VALENCIA. El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez (Ontinyent, 1979), también analizó en su encuentro con este diario la situación que atraviesa su partido, el PSPV-PSOE. Tal y como ha comentado públicamente en alguna ocasión, el dirigente socialista defiende que los jóvenes alcaldes tengan un mayor peso e influencia en el ámbito orgánico y considera que existe una "disfunción" en este aspecto que debe "ir acortándose".
-¿Considera que los resultados del 26J han sido de alguna manera buenos?
-Esto suele depender mucho de las expectativas. Es cierto que se venía hablando del sorpasso de Podemos al PSOE y en el partido había empezado a creerse que podía ocurrir. El hecho de que no se produjera fue algo muy positivo. Ahora bien, cuando pasa esa fase y te sientas a analizar los resultados es evidente que no son buenos. Lo que podemos destacar, no obstante, es que la caída se ha frenado y se puede ir revirtiendo la situación
-¿Qué puede o debe hacer Pedro Sánchez?
-No sé por qué el foco siempre tiene que estar sobre el Partido Socialista. El PP es el que debe estar intentando recabar los apoyos en el centro derecha para que Rajoy sea presidente. En cualquier caso, la situación tiene mala salida: si nos mantenemos en el 'no', esto puede terminar en unas terceras elecciones y que acabe pareciendo que tú has sido el obstáculo. Por otro lado, si te abstienes para que haya gobierno del PP me parece un fraude al votante, así que peor todavía. Cuando las dos cosas son malas, mejor que hagas la que te genera más convicción, que para mí es decir 'no' en este caso. El otro pacto posible, PSOE, Podemos y Ciudadanos, tampoco parece nada sencillo.
-¿Cómo ve a los socialistas valencianos?
-Creo que existe en general un problema de la socialdemocracia europea. En nuestro caso, el PSPV ha sido experto en luchas internas, en matarse en definitiva. El tiempo que te dedicas a eso no te dedicas a la acción política. Ahora hemos aprendido la lección y no noto un enquistamiento de problemas de esa índole porque estamos centrados en la gestión. Lo que he puesto de manifiesto en público es que probablemente hay una disfunción entre el poder orgánico y el poder institucional. Entre aquella gente que está en los municipios y en la que está en el partido. Y esa disfunción tiene que ir acortándose. Las decisiones que se toman en el ámbito del partido pueden tener trascendencia para el ámbito de la gestión y no tiene demasiada lógica que esos actores que deben ejecutarlas no tengan participación en esas decisiones. De cualquier manera, mi percepción es de que esta situación va a ir mejorando. Siempre he visto en Ximo Puig una voluntad de que hubiera una convivencia generacional que vaya dando sus frutos. El fruto institucional se ha empezado a dar ya y ahora falta que se refleje en el partido.
-¿Cree que la actual dirección no está sabiendo aprovechar la potencia política de los alcaldes jóvenes?
-Bueno, creo que estamos un poco desbordados. Atesoramos mucho poder municipal y estamos además en la Generalitat. Mucha gente que estaba destinada al partido hoy se dedica a las instituciones. Yo lo que siempre reivindico es el municipalismo: los alcaldes y las alcaldesas no pueden estar solo para ponerse en la foto y presentarse a sus elecciones. Deben tener un ámbito de actuación en el que sus inquietudes se vean representadas. Tampoco digo siquiera que deban tener un cargo en la Ejecutiva. Creo simplemente que esto se puede mejorar, aunque tampoco digo que haya funcionado excesivamente mal en la época anterior, solo que estábamos en la oposición y las necesidades eran diferentes.