que perdure". Por su parte, el presidente de la Asociación de Hostelería del Centro Histórico, Pedro Montalbán, ha hecho hincapié en el soplo de aire que supone una medida como esta para los bares y restaurantes: "la peatonalización beneficiará tanto tanto a la hostelería como al comercio, y nos permitirá ampliar las terrazas sin perjudicar al vecindario" concluía.