Un juzgado de València abre una causa contra el exvicepresidente del Consell, que ofreció sus terrenos como almacén pero presuntamente cobró por tener los WC hasta la llegada del Papa
VALÈNCIA. La visita del Papa Benedicto XVI a València en julio de 2006 es carne de juzgado, pero hasta ahora era la Audiencia Nacional la que investigaba los desmanes del PP de València con respecto a este tema. Sin embargo, el asunto de las letrinas para los peregrinos que se instalaron en las calles ha viajado de nuevo Valencia, según ha podido saber Valencia Plaza.
El Juzgado de Instrucción número 5 de València ha abierto una causa, que ha declarado secreta, en la que investiga el movimiento y pago de letrinas por parte de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, organizadora del evento. Entre los investigados se encuentran el exvicepresidente de la Generalitat Juan Cotino, quien tuvo un papel destacado en la organización de la visita a pesar de no tener ningún cargo en la Fundación.
El alquiler de los 6.864 urinarios tuvo un coste de 2,6 millones de euros. Concretamente, según un informe de la Intervención General de la Generalitat sobre la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, el contrato para la instalación y limpieza de los sanitarios se firmó por un importe de 3,17 millones, aunque posteriormente la empresa adjudicataria acordó aplicar una donación de 550.000 euros, por lo que la deuda final se quedó en 2,62 millones. Posteriormente, la firma aceptó una subrogación de la deuda por 787.885 euros.
Esta es la segunda pieza separada del caso Gürtel sobre la visita papal realizada por Benedicto XVI que se instruye. La primera, la de la contratación de las pantallas de televisión, está concluida a falta del juicio.
De esta forma, Gürtel vuelve a los juzgados valencianos. Tal y como ha podido saber este periódico, la investigación surgió a raíz de unos contratos de la empresa pública Vaersa, protagonista de otra de las causas de corrupción que está bajo investigación en el Juzgado de Instrucción 15 de València. A raíz de estos contratos, que tenían que ver con los movimientos de tierra para la construcción del escenario en el que Benedicto XVI dio su homilía, la juez instructora detectó que había relación con la causa abierta por la visita del Papa y envió las nuevas pruebas a reparto para que otro juzgado se hiciera cargo.
El Juzgado número 5 ha sido el encargado de llevar adelante el caso y, tras estudiar lo enviado por el 15, solicitó más documentación a la Audiencia Nacional. Desde Madrid se han enviado varias cajas con informes y contratos. Unos informes y, unos contratos, que están por estudiar pero que, además de a la empresa Vaersa, apuntan a Cotino.
Valencia Plaza ha podido saber que tanto el juzgado como la Fiscalía Anticorrupción investigan por qué las letrinas llegaron varios meses antes, con el coste que ello suponía, y por qué, mientras llegaba la fecha de la visita del Papa, los WC fueron almacenados en una finca propiedad de Cotino. Un descanso que supuestamente se facturó a la organización pero que no tuvo ningún tipo de licitación pública.
Esta es la segunda causa vinculada con la visita del Papa a la que se enfrenta el exvicepresidente del Consell de Francisco Camps. La primera, la referida a las pantallas instaladas para el evento, está completada a falta del juicio.
En dicha pieza, la Fiscalía Anticorrupción solicita 11 años de cárcel para Juan Cotino por impulsar "activamente" la contratación para la trama Gürtel de las pantallas y megafonía con motivo de la visita del Papa.
Anticorrupción pide esta pena en el escrito de acusación en el que solicita la apertura de juicio oral para Cotino y otras 23 personas en relación a estos hechos, entre ellos el exdirector de la televisión pública valenciana (RTVV) Pedro García Gimeno y varios de sus altos cargos, así como los responsables del entramado de empresas de Gürtel, el llamado grupo Correa: Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez "el Bigotes" y José Ramón Blanco Balín.
Según la Fiscalía, Cotino, "pese a no ostentar cargo alguno en la Fundación de la Comunidad Valenciana Encuentro Mundial de la Familia ni formar parte de sus competencias como conseller, impulsaba activamente y gestionada 'de facto' la contratación" de las pantallas y megafonía utilizadas en la visita de Benedicto XVI.